Los fantasmas de Ciudadanos y Vox sobrevuelan el cierre de campaña del PP en Sevilla

Mitin de cierre de campaña, fiesta de optimismo desbordado para incondicionales, último baño de multitudes para el candidato. Casi siempre. Esta vez Moreno Bonilla, 'Juanma', está rodeado de sus incondicionales, pero también de los del líder nacional de su partido, Pablo Casado, y, para su desasosiego, de los que éste le impuso para encabezar la lista por Sevilla, el ex alcalde y ex ministro Juan Antonio Zoido, al que muchos señalan como su seguro sucesor.

“El domingo veremos si el lunes Juanma se tiene que apuntar a clases de inglés”, decía sin reparos uno de esos incondicionales de su propio partido que dan por hecho que si al final el domingo Ciudadanos consuma el sorpaso del PP a Zoido podría facilitársele el camino buscándole acomodo a 'Juanma' en las listas al Parlamento Europeo del próximo mes de mayo.

De la incertidumbre que rodea al Partido Popular en estas elecciones da cuenta la elección del escenario para el cierre de campaña. Si en la anterior convocatoria, en marzo de 2015, Juan Manuel Moreno Bonilla, que sustituía al gran clásico Javier Arenas por primera vez, escogió y llenó un salón del Palacio de Congresos de Sevilla con aforo para 2.200 personas, en esta ocasión se ha conformado con los salones de un hotel de la capital con capacidad para acoger un máximo de 1.400 entusiastas votantes populares, aunque oficialmente aseguran que contando la gente de pie en el pasillo han sumado 1.700.

Durante toda la precampaña y campaña, los sondeos se han negado a darle la mayoría al PP, y todos, en mayor o menor grado, le han robado buena parte de sus votos para repartirlos entre el que se ha convertido su oponente directo, Ciudadanos, y la derecha extrema de Vox. Para casi todos esa es la razón del progresivo endurecimiento de los mensajes de Pablo Casado durante la que ha sido su primera campaña electoral como líder nacional del Partido Popular.

Casado se ha repartido la campaña andaluza con 'Juanma', según el propio Moreno Bonilla porque Rajoy lo hizo así en las elecciones gallegas y fue “un éxito”. Sin embargo, a pesar de su apoyo, de haberse repartido la campaña y sus mensajes, el lider del PP andaluz llega a su último mitin en Sevilla reconociendo que no sueña con la victoria: “Lo que aspiramos es a que los números nos den un posible bloque de cambio, a evitar que Ciudadanos se vaya con el PSOE”.

Al PP le duele la huida de votos. “Me quiero dirigir a los que se fueron a buscar al PP fuera del PP”, soltó Casado en el cierre de campaña: “Ni lo encontraron ni lo encontrarán. Este es partido de la clase media trabajadora”.

Inmigración y ETA

'Juanma' dice que Pablo Casado no ha endurecido su discurso sobre inmigración por miedo a Vox, sino “por recoger una demanda social, una preocupación de la mayoría de los españoles, que piden una inmigración ordenada en función de las capacidades laborales”. Pero en las encuestas del CIS, incluida la que el pasado 14 de noviembre sirvió de pistoletazo de salida para la campaña electoral, la inmigración no aparece nunca entre las principales preocupaciones de los electores andaluces, a pesar de que viven de primera mano el drama de los ahogados del Estrecho. 

Tampoco en este su último mitin ha consentido Casado que la inmigración se quedase fuera de su discurso. “Somos el partido que defiende nuestra seguridad, no puede haber papeles para todos, la responsabilidad en materia de inmigración es una seña de identidad del Partido Popular”, repitió.

Tampoco se resistió a hacer su particular aportación a la memoria histórica, pero no en referencia al franquismo, sino a las víctimas de ETA. Y lo hizo en la persona del edil sevillano del PP Alberto Jiménez Becerril y su mujer Ascen, asesinados en Sevilla en 1998, saludando públicamente a sus hijos y a su abuela Teresa.

Y citándolos a ellos inició su discurso el candidato Moreno Bonilla, para echarle en cara su “sacrificio” a esa “formación política que ha dicho que para que ha servido el PP en Andalucía en estos 40 años”, y así criticar a Ciudadanos sin nombrarlo en el primer argumento de su discurso.

Queda claro pues, por si alguien aún lo dudara, que la clave de las urnas del domingo es el duelo entre el PP y Ciudadanos, entre Juan Marín y Juan Manuel Moreno Bonilla.