Una flecha de Greenpeace señala la central nuclear de Almaraz para que se cierre al expirar su licencia
La organización Greenpeace ha realizado esta mañana una acción contra la renovación de la licencia de actividad de la central nuclear de Almaraz (Cáceres). Una veintena de activistas han desplegado una flecha sobre el embalse contiguo señalando la instalación con a una pancarta que reclama: “Central Almaraz, la siguiente en cerrar”.
Almaraz, propiedad de Iberdrola, Endesa y Gas Natural, tiene autorización para operar hasta 2020. Ahora mismo, sus reactores tienen 33 y 36 años de servicio, al borde del umbral de los 40 años. La renovación de las licencias, normalmente por 10 años, las llevaría a la fase conocida como “largo plazo” que supera la vida diseñada para las centrales.
El proceso para solicitar ese nuevo permiso para esta central comienza en 2017. Al año siguiente aguarda el de la valenciana Cofrentes. Las eléctricas ya han decidido que tratarán de alargar el servicios de su reactores e incluso han puesto en marcha nuevos almacenes de residuos para libera el espacio necesario donde guardar el combustible utilizado en vistas a seguir produciendo energía. El nuevo ministro de Energía, Álvaro Nadal, será el encargado de tomar una decisión.