'MasterChef Celebrity' anticipó las críticas y explicó la “ayuda” de cocineros en sus menús finales
No es la primera vez que surge la misma polémica en torno a la final de MasterChef, especialmente en su versión Celebrity. Y por eso el programa, con sus jueces a la cabeza como portavoces, quisieron aprovechar este martes la última gala de la quinta edición para aclarar las “ayudas” y “orientaciones” que los famosos duelistas finales reciben de cocineros de primer nivel para elaborar sus menús.
La mecánica del duelo definitivo del formato es ya conocida: los dos aspirantes con chaquetilla deben elaborar un menú libre que demuestre todo lo que han aprendido en el programa y sirva para plasmar su vida a través de la cocina. Una lección que tanto la ganadora Raquel Meroño como el finalista Florentino Fernández tenían bien aprendida, ya que ambos orientaron sus menús a esa idea, como recogimos.
Para garantizarse hacer un buen papel en ese duelo final, ambos optaron por prepararse y entrenar con dos chefs de primer nivel como Oriol Castro (en el caso de Meroño) y Toño Pérez (en el de Flo), y el programa no lo ocultó en su montaje. Es algo habitual en las finales de MasterChef Celebrity, pero sin embargo esta vez los jueces quisieron defender esta práctica.
Mientras Meroño y Flo cocinaban, los tres miembros del jurado empezaron a comentar que sus menús eran parejos en cuanto a la vanguardia y el producto. Y Pepe Rodríguez entró en harina: “El de Flo es un caballo ganador. Sello de la casa de Atrio, muy moderno”. Mientras debatían sobre cómo veían las apuestas, Pepe Rodríguez insistió: “A veces la gente dice: es que se ha inspirado o se ha preparado con no sé qué cocinero. Vamos a ver, a ver si te crees que por estar un día con Oriol Castro, vas a hacer los menús de Oriol Castro. O con Toño Pérez. Eso es imposible”.
El propio Florentino Fernández convirtió su imitación de Toño Pérez en un elemento de humor más del duelo final, con todos los jueces (no sólo Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nájera, sino también los invitados Joan Roca y Ángel León) tronchándose de risa por su forma de demostrar que había pasado mucho tiempo con él preparando su menú.
Jordi Cruz recordó con Meroño el caso de Ona Carbonell
A la hora de presentar los platos, y especialmente al ver y probar el espectacular postre de Raquel Meroño, Jordi Cruz volvió a hablar del tema en su valoración: “Me acuerdo de la edición en la que ganó Ona Carbonell. A algunas personas de la audiencia no les pareció bien que Joan Roca y su equipo le echaran una mano. Evidentemente, no tenéis un espacio donde practicar ese menú, y a mí me parece que está muy bien que os acerquéis a esos cocineros y os permitan trasladar un mensaje a esta mesa, y que nosotros podamos entenderlo”.
“La historia que nos has contado es muy bonita, tiene muchísimo sentido. El postre es súper rico, con súper personalidad, y encima lo has hecho codo con codo con un equipo que es de lo mejorcito que hay. Felicidades”, concluyó Jordi Cruz.
Los jueces, y quizás el propio programa, seguramente preveían que los menús elaborados por los duelistas con los consejos de los prestigiosos chefs volviesen a ser puestos en entredicho. Y efectivamente, muchos espectadores en las redes sociales se refirieron a ello.
Como ya había pasado en anteriores finales y con anteriores ganadores, ha vuelto a ponerse en duda si los dos duelistas preparan y elaboran por sí mismos el menú, o “simplemente” demuestran que pueden elaborarlos gracias a lo aprendido en MasterChef, pero trasladando las ideas y recomendaciones de los chefs que les han asesorado.
Una foto publicada en el Instagram de 'Disfrutar', el restaurante de Oriol Castro que ha ayudado a Raquel Meroño, ha servido para ahondar en esa duda sobre la mecánica del formato en su esperado duelo final. Y es que el 18 de enero publicaron un vídeo de su creación “Volcán de mango con su lava”, prácticamente igual que el “Corazón de volcán” con el que Raquel Meroño sorprendió en la final.
Lo cierto es que MasterChef Celebrity nunca ha ocultado ese “asesoramiento” a sus duelistas finales por parte de cocineros de renombre. La diferencia es que por primera vez, el programa a través de sus jueces ha salido al paso de las críticas incidiendo en que no por estar unas horas o días con un chef se va a poder hacer sus propuestas, y justificando que en una cocina “normal” no hay elementos y herramientas para ensayar los menús de alta cocina para el duelo final.
