El Papa pide a todos los curas que absuelvan a las mujeres que aborten
“Pienso, de forma especial, en todas las mujeres que han recurrido al aborto. Conozco bien los condicionamientos que las condujeron a esa decisión. Sé que es un drama existencial y moral. He encontrado a muchas mujeres que llevaban en su corazón una cicatriz por esa elección sufrida y dolorosa”. El Papa Francisco concederá por primera vez a todos los sacerdotes católicos la facultad de absolver del pecado del aborto durante el Año de la Misericordia, como ya publicó en mayp eldiario.es. El aborto es uno de los denominados “pecados reservados”, cuyo perdón compete única y exclusivamente al obispo o a un sacerdote delegado por éste.
La decisión de Francisco, explicitada en una carta a Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, responde al deseo de que “el Jubileo sea experiencia viva de la cercanía del Padre, como si se quisiese tocar con la mano su ternura, para que se fortalezca la fe de cada creyente y, así, el testimonio sea cada vez más eficaz”. El Año de la Misericordia arranca el 8 de diciembre.
“El perdón de Dios no se puede negar a todo el que se haya arrepentido, sobre todo cuando con corazón sincero se acerca al Sacramento de la Confesión para obtener la reconciliación con el Padre”, subraya el Papa, refiriéndose expresamente a las mujeres que abortan. “Los sacerdotes se deben preparar para esta gran tarea sabiendo conjugar palabras de genuina acogida con una reflexión que ayude a comprender el pecado cometido, e indicar un itinerario de conversión verdadera para llegar a acoger el auténtico y generoso perdón del Padre que todo lo renueva con su presencia”, añadió.
“La Misericordia no excluye a nadie”
La carta también incluye otra novedad, referente a la fraternidas de San Pío X, más conocidos como lefebvrianos. “Este Año jubilar de la Misericordia no excluye a nadie”, incidió el Papa, quien reclama que “en el futuro próximo se puedan encontrar soluciones para recuperar la plena comunión con los sacerdotes y los superiores de la Fraternidad”. Por ello, “establezco que quienes durante el Año Santo de la Misericordia se acerquen a los sacerdotes de la Fraternidad San Pío X para celebrar el Sacramento de la Reconciliación, recibirán válida y lícitamente la absolución de sus pecados”.
“El Jubileo siempre ha sido la ocasión de una gran amnistía, destinada a hacer partícipes a muchas personas que, incluso mereciendo una pena, sin embargo han tomado conciencia de la injusticia cometida y desean sinceramente integrarse de nuevo en la sociedad dando su contribución honesta”, escribe, indicando que “en las capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia, y cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, pueda este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad”.
Sin embargo, esto no supone que la Iglesia católica bendiga el aborto, ni mucho menos que deje de considerarlo un pecado. El Código de Derecho Canónico es taxativo: según el canon 1398, el aborto está sancionado “con pena canónica de excomunión”