Sevilla sale de lo peor de la pandemia con más veladores en la calle… pero no por culpa de la pandemia

Veladores ubicados en la Alameda de Hércules.

Antonio Morente

11 de octubre de 2021 20:14 h

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La progresiva relajación de las normas impuestas para lidiar con el coronavirus ha permitido recuperar en Sevilla imágenes prepandémicas de calles abarrotadas y las terrazas de los bares llenas, lo que ha llevado a entidades vecinales a denunciar que ahora hay más veladores y a reclamar que la situación vuelva a la antigua normalidad. A lo segundo ya ha replicado el Ayuntamiento hispalense que poco a poco, pero que eso no va a implicar que haya una reducción de mesas en la vía pública. La cuestión es que sí, que en Sevilla hay más veladores que antes de la pandemia… pero no por culpa de la pandemia. 

La presunta contradicción viene motivada porque, a cuenta de las limitaciones a las que ha venido obligando la Covid, el gobierno local dio facilidades en ciertos casos para que los hosteleros pusieran sus veladores, pero eso no implica que se dieran permisos para poner más mesas. ¿Y por qué entonces parece que hay más veladores? Pues porque efectivamente los hay, pero por una cuestión ajena a la pandemia: la respuesta es que en este tiempo se revocó la prohibición para que los bares instalasen mesas en la calle derivada de la aprobación en 2018 de un decreto (el 155, que entre otras cuestiones regula los horarios e instalaciones de los establecimientos públicos) por la Junta de Andalucía.

El origen del conflicto radica en que los ayuntamientos interpretaron que, en aplicación de este decreto, los veladores eran elementos emisores de ruido y cortaron el grifo de las licencias. Casi dos años después de que surgiese este conflicto, Junta y hosteleros llegaron en mayo de 2020 a un acuerdo que se tradujo en una modificación del ya famoso decreto 155. La consecuencia en Sevilla fue que 500 negocios pudieron empezar a tramitar permisos para poner mesas en la vía pública, siempre y cuando presentasen el preceptivo informe de accesibilidad y un certificado de que el ruido que se genera está dentro de los parámetros legales.

El misterio de la cifra de veladores

¿En cuántos veladores se ha traducido esto? Pues ni gobierno local ni hosteleros ofrecen datos, amparándose en que es un proceso todavía vivo, pero lo cierto es que esta vía (que se remonta a 2018) ha permitido que ahora florezcan más terrazas en la calle. Esto ha elevado el número total en Sevilla a una cifra también incierta, aunque los hosteleros hacen sus cuentas: las arcas municipales ingresan alrededor de un millón de euros en concepto de veladores, a razón de 40 euros por cada uno de ellos. Echando números nos salen unas 25.000 mesas cada una de ellas con cuatro sillas, lo que supondría 100.000 plazas. El Ayuntamiento ni confirma ni desmiente, agarrándose a que las cifras se están actualizando y a que no van a entrar en cruces de cifras con el sector.

En lo que sí hay mucho interés desde el gobierno local es en incidir en que los permisos concedidos al amparo del decreto 155/2018 “no están vinculados con ninguna decisión municipal”. En esta línea, se reitera que durante la pandemia “no ha habido ampliación de veladores a establecimientos que estuvieran operando, ha habido ajustes de espacios y de ocupación en la vía pública”.

Distribución “de forma distinta”

Esto último puede interpretarse como un eufemismo, porque dicho así parece que ha habido más permisos, pero fuentes municipales insisten: “No se han aumentado los veladores asignados a los negocios, se ha permitido que se distribuyan de forma distinta en el espacio”. Es decir, se mantuvo el número de mesas pero se permitió a los hosteleros ocupar más espacio en la calle, para así garantizar la obligatoria distancia de seguridad.

“Estas ampliaciones no han decaído y siguen vigentes”, se apostilla, ya que “se está dando tiempo a los negocios para que se adapten y vuelvan a la normalidad y que se eliminen todas las medidas”, lo que ocurrirá progresivamente a lo largo de 2022 pero sin una fecha límite fijada todavía en el calendario. “Los negocios irán volviendo progresivamente a la normalidad”, es el mensaje en el que se insiste.

El caso particular de las plataformas

¿Puede afirmarse entonces que ninguna de las medidas aprobadas por el Ayuntamiento para apoyar a la hostelería durante la pandemia se ha traducido en que haya más mesas que antes? Pues tampoco puede decirse esto de una manera rotunda, aunque los casos son muy reducidos. Ante las limitaciones al consumo en el interior de los bares, se aprobaron modificaciones de la ordenanza para, entre otras situaciones, dar una solución a los locales que no podían poner veladores por la estrechez del acerado, lo que en la práctica les condenaba a no admitir clientes y cerrar. La opción aquí fue doble: colocarlos en una plaza anexa y, sobre todo, ubicarlos en tarimas que ocupaban plazas de aparcamiento.

Esta solución, se anunció, se aplicaría sólo durante la alerta sanitaria como “autorizaciones excepcionales y en precario”, pero lo cierto es que los negocios ya han pedido que se les permita seguir así más allá de la pandemia. Los argumentos que esgrime la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia son que hablamos de pocos casos (unos 50 negocios de los aproximadamente 3.500 que hay en la capital) y que los empresarios han tenido que hacer una importante inversión –que cifran en entre 6.000 y 8.000 euros– en estas plataformas que, además, despejan el acerado de mesas.

Posible modificación de la ordenanza

La respuesta del Ayuntamiento ha sido autorizar que se mantengan las estructuras al tiempo que abre la puerta a una modificación de la ordenanza que, de manera definitiva, bendeciría una situación que en teoría era excepcional. Eso sí, se va con pies de plomo condicionándolo todo a un análisis de la situación junto a hosteleros y representantes vecinales que determinará si tanto las tarimas como la opción de poner los veladores en una plaza anexa “se derogan completa o parcialmente”, o si se mantienen “con una ordenación específica y consensuada”.

Para no pillarse los dedos, el gobierno local subraya que el hipotético visto bueno se dará siempre y cuando “se garantice en todo momento el derecho al descanso, la accesibilidad universal y los itinerarios peatonales y la convivencia”. Para el presidente de los hosteleros sevillanos, Antonio Luque, no debería haber problemas porque estos requisitos ya se cumplen y, afirma rotundo, “no hay un exceso de veladores”. 

¿Hay incumplimientos? Pues sí

Admite, eso sí, que uno de los problemas que afronta el sector es que “hay negocios que incumplen” y ponen más mesas de las que les corresponden. Su respuesta a esta situación es sencilla: mano dura, multas más elevadas e incluso la retirada del permiso de veladores para todos los que no cumplan la ordenanza, endureciéndola ahora que se abre el melón de modificarla. De hecho, el delegado de Gobernación, Juan Carlos Cabrera (PSOE), reclamaba este lunes responsabilidad a los hosteleros para “no poner en peligro al sector” con excesos de aforo, aunque se refería sobre todo a los interiores.

Para terminar de complicar el panorama de los veladores, también durante la pandemia (en concreto, en la primavera de este año) se dio otro paso que no aumentó su número, pero sí impidió que se redujese de forma drástica. En este caso fue la modificación de la ordenanza de ruidos, que condicionaba el número de mesas que un negocio podía poner en la calle a las dimensiones del local, lo que condenaba a los bares pequeños. Este requisito se aprobó en la etapa como alcalde de Juan Ignacio Zoido (PP) aunque inmediatamente se aprobó una moratoria que ahora terminaba, lo que se hubiese traducido en menos veladores.

Entre unas cosas y otras, lo cierto es que Sevilla sale de la pandemia con más veladores que tenía cuando estalló. O no, porque los hosteleros calculan que un 20% de los negocios que había en la ciudad ha cerrado por culpa del coronavirus, reduciéndose la cifra hasta los aproximadamente 3.500 que hay ahora. Aunque el dato no es concluyente, porque algunos están reabriendo de la mano de otros empresarios, lo que obliga a una actualización permanente que hace difícil (al menos por ahora) tener una foto fija para saber de una vez por todas cuántos veladores hay en Sevilla.

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