Costa Rica en 15 días: bienvenidos al paraíso verde
Costa Rica es un destino verde, lo mires por donde lo mires. Su pequeño territorio centroamericano está cubierto por selvas, bosques, volcanes y playas, con una flora y una fauna exuberantes y abrumadoras. Por eso es el destino ideal para los amantes de la naturaleza, porque Costa Rica no decepciona si lo que buscas es una experiencia auténtica y salvaje.
Aunque en extensión es equiparable a Aragón y las distancias son relativamente cortas, el país tico tiene tanto que ofrecer que un viaje de 15 días a Costa Rica te dará para conocer solo algunos de sus muchos atractivos, pero lo suficiente para dejarte siempre con ganas de más. Porque una vez que conozcas su naturaleza, su sabrosa gastronomía y el 'Pura Vida' que mueve a su gente, seguro que querrás repetir.
En un viaje de 15 días por Costa Rica necesitarás aprovechar el tiempo al máximo, y para ello lo mejor que puedes hacer es alquilar tu propio vehículo. El transporte público te llevará a cada rincón del país, pero para disfrutarlo es mejor dejarlo para cuando viajes relajadamente y sin prisas. Algo que en 15 días no te puedes permitir.
Costa Rica es un país turístico, para bien y para mal, y el viajero encontrará aquí la opción más cara de toda Centroamérica. Pero también la más segura, la mejor preparada y posiblemente también la más acogedora. Para disfrutar tu viaje al máximo y ver algunos de los principales puntos de interés de Costa Rica procura no perderte nada de lo que te proponemos a continuación.
San José y los volcanes Poás e Irazú
Si llegas a Costa Rica en avión pasarás por San José, su capital, tanto al llegar como al irte. Puedes aprovechar para conocer el centro de la ciudad, visitar la catedral metropolitana, el Museo del Oro o pasear por la zona del Teatro Nacional. Pero francamente, no has viajado hasta Costa Rica para conocer una ciudad que tiende a estar colapsada por el tráfico. Si estás aquí es porque buscas naturaleza y San José no te la va a ofrecer. Eso sí, desde aquí puedes (y debes) hacer dos pequeñas excursiones, una al volcán Poás y otra al volcán Irazú, ambos con un lago en el interior de su cráter.
El Parque Nacional Manuel Antonio, imprescindible
Entrando ya en materia, aquí tenemos uno de los principales Parques Nacionales del país. El Manuel Antonio es quizá la opción más accesible si quieres meterte de lleno en plena naturaleza. Se encuentra a unas 3 horas de San José y es recomendable llegar a primera hora de la mañana, pues son muchos los turistas que lo visitan cada día. Vas a poder adentrarte en la selva por tu propio pie, buscar animales entre los arbustos y las copas de los árboles, y además darte un buen baño en una de las playas más bonitas del país. Gracias a que el Parque Nacional Manuel Antonio no es muy grande y a que goza de una alta concentración de fauna salvaje no es nada difícil divisarla y disfrutar de ella.
La Fortuna, el volcán Arenal y las aguas termales
Este es otro de los imprescindibles que deberías incluir en tu viaje de 15 días por Costa Rica. La Fortuna será el pueblo que te hará de campo base para visitar el volcán Arenal, el más icónico y espectacular de toda Costa Rica. Si las nubes te lo permiten, verás cómo su perfecto cono apunta al cielo amenazante. Deberías aprovechar para hacer alguna ruta por su Parque Nacional, pasando por sus abruptas coladas de lava o adentrándote en el bosque en busca de la enorme ceiba centenaria que allí te espera. Estando en este entorno tampoco puedes pasar por alto pasar por algún baño de aguas termales. Hay muchas instalaciones de pago preparadas con todo tipo de servicios y piscinas, pero si buscas una experiencia más auténtica pregunta por el río Chollín, allí tendrás aguas termales gratis y vivirás una experiencia mucho más local.
La Península de Osa y el Parque Nacional Corcovado
Seamos claros, el mejor Parque Nacional que puedes visitar en Costa Rica es el Parque Nacional Corcovado. Tiene una de las biodiversidades más altas del mundo y poder entrar en él es todo un privilegio. Se encuentra en la península de Osa, en la costa sur del Pacífico, y visitarlo no es tan sencillo. O bien puedes hacer una visita de un día desde Bahía Drake, organizada por alguno de sus lujosos hoteles, o bien accediendo desde Puerto Jimenez y contratando un tour de dos o tres días con un guía local. Ni que decir tiene que esta es la opción más recomendable, ya que te permite dormir dentro del parque en una estación biológica y eso no tiene precio. Te hartarás de ver monos, ranas de todo tipo, serpientes, osos hormigueros, coatíes y todas las aves que puedas imaginar, además de algún cocodrilo, algún perezoso, algún tapir y algún tiburón. Con mucha suerte también algún puma, y con mucha mucha suerte incluso algún jaguar.
El Parque Nacional de Tortuguero
Costa Rica, como su propio nombre indica, está llena de costas, y en todas ellas las tortugas marinas encuentran el lugar ideal para desovar y depositar sus huevos. Aunque hay muchas opciones más, el Parque Nacional de Tortuguero, en el Caribe, se merece su afamado renombre. Si lo visitas en época de desove de tortugas verdes, entre los meses de julio y octubre, tendrás muchas posibilidades de unirte a un tour nocturno en el pueblo de Tortuguero con el que caminar la playa en busca de preciosas tortugas durante su puesta de huevos. Si llegas unos meses antes incluso quizá tengas la suerte de ver alguna tortuga laúd, la más grande de todas. Tortuguero es un lugar en el que quedarse prendado de la naturaleza tanto si hay tortugas como si no.
El Caribe: Puerto Viejo, Cahuita y Punta Manzanillo
En tu viaje de 15 días por Costa Rica tienes que sacar tiempo para ir a la costa del Caribe, y no solo para visitar Tortuguero, sino para contagiarte del espíritu caribeño que se vive en su parte más sur. Debes empezar por visitar el Parque Nacional Cahuita, tranquilo, lleno de fauna y con unas playas paradisiacas que disfrutar prácticamente en solitario. Un poco más al sur llegarás a Puerto Viejo, el lugar ideal para contagiarte del ritmo afrocaribeño que reina en la zona, y desde donde llegar a Punta Manzanillo y sus playas salvajes, ya casi en Panamá.
Monteverde y el bosque nuboso
Si te gustan las actividades de aventura tu lugar es Monteverde. En Santa Elena encontrarás mil y una opciones para conocer en profundidad su bosque nuboso, ya sea volando de árbol en árbol en alguna tirolina, haciendo rafting por sus ríos, dando paseos por las copas de los árboles o atravesando puentes colgantes. Y todo siempre en el interior del más espeso verdor que puedas imaginar. Un lugar en las alturas donde el clima es fresco y la naturaleza es tan exuberante como la propia oferta de deportes de aventura. Si tienes tiempo y puedes acercarte a visitar Río Celeste encontrarás la cascada con el agua más azul que hayas visto jamás.
Guanacaste y la Península de Nicoya
Si buscas playas Guanacaste y la Península de Nicoya tienen para aburrir. Pero eso sí, tendrás que elegir bien, porque en esta zona es donde se concentra el turismo de masas de Costa Rica, el que se conforma con un hotel, una playa, alguna bebida alcohólica y poco más. Pero si ese no es tu plan aquí también encontrarás playas apartadas, de arena blanca, palmeras y aguas cristalinas. Hay tantas que cada cual puede encontrar su pedacito de playa ideal.
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