Villalobos seguirá en la Diputación de Sevilla tras capear todas las tormentas
“Todavía no me voy a mi casa”. De esta manera tan gráfica certificaba el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, que seguirá en el cargo hasta agotar el mandato, lo que no ocurrirá hasta pasadas las elecciones municipales de 2023, lo que a su vez lo convertirá en uno de los últimos supervivientes de la etapa en el poder de Susana Díaz. Que su relevo no es ninguna prioridad es algo en lo que coinciden tanto el secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, como el gran favorito a convertirse en el nuevo líder de los socialistas sevillanos, Javier Fernández, alcalde de La Rinconada, al que por cierto el propio Villalobos anuncia que va a avalar de cara a las primarias.
Una vez que Espadas se hizo con el control del partido, en su bando los hubo que llamaron al asalto de la Diputación sevillana para desalojar a su presidente por su cercanía con la anterior secretaria general, Susana Díaz. Pero Espadas frenó los ánimos y ralentizó los tiempos, hasta el punto de que sólo un mes de imponerse en las primarias anunció que no contemplaba un cambio de guardia para así “preservar la estabilidad institucional” de un organismo que en 2022 controlará un presupuesto de 528 millones de euros.
Aquello algunos lo interpretaron como un gesto elegante, una cortesía para no entrar en la dirección del partido como un elefante en la cacharrería y emplazaron a después del verano para que se formalizara el cambio. Pero pasaron los meses sin novedad en el frente, y así lo refrendaba también este lunes Javier Fernández, al incidir en que “no toca” quitar a Villalobos del sillón presidencial, “el PSOE es un partido lo suficientemente responsable y serio para que sus procesos orgánicos no interfieran y desestabilicen a las instituciones, los ajustes se harán cuando llegue el momento”. ¿Y cuándo será eso?, se le preguntó al alcalde rinconero cuando formalizó su candidatura a la Secretaría General del PSOE sevillano. “En 2023 se reparten cartas de nuevo y ahí se harán los ajustes”, en referencia a que ese año son las elecciones municipales.
Aquel supuesto pacto con Pedro Sánchez
Así que Villalobos va a sobrevivir a Susana Díaz y también a la actual líder de los socialistas sevillanos, Verónica Pérez, que no optará a la reelección. Y asimismo dejará atrás aquel pacto entre Díaz y Pedro Sánchez por el que, en 2019, ambos sellaron una paz que siempre fue muy precaria y que se dijo que incluía la obligación de que dejase la institución provincial a mitad del mandato para dar paso a un sanchista. De aquello nunca más se supo, así que no tiene dudas: “Claro que me veo de presidente hasta el final del mandato”, insistía este martes. “No va a haber lo que algunos han pretendido meses atrás”, apostillaba sobre los amagos para desalojarle.
“En la Diputación está bien la cosa y los alcaldes están contentos”, argumentaba, así que no ve argumentos de peso para defender su relevo como tampoco los encuentran en la nueva dirección regional del partido. El reproche que en algunos círculos socialistas le pueden hacer es que es el último representante de la etapa de Susana Díaz que sigue en pie en Sevilla, a lo que replica que “nunca me he considerado susanista” como ahora tampoco se define como de Juan Espadas. “No soy del 'ismo' de nadie”, aludía en relación a etiquetas como susanismo o espadismo.
“Todos somos de Juan Espadas”
“Ha terminado una etapa del partido como muchas otras antes, pero los que somos de verdad socialistas estamos detrás del partido, se llama lealtad”, reflexionaba. Esto lleva a que “ahora le toca a Juan Espadas y todos somos de Juan Espadas, y si al final se decide que Javier Fernández sea el secretario general en Sevilla todos estaremos detrás”, porque al fin y al cabo “esto es un partido político, no un club de amigos”.
Distinto es que preserve su cargo como presidente del PSOE en Sevilla, algo por lo que pocos apuestan hoy día aunque eso es algo que entiende como una necesaria renovación y que asume “tan normal”. La decisión la tomará el vencedor en las primarias fijadas para el 21 de noviembre, ya sea Carmen Tovar o Javier Fernández, aunque se posiciona con este último y le dará su aval, de hecho acudió el lunes a la presentación de su proyecto. Del alcalde de La Rinconada resalta que es “un municipalista convencido” y su apuesta por la “integración”, por lo que está “convencido” de que representará “de manera adecuada” al PSOE de Sevilla.
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