La discreta reunión de Bannon en Londres que intentó unir a la extrema derecha europea
Era una reunión secreta de la extrema derecha en el corazón del barrio londinense de Mayfair. Steve Bannon había invitado a políticos populistas de derechas de Londres para transmitirles su discurso. Uniría a sus partidos y daría a sus campañas “mayor sofisticación” de cara a las elecciones del Parlamento Europeo en mayo de 2019.
“La cena empezó a las seis y acabó a medianoche”, afirmó el exestratega de Donald Trump tras la reunión de julio. La respuesta a su propuesta, según dijo, fue claramente positiva. “Una aceptación del 150%”.
The Guardian ha localizado a algunas de las figuras a las que Bannon convenció para que participasen en la su reunión en el hotel durante dos días a mediados de julio. Solo una, Mischaël Modrikamen, ha logrado convencer a su partido para que se adhiera al grupo the Movement (organización sin ánimo de lucro fundada por Bannon), radicado en Bruselas. El belga Modrikamen es el mismo abogado que registró la organización.
Otros asistentes conocidos a la cumbre de Bannon pertenecen a partidos que han rechazado su ayuda o que tienen dudas sobre las ventajas de aceptarla.
Filip Dewinter, líder de otro partido belga de extrema derecha, que se sentó al lado de Bannon, recuerda que el estratega contó historias de las elecciones presidenciales de 2016 antes de explicar cómo quería unir a los partidos populistas y derechistas de Europa.
Dewinter es el antiguo líder del partido nacionalista flamenco, antiguamente llamado Vlaams Blok. La formación se vio obligada a cambiar de nombre en 2004 (Vlaams Belang) porque un tribunal falló que era una partido discriminatorio y le prohibió presentar candidatos.
Dewinter es una figura polémica en Bélgica, donde una vez se enfrentó a la policía cuando intentaba realizar un homenaje en las tumbas de 38 colaboradores de las SS nazis. Más recientemente, el político dio un discurso para el partido griego neonazi Amenecer Dorado. “Es muy inteligente y un tipo muy divertido”, señala Dewinter en referencia a Bannon.
Otros invitados durante aquel fin de semana fueron el antiguo líder de Ukip, Nigel Farage y el congresista republicano Paul Gosar, cuyo programa ultraconservador ha llevado a sus seis hermanos y hermanas a publicar un anuncio pidiendo a los residentes de Arizona que no le voten.
Además de Modrikamen y Dewinter –rivales en Bélgica e invitados a diferentes almuerzos– el contingente europeo incluía a Kérôme Rivière, del Frente Nacional de Francia, ahora llamado Agrupación Nacional.
Rivière pareció derribar el proyecto europeo de Bannon tras su visita a Londres. Su líder de partido, Marine Le Pen, ha expresado desde entonces inquietud por la interferencia de EEUU en las elecciones, aunque el partido ha dejado la puerta abierta a recibir ayuda.
También estaba presente en la reunión Kent Ekeroth, que en los últimos meses ha sido expulsado de su partido de extrema derecha, Demócratas de Suecia. Ekeroth es conocido en Suecia por haberse visto envuelto en una pelea en Estocolmo en la que se grabó a sí mismo blandiendo un palo de hierro.
Días después de reunirse con Ekeroth, Bannon afirmó a The Guardian que el sueco también podría abrirle las puertas en Hungría, afirmando que se había mudado a Budapest y que se había situado como una persona “muy cercana a Viktor Orbán”. Ekeroth, que vive cerca de Estocolmo, afirmó que realmente no conoce a nadie en la esfera de influencia de Orbán, aunque conoció a algunos de ellos “hace unos años”.
Cuando Demócratas de Suecia se enteró de que Ekeroth se había reunido con Bannon, el partido se distanció de los dos. “No seguimos el trabajo político de Steve Bannon”, aseguro. “No es una persona de nuestro interés”, añadió.
Él y Dewinter fueron invitados a Londres por Raheem Kassam, antiguo ayudante de Farage y antiguo editor de Breitbart en Reino Unido. Tras la reunión de Londres, Kassam predijo que todos los partidos populistas de extrema derecha aceptarían la oferta de ayuda de Bannon. “Creo que cuando vean cómo se materializa todo esto, ninguno lo rechazará”, señaló. “Va a ser una oportunidad demasiado buena”.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti