Un colegio concertado organiza talleres de ganchillo para alumnas y visitas al Bernabéu para alumnos
El colegio concertado Juan Pablo II de Alcorcón (Madrid), que imparte una educación segregada por sexos con niños en unas clases y niñas en otras, mantiene esa enseñanza diferenciada en las actividades complementarias y las salidas extraescolares. Según ha adelantado la Cadena SER, organizan talleres de ganchillo dos veces por semana durante el horario del comedor y restringen las visitas a los comedores sociales solo para chicas. Por su parte, los chicos que estudian en ese centro acuden a ver partidos de fútbol al Santiago Bernabéu.
Desde la Consejería de Educación aseguran a esta redacción que no tienen constancia oficial de que estas actividades se hayan producido. Sin embargo, para confirmarlo, los responsables de la Inspección Educativa regional visitarán el centro una vez que se reanuden las clases tras las vacaciones de Semana Santa.
“A comienzo del curso los centros concertados nos tienen que enviar un listado recogiendo las actividades que van a realizar durante el año escolar y cuánto van a cobrar a los alumnos. Estas actividades que se han publicado hoy no estaban incluidas en ese registro”, apunta un portavoz de la Consejería. Esta redacción también se ha puesto en contacto con el centro, sin que haya sido posible obtener una respuesta
La feminista Macu Gimeno considera que esta actitud mantenida por el centro es totalmente cuestionable, porque está muy alejada de la educación en igualdad a una edad que considera “muy peligrosa”. “Así van orientado a los niños a ser guerreros y a las niñas a ser princesas. Se perpetúan los roles de género a las edades en las que más patrones están buscando para copiar”, afirma.
Esa misma argumentación mantiene Montserrat Sampere, asesora de políticas de igualdad en el Ayuntamiento de Getafe (Madrid) y presidenta de la asociación Mujeres de Paz en el Mundo, que considera que esta decisión del centro genera desigualdad. “Está fuera de lugar, es una actitud sexista y es necesario que se realice una buena inspección. En este tipo de escuelas implantaría programas de igualdad obligatorios”, apunta.
“Recuerda al franquismo”
Por su parte, Justa Montero, miembro de la Asamblea feminista de Madrid, critica que este centro reciba financiación pública. “Es terrible, esto recuerda a la educación del franquismo, los chicos al Real Madrid y las chicas a hacer sus labores. Que con dinero público se permita esta educación que retrotrae a una época siniestra y con valores patriarcales, habría que pedir responsabilidades y revisar los conciertos educativos”, afirma.
Este centro es uno de los 18 colegios que durante este curso reciben fondos públicos por parte de la Comunidad de Madrid y mantienen una educación segregada. Pertenece a la Fundación Educatio Servanda, con colegios también en Guadarrama, Parla y Puerto Real (Cádiz). El alumnado comparte algunos espacios como el patio y el comedor pero no las clases porque, tal y como afirman en su web, “numerosos estudios han demostrado que hay diferencias en los ritmos de crecimiento, maduración y desarrollo cognitivo entre niños y niñas”.
El director de este centro,Carlos Martínez, ya fue sancionado por la Comunidad de Madrid por difundir una carta en el colegio en la que criticaba la ley de protección integral contra la discriminación por diversidad sexual y de género, aprobada por unanimidad el pasado 14 de julio en la Asamblea de Madrid y la comparaba con “el fanatismo terrorista”. Desde el Gobierno regional se propuso una multa de 1.000 euros amparándose en la ley contra la LGTBfobia autonómica,
“El parecido con el fanatismo terrorista es inquietante”, añadía el responsable del centro en la misiva. Además, calificaba la norma de “absurda”, a la que llamaba “Ley de Ideología de Género”. “¡Qué barbaridad prescindir de la verdad natural del hombre y del derecho inalienable de los padres a la educación de los hijos!”, exclamaba.