Sanidad extiende el uso de AstraZeneca a los 65 años para agilizar la vacunación de seis millones de personas
España empezará a vacunar a personas de hasta 65 años con el suero de AstraZeneca para agilizar la inmunización de más de seis millones ciudadanos que estaban fuera de las recomendaciones de Sanidad para el fármaco desarrollado por la Universidad de Oxford. El grupo de población entre 55 y 65 años suma cerca de 6,8 millones de personas, según el Instituto Nacional de Estadística.
Los acuerdos del Consejo Interterritorial de Salud han intentado proporcionar este lunes un doble empujón al plan de vacunación en España. Por un lado, ha oficializado el reinicio este miércoles de la administración del suero de AstraZeneca -paralizado por el caso de trombos en personas que habían recibido una dosis- y, por otro, ha extendido el uso del suero al grupo de 55 a 65 años. Además, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha explicado que van a analizar los resultados anunciados este lunes por AstraZeneca de un ensayo en EEUU con unos 32.000 participantes y que apuntan a una eficacia del 80% con seguridad para personas por encima de ese umbral de edad. “Tiene buena pinta, pero solo tenemos la información de una nota de prensa. Tenemos que estudiarlo”, ha comentado Darias en el sentido de eliminar todo límite de edad para aplicar esta vacuna. “Va a ser estudiado por la ponencia de vacunas y luego, en todo caso, pasaría a la Comisión de Salud Pública”, ha especificado la ministra.
Este desbloqueo facilita que casi un millón de dosis de AstraZeneca, que habían sido remitidas a las comunidades autónomas y estaban a la espera de poder aplicarse, empiecen a inocularse. Algo menos de la mitad de todas las recibidas, según los datos del Ministerio. La idea es que el miércoles se reanude la vacunación con los grupos que se vieron suspendidos: sanitarios y docentes. Además se incorporará la población general de 65 años hacia abajo, según detallan desde la reunión. “Se simultanearán ambos”, ha especificado la ministra Darias, “en función del ritmo que tenga cada comunidad autónoma” a la hora de culminar los grupos prioritarios.
Al permitir la aplicación en más grupos de edad debería acelerarse la vacunación general al no tener que aguardar, ni depender, de la llegada de partidas más copiosas de las vacunas de las farmacéuticas Pfizer o Moderna que eran las únicas autorizadas para mayores de 55 años. Además, la pauta de AstraZeneca indica que la segunda dosis se inyecte 12 semanas después de la primera (un plazo cuatro veces más prolongado que el de los otros dos sueros): una ventana mucho más amplia.
El asunto de las trombosis poco comunes que se detectaron en personas vacunadas con AstraZeneca ha sido el episodio más reciente que ha entorpecido el plan de vacunación en la Unión Europea y España. La incapacidad de la farmacéutica para cumplir con los envíos comprometidos primero, la falta de datos de eficacia y seguridad en mayores de 65 años después (aunque la autorización oficial de la Agencia Europea del Medicamento no estableció límite de edad) y los trombos sanguíneos han ido lastrando la campaña de inmunización. El producto de AstraZeneca ofrece ventajas para la vacunación masiva ya que es un suero mucho más barato y con menos exigencias de convervación que los basados en la tecnología del ARN mensajero.
Ahora, se han disipado las dudas sobre supuestos efectos adversos circulatorios con el aval de la EMA. También han llegado datos sobre el buen comportamiento del suero en grupos de edad avanzada. Queda pendiente la baja producción de dosis que deben abordar los jefes de Estado y Gobierno europeos esta semana.
El objetivo del programa de inmunización europeo y español es vacunar al 70% de la población para conseguir la inmunidad de grupo. En España, el Gobierno ha mantenido reiteradamente su idea de alcanzar ese objetivo en verano. Hasta el momento, algo más de un 10% han recibido una dosis y un 4,6% han completado la pauta con dos inyecciones.
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