Sandra Barneda lamenta 'momentos desagradables' fuera de cámara en 'GH VIP'
La última entrega de 'GH VIP: El Debate' en Telecinco se cerró con un amargo alegato a cámara de su presentadora, Sandra Barneda, a modo de lamento-denuncia sobre lo que los telespectadores no pueden ver.
Antes de despedir su último programa, ya que la presente edición de 'GH VIP' celebrará su penúltima gala el jueves y su gran final el próximo domingo, la presentadora se dirigió a cámara con semblante serio.
“Pensaba que no me encontraría con momentos tan lamentables”
La presentadora protagonizó justo al final del todo este pequeño, cortante y brusco desahogo, ante el silencio y las caras serias en todo el plató.
“Me estoy aguantando toda la noche”, decía Barneda segundos antes de su speech: “Bueno, la verdad es que ha sido un placer estar con todos vosotros. Gracias, de verdad, chicos, colaboradores, ha sido un auténtico placer”, comenzó.
Y continuó: “Se han vivido momentos desagradables dentro y fuera de plató. Yo pensaba que no me encontraría con momentos tan lamentables como he vivido cuando las cámaras no estaban... Pero lo que no se ve, no se cuenta.”
Surge la duda de si se refería a algo qué había ocurrido durante la publicidad esa noche, o aludía al comportamiento en general de algunos tertulianos y concursantes durante esta edición.
Sea como fuere, lo que sí han podido ver los telespectadores han sido las innumerables situaciones incómodas para la presentadora, a la hora de lidiar con los asistentes de 'El debate' (como es el caso de Aída Nízar).
Jordi González también se quejó en 'GH 17'
Esta especie de desahogo de la presentadora ante las situaciones de tensión que ha vivido en el plató del reality no es una novedad en el formato.
Su compañero Jordi González, en uno de los 'Debates' de GH 17, también mostró su hastío cuando dijo: “Qué ganas tengo de perder de vista a estos concursantes”.
Barneda con coreografía para abrir y micro abierto
El último debate de 'Gran Hermano VIP' tuvo un final amargo pero la presentadora lo arrancó de una forma muy contraria a ese desenlace.
Barneda apareció en plató, como nunca antes le habíamos visto, bailando al ritmo del Simply and irresistible de Robert Palmer, y con un semblante divertido, muy diferente al que tendría al despedirse.
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La noche se fue torciendo para Barneda, con los momentos desagradables fuera de cámara que ella citó más tarde, y con un comentario que se le coló por un micro abierto.
“¡Qué coño!” decía la presentadora cuando una promo de un vídeo le interrumpía sus palabras, algo que no pasó desapercibido para los espectadores:
