El ministro de Sanidad cifra en más de 170.000 las llamadas al 024: “Muchas veces me aconsejaban no dar esos datos”

Priorizar la salud mental es cuestión de voluntad política. Lo ha dicho el ministro de Sanidad, que ha clausurado este jueves la jornada 'Hablemos de salud y bienestar mental', organizada por elDiario.es y en la que José Miñones ha reivindicado que España es “un país pionero” en poner estos asuntos, que requieren un “abordaje integral”, en la agenda, y ha presumido de la línea 024 de atención a la conducta suicida, que ha recibido en un año y medio más de 170.000 llamadas y ha derivado a más de 5.000 personas a recursos especializados.

“Hasta hace muy poco, hablábamos de forma natural de problemas de salud cuando se refería a cualquier otra tipología, que afectan a cualquier parte de nuestro cuerpo, pero no de aquellos que sufrimos en relación a las enfermedades mentales”, ha insistido el ministro, que ha puesto en valor las medidas impulsadas por el Gobierno de coalición. “Durante años, existía una Estrategia de Salud Mental, sobre el papel pero sin actividad ni presupuesto. Eso ha cambiado”, ha indicado Miñones, en relación al Plan de Acción 2022-2024, con seis líneas estratégicas, 44 acciones y “la herramienta más necesaria, que es presupuesto”, con 100 millones de euros.

En concreto, según los datos adelantados por Sanidad, el 84% de los proyectos del año 2022 están en ejecución y, este ejercicio, se han puesto en marcha más de 200 acciones con una transferencia de casi 39 millones de euros en todas las comunidades autónomas. “Los resultados están siendo muy positivos”, ha afirmado Miñones.

Positivos, pero no suficientes. “El Plan de acción se nos ha quedado corto”, ha reconocido, antes de anunciar el compromiso del Gobierno de “seguir implementando acciones en salud mental, más allá de 2024, a través de un nuevo plan”. Precisamente, el acuerdo firmado este martes entre PSOE y Sumar asegura “el derecho a una salud mental universal, pública y de calidad”, en el marco de un Pacto de Estado, con “especial foco” en las personas jóvenes y un refuerzo en la ratio de especialistas. En esa línea, en la última legislatura se ha creado la especialidad de psiquiatría infantil y de la adolescencia y se han aumentado las plazas de formación sanitaria especializada en salud mental.

Una “política prioritaria” en la UE

Miñones ha reivindicado también el teléfono 024 de atención a la conducta suicida. Era una reivindicación de las víctimas y las asociaciones y que se puso en marcha el 10 de mayo de 2022. “Nos pone a la cabeza del espacio comunitario en atención a la salud mental”, ha dicho el ministro, que ha señalado que la propia Comisaria Europea de salud, Vytenis Andriukaitis, le ha trasladado el compromiso “de elevar esta acción al resto de los países de la UE”. Un objetivo ya cumplido, porque a lo largo del mes de septiembre de ha establecido como una buena práctica.

Según indicó un par de horas antes en la misma jornada de elDiario.es la coordinadora del teléfono 024 de atención a la conducta suicida, Fátima Cabello, desde la puesta en marcha de esta herramienta, en mayo de 2022, se han atendido más de 173.000 llamadas, unas 340 al día. “Muchas veces me aconsejaban que no dijese esas cifras, pero sí, hablemos de esas cifras”, ha reivindicado el ministro, que ha enfatizado que la iniciativa “ya es mucho más que una línea telefónica”, puesto que “cumple una doble función”: “la atención a la conducta suicida” y “cuidar el bienestar emocional y atender los casos que dan señales de realidades que deben ser atendidas”.

Durante su intervención, Miñones ha señalado que la presidencia europea de España permite “poner la salud mental en el centro de acción”. “Priorizar la salud mental es una cuestión de voluntad política porque o actuamos ya o vamos a llegar tarde y creo que el sentir de los estados miembros es compartido, prestando especial atención a; la soledad, el uso de las tecnologías en los adolescentes, y la salud mental en el entorno laboral”, ha insistido. En esa línea, el ministerio ha solicitado al Comité Económico y Social Europeo que fije la salud mental como “política prioritaria” de todos los Estados miembros.