Un documento de la Confederación confirma que la Generalitat dispuso de todos los datos el día de la DANA

“Pedro Sánchez dijo ayer que el sistema no falló. No obstante, en la propia documentación de la contratación del nuevo sistema de alerta temprana de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) reconoce no sólo que el sistema sí falló, sino que se demuestra que la CHJ no tenía implantado el dispositivo que, según su propia ministra, 'salva vidas'”. El presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, se pronunció en estos términos en sus redes sociales para tratar de poner el foco una vez más en el organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) y de esta forma eludir responsabilidades por la gestión de la trágica DANA que ha dejado ya 222 fallecidos en València.

Mazón adjuntó en su tuit un contrato de emergencia aprobado por la CHJ para reparar Sistemas Automáticos de Información Hidrológica (SAIH), cuyos sensores para medir los aforos de los caudales y pluviómetros quedaron dañados por las lluvias torrenciales. En virtud de este sistema que se utiliza en las confederaciones de toda España, cuando el agua de un caudal o la lluvia recogida por un pluviómetro supera unos umbrales se genera una alerta automática que se envía al Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) de cada autonomía. En este caso, la CHJ y la Generalitat acordaron hace años la remisión de esta información por mail, y así se ha venido haciendo en los sucesivos episodios de lluvias torrenciales.

El contrato al que se refirió Mazón incluye además la instalación de un Sistema de Alerta Temprana (SAT), dispositivo que se centra en el análisis en tiempo real de los datos disponibles e incorpora previsiones futuras de lluvias, para obtener mediante modelación hidrológica una estimación de los futuros caudales circulantes. El contrato asciende a 22,5 millones de euros y se ha adjudicado a Senda Desarrollo de Infraestructuras y Medio Ambiente S. L.

Analizado el documento por elDiario.es (completo al final de la información), no existe ninguna alusión a posibles fallos en el mismo, sino que realiza un balance de todos los datos recogidos por los pluviómetros y sensores del SAIH el día de la DANA, los cuales se enviaron en casi 200 correos al Centro de Coordinación de Emergencias (CEE) de la Generalitat Valenciana, donde se constituyó el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), tal y como informó este diario. Unos datos a los que, además, tienen acceso los miembros de Protección Civil del CCE (y cualquier ciudadano) en tiempo real en la web de la CHJ. A partir de toda esta información que remite la CHJ corresponde a Emergencias y en su caso al Cecopi, tomar las medidas de prevención necesarias. La más destacada, el mensaje de alerta a los móviles de los ciudadanos, no llegó hasta las 20.12 horas del 29 de octubre.

En su tuit, Mazón señala un par de párrafos que de ningún modo evidencian ningún tipo de fallo en el sistema, al menos mientras funcionaron los pluviómetros y sensores, muchos de los cuales quedaron arrasados por la riada. El primer párrafo que señala el presidente reza: “La experiencia adquirida en la gestión del presente episodio ha mostrado la necesidad de incorporar con urgencia un SAT al SAIH de la Confederación Hidrográfica del Júcar, para anticipar el tiempo de respuesta de las cuencas hidrográficas y reducir el tiempo de aviso a las autoridades competentes en protección civil”. A continuación, Mazón destaca el siguiente párrafo: “En este sentido, se manifiesta la urgente necesidad de disponer de sistemas que permitan una gestión anticipada en tiempo real de los riesgos de inundación, mediante un Sistema de Alerta Temprana que permita una reacción a corto plazo frente a futuros eventos de magnitud similar a la reciente DANA”.

De este modo, más que fallos en el sistema SAIH, lo que trata de poner de relieve es que con un SAT se hubiera mejorado la gestión de la emergencia. Sin embargo, una vez más, se trata de un sistema que nutre de una información más detallada a los servicios autonómicos competentes, es decir, Emergencias de la Generalitat, que serían igualmente los encargados de interpretarlos y tomar medidas. Justo lo que demoraron el día de 29 hasta las 20.12 horas a pesar de tener un aviso rojo de Aemet desde las 7.36 horas, alertas hidrológicas de la CHJ desde la mañana, con ríos desbordados y personas desparecdos, y casi 200 correos con información de caudales y lluvias recogidas en las diferentes zonas afectadas. Mientras, Mazón siguió con su agenda como si no pasara nada, se fue de comida con una periodista valenciana y no apareció por el Cecopi hasta pasadas las 19.30 horas.

Además, según explicaron fuentes de la CHJ a esta redacción, todas las confederaciones de España funcionan con el mismo SAIH y tan solo las del Ebro, Tajo y Miño-Sil cuentan además con el apoyo de un SAT. De hecho, con el mismo SAIH el Gobierno del Botánico gestionó en 2019 la DANA que asoló la Vega Baja. La diferencia es que en aquel episodio con unas lluvias torrenciales de hasta 500 litros por metro cuadrado en Orihuela, se actuó 48 horas de la emergencia con la suspensión de las clases en la zona y la convocatoria del Cecopi. Hubo daños materiales millonarios, pero los daños personales fueron mucho menores que en València, con dos fallecidos en Orihuela y uno en San Fulgencio.