Piquetes feministas, la huelga en los barrios y las mujeres como sujeto: el 8M se decide en asamblea
La puerta no deja de abrirse en un goteo constante. Una hora y media después del inicio ya hay más de 200 mujeres alrededor de un micrófono para debatir sobre cómo seguir caminando hacia la huelga feminista. Es la última asamblea en un día 8 antes del 8M y, aunque aún falta organización, todas las fuerzas están puestas en amplificar la convocatoria y ultimar detalles. Llevan casi un año trabajando en común y reuniéndose todos los 8 de cada mes desde el abril pasado con el mismo objetivo: preparar una huelga feminista que no sea solo simbólica.
“Es el objetivo, aunque sabemos que es difícil. En la manifestación habrá mucha gente, pero el paro laboral es complicado que sea masivo, pero para eso estamos aquí”, dice una participante de la asamblea poco antes del comienzo. La celebran en una de las naves del Matadero, en Madrid, pero en otras ciudades españolas ya se están también movilizando. Hace tres semanas lanzaron la convocatoria oficial en Zaragoza y meses antes, en septiembre, hicieron el primer encuentro en Elche.
Un cartel blanco preside el espacio y, frente a él, el enorme grupo de mujeres que al principio escuchan a las cinco que dinamizan la asamblea y dan introducción a las diferentes comisiones. En el cartel hay una línea del tiempo que recuerda los diferentes encuentros del año pasado y aunque el 8M de 2018 aparece destacado en color, una flecha marca el 8 de marzo de 2019. “Esto es solo el inicio”, dice Paula, que es la primera vez que viene.
Antes de que las portavoces de las diferentes comisiones tomen la palabra, las dinamizadoras explican los consensos a los que llegó la asamblea anterior. “Entendemos que la huelga es una herramienta para abrir un debate político y social y que el sujeto somos las mujeres. Se ha decidido así para intentar visibilizar el trabajo que hacemos: ¿Qué pasaría en un día sin mujeres? Por otro lado, la huelga la convoca el movimiento feminista”, explica Inés. La intérprete, a su lado, lo dice en lengua de signos.
El sujeto de la huelga ha sido uno de los debates principales del proceso junto a si contar con el paraguas de los sindicatos o no. Finalmente, CGT, CNT y la Confederación Intersindical han convocado una huelga general de 24 horas y CCOO y UGT paros parciales de dos horas. La convocatoria sindical es tanto para hombres como para mujeres y el movimiento feminista hace un llamamiento solo a ellas mientras que a ellos les anima a encargarse de los cuidados.
El termómetro feminista
Son diez comisiones y todas intervienen una a una. Cada vez que lo hacen se abre el turno de palabra para que las participantes aporten, pregunten o valoren. Un “termómetro feminista” toma el pulso a cómo reciben las propuestas las asistentes, que si están de acuerdo alzan los brazos y mueven las manos haciendo el símbolo del acuerdo que popularizó el 15M. “¿Qué os parecen los piquetes feministas en las puertas de los trabajos, en las calles, en las plazas y en los barrios?”, pregunta una de las dinamizadoras. Una ola de brazos en alto inundan la sala.
De ello se encarga la Comisión de Acciones, que proponen organizar los piquetes en cada barrio. El objetivo es ofrecer información sobre la huelga feminista en todos los espacios. Hablan de organizar una carrera, una cacerolada en las principales plazas de cada barrio, una comida popular... La actividad de ese día comenzará a las 00.00 horas y se alargará durante todo el día hasta la celebración de una manifestación que ya superó las expectativas el año pasado y que este pretende ser masiva.
Las estudiantes también toman la palabra (la huelga convocada es laboral y estudiantil, de consumos y de cuidados), que ya están organizadas en varias universidades madrileñas. “Donde está siendo más difícil es en los institutos de la zona este porque no hay mucha movilización”, dice una de las mujeres que participan en la asamblea. La Comisión de Estudiantes pide voluntarias “para ir a dar charlas a los centros educativos e informar”.
Otra de las comisiones se ha encargado de dividir Madrid en distritos y barrios con el objetivo de acercar la huelga y descentralizar la convocatoria. Esta es una de las principales intenciones: “Necesitamos que la huelga llegue a todas partes y que se una el mayor número de mujeres. Para ello hemos organizado el 24 de febrero el Día de los Mercados, en el que queremos ir a los mercados para informar sobre esto a todas las mujeres. Ir a una cola y comentar '¿te has enterado de que hay una huelga?'”. La idea es sobrepasar los límites de las redes sociales, donde la convocatoria lleva moviéndose desde hace semanas, para alcanzar también a aquellas mujeres que están en otros espacios.
El marco legal
La cobertura legal y las dudas sobre las posibilidades que hay o no de hacer huelga en el trabajo las recoge la Comisión Legal, que en esta asamblea esta representada por dos mujeres. “Podéis hacer huelga, podemos hacer huelga”, dice una de ellas refiriéndose a una de las preguntas que, asegura, más veces se ha repetido y que se refiere a si las mujeres pueden parar al no estar afiliadas a un sindicato. “La huelga está convocada y eso es independiente”, prosigue.
La comisión ha elaborado un documento para dar respuesta a las principales cuestiones que tienen que ver con el marco legal existente. “No tenemos capacidad para hacer asesoramiento individual, pero sí para abordar temas generales. Lo que os pedimos es que si solicitáis permiso o lo comunicáis a la empresa, lo hagáis con tiempo para que os podamos ayudar si hay algún problema”.
La asamblea se alarga pasadas las 21.00 y ya se han montado algunos pequeños grupos. En una de las esquinas de la sala, por ejemplo, se están las profesoras de instituto. Tras la toma de palabra de las diez comisiones y las intervenciones individuales, todas las mujeres tienen un papel entre las manos con la letra de una canción. La asamblea se cierra a ritmo de música: “El día 8 de marzo haremos una huelga con todas las mujeres la calle será nuestra”.