Andalucía pide ayuda al Estado y la UE para “no dar la espalda” a los menores extranjeros no acompañados
1.509 menores no acompañados han llegado a Andalucía en lo que va de año. El dato exacto lo ha ofrecido la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, durante una jornada sobre menores extranjeros no acompañados organizada en Málaga por el Defensor del Pueblo y del Menor de Andalucía y Save the Children. La consejera ha asegurado que las estructuras de protección están funcionando “con dificultad” y avanzado que Andalucía planteará el tema en una próxima reunión de los responsables autonómicos de políticas sociales.
El Defensor del Pueblo y del Menor, Jesús de Maeztu, lleva tiempo alertando de la precariedad del sistema de acogida a estos niños y niñas, y ha llegado a advertir de su posible “colapso”. Además, el número de menores que abandona el sistema sigue creciendo cada año y ya ronda el 70%. “El fenómeno de los MENA no puede abordarse como una cuestión aislada y circunstancial que afecta a una parte concreta del territorio español o a un país concreto de la Unión Europea”, ha advertido hoy, antes de añadir que la realidad es “bien distinta”.
Según el reciente informe anual del Defensor del Menor, las administraciones están improvisando soluciones ante el incremento sustancial del número de menores acogidos en los centros de protección. La Junta de Andalucía cifra en 3.306 los nuevos ingresos de menores en el sistema de protección en 2017, por los 1.291 del año anterior. Este año, de las más de 8.300 personas que llegaron a las costas andaluzas, 1.509 eran menores no acompañados. Sólo el pasado fin de semana, más de 250, según Sánchez Rubio.
“Lo usual es que los centros afectados hayan mantenido como mínimo una ocupación del doble de las plazas previstas, llegando incluso a cuadruplicarse”, ha destacado el Defensor, que ha pedido la implicación de la Unión Europea. Por esta razón, la consejera ha avanzado que abordará la cuestión “urgentemente” en el consejo interterritorial, el órgano de coordinación de las políticas sectoriales autonómicas, y ha abogado por que el Estado plantee a la Unión Europea que “no puede dar la espalda” al fenómeno.
Hace apenas un par de semanas Andalucía Acoge alertó de que menores migrantes desaparecían de los centros víctimas de las redes de trata. El Defensor y la consejera han confirmado la existencia del problema. Según han explicado, la aplicación de protocolos para casos de riesgo permitió detectar 85 casos en los que estos menores estaban bajo el control de mafias para su explotación sexual, económica o de tráfico de órganos. Algunos de estos menores llegaron a abandonar el sistema de protección. No suelen hablar de las mafias porque les han amenazado a ellos o a su familia, y se ha detectado que siguen una ruta hacia países exóticos, con tránsito en Bruselas. “A veces cuando los cogen en los sitios de prostitución nos los devuelven”, ha asegurado Maeztu.
Un 'Aquarius' cada fin de semana
Andrés Conde, director general de Save the Children España, ha explicado que de las más de 28.000 personas que llegaron a las costas españolas en 2017, el 14% eran menores de edad. Muchos de ellos llegan después de un viaje con situaciones de violencia y explotación. Conde ha abogado por una reforma del sistema de acogida y atención “que prime que son menores de edad” y por que se aborde la migración como una política de Estado: “Hoy es una responsabilidad transferida a las CCAA con un reparto muy desigual de la carga de atención. Es imprescindible que se coordinen los esfuerzos de las CCAA, establecer estándares mínimos de calidad y que se mire el fenómeno con una perspectiva de medio plazo”.
“En Andalucía hay un Aquarius cada fin de semana. Espero que sirva para introducir un nuevo paradigma en términos de acogida, recepción e integración. Hoy por hoy los países del Sur están enfrentando el problema y los del Norte están contemplándolo como si no fuera con ellos”, ha lamentado Conde.
Al encuentro acudió también la directora general de Infancia y Adolescencia de la Comunidad Valenciana, Rosa Molero, que avanzó algunos detalles de la recepción de los migrantes del barco Aquarius. Molero no precisó la cifra de menores, pero cree que superan los 100. También avanzó que se tratará de respetar sus “expectativas” con respecto a su destino final.
El protocolo de acogida constará de tres fases, y no será hasta la segunda fase, una vez cubiertas las necesidades humanitarias básicas de los recién llegados, cuando se produzca su distribución entre las distintas comunidades y ayuntamientos que han mostrado su disposición a la acogida.