Europa pierde su mayoría absoluta en el cónclave que elige Papa
Francisco parece dispuesto a acabar con el poder de la Iglesia italiana y, por extensión, de la europea, en la curia vaticana. El “Papa que vino del fin del mundo”, de América Latina, donde viven más de la mitad de los católicos del mundo, anunciará en las próximas semanas el tercer consistorio de su pontificado, momento en el que nombrará al menos a 13 nuevos cardenales, en su mayor parte procedentes de América, Asia y África. Tras esto, Europa habrá dejado de tener la mayoría absoluta en un futuro cónclave, por primera vez en la historia de la Iglesia.
La fecha que se perfila en ambientes vaticanos es el 20 de noviembre. Ese día, coincidiendo con el cierre del Año Jubilar dedicado a la Misericordia, Francisco nombrará nuevos cardenales electores (los encargados de elegir Papa tras la muerte, o renuncia, del actual). Bergoglio podría anunciar sus nombres a mediados de octubre.
África, Asia, Siria e Irak
Entre los elegidos, destaca la apuesta del Papa por las “periferias”. Así, se prevé la púrpura cardenalicia parea los arzobispos de Bangui (República Centroafricana), Yakarta (Indonesia) o La Habana (Cuba). También, dos obispos brasileños, los de Brasilia y Salvador de Bahía. Entre las sorpresas, podría aparecer Japón y, como símbolo de unidad con las iglesias de rito oriental, se habla del patriarca de Antioquía de los sirios y el archieparca de Erbil, en Irak. Entre los candidatos están tres norteamericanos, los titulares de Chicago, Filadelfia y Los Ángeles.
El tercer consistorio de Francisco acabará, a buen seguro, con la “mayoría absoluta” de Europa en un futuro cónclave. En la actualidad, de los 107 cardenales electores 51 provienen del viejo continente (casi la mitad, de Italia); mientras que el centro y sur de América cuentan con 15; Norteamérica, 13; Asia, otros 13; África, 12; y Oceanía, 3. Hoy por hoy, existen electores de 59 países diferentes, pero Francisco quiere asegurar, aún más, la idea de universalidad en la Iglesia católica.
La idea de Bergoglio, como ya sucediera en los anteriores consistorios, es dar prioridad a las sedes de las “periferias” en lugar de a las diócesis históricamente cardenalicias. Así, apenas se esperan nombramientos en Europa (Barcelona y Bruselas, y tal vez Madrid), mientras que las designaciones en África y Asia podrían ser mayoría por primera vez en la historia de un consistorio.
Osoro y Omella, en las quinielas
En las quinielas, dos españoles, los dos principales puntales, designados por Bergoglio para la reforma de la Iglesia en España. Se trata de los arzobispos de Barcelona, Juan José Omella, y Madrid, Carlos Osoro. Este último, además, contaría a su favor con el hecho de que, desde este fin de semana, su antecesor en la capital de España, Antonio María Rouco Varela, ha perdido su condición de elector, algo que sucederá el próximo año con el cardenal Sistach.