Canciones para una bruja
Creíamos que con el punk británico de finales de los setenta y comienzos de los ochenta habían muerto las canciones molestas. God save the Queen, de los Sex Pistols, había puesto una pica en Flandes y, desde entonces, pocas melodías habían soliviantado a los conservadores. Hasta la semana pasada, que lo consiguió nada más y nada menos que la letra de Ding Dong! The Witch is Dead (¡Ding dong! La bruja ha muerto), uno de los temas de la película El Mago de Oz que se colocó en el cuarto puesto de los singles más vendidos en Gran Bretaña con 40 000 descargas. Claro que este imparable ascenso tenía truco: la canción se había convertido en la banda sonora de los detractores de Margaret Thatcher solo dos días después de su muerte. Y eso, los admiradores de la Dama de Hierro no lo han podido soportar.
Tal ha sido la ofensa que, durante días, medios conservadores británicos como el Daily Mail emprendieron toda una campaña contra la BBC para que no emitiera esta canción, tal y como estaba previsto el pasado fin de semana, ya que es cuando la cadena pública realiza un repaso por los singles más vendidos. A esta crítica también se sumaron políticos tories y algunos laboristas, que incluso tildaron la emisión de “falta de respeto” a la ex Primera Ministra. “No se trata de censurar, sino de respetar la dignidad de la muerte”, dijo el diputado socialdemócrata Gerry Sutcliffe.
Sin embargo, la canción ha seguido sonando por calles donde aún se celebra la muerte de Thatcher, la persona que, para muchos, destrozó su vida con sus recortes en el Estado de bienestar. Y aún siguen llegando mensajes a la página web Is Thatcher dead yet? que ya tiene 200 000 fans en Facebook y que se anuncia con un irónico apunte gráfico: “Hated by the Daily Mail”.