El PP rebaja la protección de los parques nacionales para que los terratenientes puedan cazar en ellos
El interés por mantener la caza en 180 km² de Castilla-La Mancha inscritos en un parque nacional ha conseguido forzar la prórroga, por ley, de las batidas cinegéticas dentro de la red. El Senado ha aprobado este miércoles una modificación legislativa que da plazo hasta finales de 2020 para que los dueños de fincas alcancen acuerdos que cierren los cotos. Mientras, podrá seguir cazándose en el Parque Nacional de Cabañeros. Y no es porque en Castilla-La Mancha haya escasez de espacios para practicar la caza. De los 79.463 km² de la región, unos 68.000 son cotos privados de caza: es el 85% del territorio castellano-manchego.
La enmienda presentada por el Partido Popular defiende los “derechos de terceros” dentro de los parques nacionales. Estos espacios representan únicamente el 0,6% del suelo de toda España. Son 3.027 km² escogidos especialmente por su alto nivel de conservación. Reúnen el 80% de la biodiversidad. El terreno de propiedad privada del parque de Cabañeros supone el 6% de toda la red: seguir utilizando esos 180 kilómetros de hábitat privilegiado como cazadero de venados es lo que ha justificado el texto legal aprobado por los senadores. En esa pequeña isla se conservan derechos de caza y se realizan monterías que debían desaparecer en 2017, según la ley de 2007.
Negociación sin frutos
Cuando el Grupo Popular en el Senado introdujo su enmienda de última hora a la Ley de Parques Nacionales, no previó que era una bula para consagrar indefinidamente el carácter de cotos privados de caza de un puñado de fincas en manos de particulares en el parque de Cabañeros (Castilla-La Mancha). La propuesta recogía la inquietud de los dueños de cotos castellanos-manchegos como Alberto Alcocer, Alberto Cortina o Alejandro Aznar. La defendió el Gobierno de María Dolores de Cospedal (PP) y dejó a los senadores del partido un punto descolocados. Modificaron algo el texto para, escudándose en la crisis económica, asegurar las cacerías hasta 2020. “El desembolso de dinero sería enorme e inasumible”, argumentó la senadora del PP Leite Coello, para eludir las indemnizaciones que acabaran con los cotos.
“Hemos estado negociando hasta última hora con el grupo del PP para por lo menos asegurar que los acuerdos con los dueños implicaran la eliminación definitiva de la caza u otros usos no compatibles con una figura de máxima protección medioambiental, pero no ha sido posible”, explica Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción. Oberhuber describe que las conversaciones iban de los senadores al Ministerio de Medio Ambiente, y de vuelta al Senado, pero “al final se han plegado a los intereses de tres dueños por encima del interés general”.
El Plan Director de la Red de Parques Nacionales ya recogió en 2010 que una vez declarado el parque nacional, el aprovechamiento cinegético no puede existir “porque no se considera compatible con la figura de protección”. Sin embargo, la preocupación de los dueños de cotos en Cabañeros ha tenido acogida en el Gobierno regional y central. En el Patronato de Cabañeros, los propietarios indicaron que no estaban de acuerdo con que las cacerías se terminaran, como indicaba la ley anterior. Sus opiniones se tradujeron en enmienda legislativa. Y van camino de sancionarse en ley.