El Día del Libro

El pasado martes fue el Día Internacional del Libro, evento creado por la Unesco para fomentar la lectura, cosa que hace mucha falta. Lógicamente me refiero a la lectura de libros, no a otro tipo de lecturas más comunes como son la lectura de etiquetas de los botes de champú, las fechas de caducidad de los yogures, las cartas del vecino, las lecturas del contador de la luz, o el BOJA, que hay mucha gente que se lo lee todos los días para ver si salen plazas de interinos.

También es verdad que no toda lectura es recomendable. Cuidado porque hoy en día es raro el personaje o famosillo que no escribe un libro. Perdón, he querido decir que le escriben un libro y él o ella pone la cara en la portada.

Por cierto, me he enterado que Don José María Ruiz-Mateos está cortito de fondos y por eso está ya pensando en vender un libro... el Libro de Familia, extensa obra debida a la cantidad de hijos, sobrinos y nietos que tiene. Son tantos que seguramente nos podríamos llevar varios años leyéndolo.

Yo pienso que con los libros nos pasa como con las personas, que la gente se suele fijar mucho más en lo que es la pasta que en el interior. Yo creo que eso sucede porque en realidad los libros son como las personas.

Por ejemplo, los hay con muchos cuentos. También lo hay cortos, que son aquellos que te los puedes meter fácilmente en el bolsillo. Por otra parte, los hay que son gordos, los llaman “volúmenes”, cruelmente pienso yo. Los hay también que están forrados, son los menos.

Y sobre todo los hay que no se abren nunca, porque cuando se abren y los demás ven un poco el interior, automáticamente los abandona en algún punto de encuentro para que se lo lleve mejor cualquier desconocido o desconocida que pase por allí. A este tipo de libros que no se abren ni son cogidos por nadie se les llama muchas veces “manuales”. Tiene una correlación con algunas personas pero no pienso explicar, eso lo dejo a la sucia imaginación de los lectores.

En mi chirigota del 2011 “Ricas y Maduras” ya traté el tema de la lectura como podéis ver en este vídeo. Os dejo con este pasodoble. La letra la tenéis justo después.

A ti chaval de tele y consola

Deja la play que quiero hablar contigo,

Mira pa’cá que ésto sí que mola

Si no te suena se le llama libro.

Hace lo que no hace la Wii ni la Xbox,

Cuenta aventura pero con tu propia voz,

Y la puedes parar, y también dar pa atrás.

No lleva cables ni electricidad.

Con el puedes viajar, puedes volar también,

Cambiar la realidad o el tiempo retroceder

Y al personaje le pones la cara, que tú le quieras poner.

Dale tu mano y verás,

Que no hay amigo mejor.

Si lo miras te da todo lo que cierra en su interior.

Dale tu mano y verás,

Un amigo de verdad

Que su palabra mantiene y nunca la va a cambiar.

Tiene tanto que ofrecer

que por la noche la gente

hasta se acuestan con él.

Cuántas cosas pueden ser,

Compañero de viaje, caja fuerte del ayer.

Es el chispazo que enciende la conciencia y el motor,

y el primero que va al fuego cuando llega un dictador.

Solo depende de ti,

Esto no es obligatorio, no lo tienes por qué abrir.

Déjalo quieto en un mueble y verás que mono queda.

Pero el que no ha cogido nunca un libro

puede acabar como Belén Esteban.