Una de las dos manifestaciones del 8M en Madrid carga contra las políticas “antifeministas” del Gobierno

Bajo el lema “Feministas en lucha por los derechos de las mujeres” marcharán en Madrid el próximo 8M los colectivos críticos con la Ley Trans que ha entrado en vigor este jueves. Agrupadas en el Movimiento Feminista de Madrid, las organizaciones convocantes de una de las dos manifestaciones de la capital centrarán sus reivindicaciones en denunciar “la pésima gestión de las políticas de igualdad” por parte del Gobierno y de la Comunidad de Madrid.

Así lo han expuesto en una rueda de prensa celebrada este jueves, en la que han pedido la dimisión de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la “reprobación” de Pedro Sánchez por los “incumplimientos, chapuzas y mordazas impuestos por el Gobierno de coalición” en materia de derechos de las mujeres. “Esta manifestación es crítica con las políticas antifeministas y neoliberales tanto de Pedro Sánchez como de Isabel Díaz Ayuso”, ha asegurado Ana de Blas, una de las portavoces de la organización.

Entre ellos, han mencionado las leyes “que borran a las mujeres”, el “incumplimiento” por parte de Pedro Sánchez “de la promesa de avanzar en la abolición de la prostitución esta legislatura”, de actuar contra las agencias de vientres de alquiler o la “chapuza legislativa” de la ley del 'solo sí es sí' que “ha derivado en la excarcelación de delincuentes sexuales”, ante lo que Hana Bravo, representante de la plataforma, ha asegurado que el Ejecutivo “debe asumir responsabilidades”.

El Movimiento Feminista de Madrid carga, además, contra la Ley Trans estatal y también las autonómicas, entre ellas la de la Comunidad de Madrid, a las que califica de “leyes mordaza” por las sanciones administrativas que contemplan, y se muestra contrario a “la hormonación de menores sanos en virtud de su propio autodiagnóstico” además de reclamar la retirada de los artículos de las normas que “establecen la autoidentificación registral del sexo”, en referencia a la nueva regulación que permite el cambio de sexo legal sin necesidad de cumplir los requisitos médicos hasta ahora vigentes.

Entre sus reivindicaciones se encuentran la exigencia de políticas públicas contra la brecha laboral y salarial, la denuncia de “la imposición del velo”, el impulso del abolicionismo de la prostitución, la denuncia de la pornografía y la reforma de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual. Reclaman también una sanidad y educación públicas, coeducación en las aulas, el fin de los feminicidios y el derecho al aborto en centros de la red sanitaria pública y la anulación de la instrucción que permite la inscripción en España de bebés nacidos por gestación subrogada en el exterior.

Por segundo año consecutivo, el 8M contará en Madrid con dos marchas diferentes debido a la brecha que fundamentalmente la Ley Trans y la gestión del Ministerio de Igualdad ha desatado en el seno del movimiento feminista. Curiosamente ambas saldrán del mismo punto, Atocha, pero emprenderán camino en sentido contrario: el Movimiento Feminista de Madrid lo hará a las 18.30 y seguirá por la calle Atocha mientras que la Comisión 8M, convocante de las huelgas feministas de 2018 y 2019, saldrá media hora más tarde para culminar en Plaza de España.

Las organizaciones presentes en el Movimiento Feminista de Madrid han acusado, sin nombrarla, a la Comisión 8M de “arrogarse un protagonismo exclusivo y excluyente” y han denunciado que en los últimos años “el movimiento feminista ha sufrido el asalto a una manifestación histórica por parte de sectores afines al Gobierno de coalición” ante lo que afirman “convocar una manifestación diferenciada porque no hay en Madrid posibilidad real de integrar las verdaderas demandas del feminismo”, ha afirmado Lola Venegas, una de sus integrantes.