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La subida de la recaudación en Andalucía crece por debajo de la media pese a las rebajas fiscales

Detalle de varias monedas de euro, en una fotografía de archivo. EFE/Oliver Berg

Consuelo Durán

15 de noviembre de 2021 20:45 h

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El Gobierno de Andalucía se ha empeñado los dos últimos años en vender sus rebajas fiscales de 2019 y de 2020 como un éxito, que sus líderes defienden con una insistente frase: “Bajando los impuestos, hemos subido la recaudación”. Lo cierto es que la recaudación subió en 2019, e incluso en 2020, pero lo hizo en todas las comunidades autónomas, y en el caso de Andalucía, destaca que, sin embargo, lo ha hecho por debajo de la media.

Igual que ocurrió en 2019, 2020 se ha cerrado con un crecimiento de la recaudación en Andalucía por debajo de la media de las comunidades autónomas del régimen común. Esta información se desprende de los documentos que ha publicado recientemente el Ministerio de Hacienda y Administración Pública con las entregas a cuenta a las comunidades autónomas y las últimas liquidaciones provisionales. Ese descenso se nota sobre todo en las entregas a cuenta correspondientes a la liquidación de la parte del IRPF que controlan las autonomías, que es precisamente donde han incidido las rebajas fiscales propiciadas por el Gobierno de la Junta.

Según los datos de 2020, todavía provisionales, en comparación con 2019, los recursos de las autonomías por el IRPF crecieron un 0,43%. Las que más crecieron, por encima del 1%, fueron Asturias, Canarias, Extremadura y Castilla-La Mancha. En cambio, en Andalucía, la Comunidad de Madrid, Baleares y Región de Murcia ha habido leves descensos. Se han compensado con otros tributos, pero en el caso de Andalucía no ha impedido que haya crecido por debajo de la media la recaudación. De este modo, la media en España es de un +2,9% en las entregas a cuenta, y Andalucía se ha quedado en un +2,7%. Otro tanto ha ocurrido en la Comunidad de Madrid, con un 2,6% más, un territorio igualmente gobernado por el PP y que ha hecho bandera de las rebajas fiscales.

Ocurrió también 2019, sin pandemia

Desde la Junta de Andalucía atribuyen ese menor incremento de la recaudación a que se trata de un territorio muy dependiente del sector más golpeado por la pandemia de 2020, el turismo y los servicios en general. Pero los expertos cuestionan este análisis. Es el caso de Diego Martínez López, profesor de Economía de la Universidad Pablo de Olavide. Entiende que “las causas pueden ser varias; por supuesto, el que la pandemia haya afectado más a la economía de Andalucía, pero también la bajada de impuestos”. Puntualiza que no ha visto “todavía ningún trabajo con suficiente rigor que lo confirme o desmienta”, pero lo apunta como “evidencia preliminar”. Sobre todo porque “este fenómeno de Andalucía también se encuentra (más acusado) en otras comunidades autónomas que también han bajado tipos, como la Comunidad de Madrid, lo que da que pensar”.

También matiza el argumento de la pandemia: “En la comparativa de 2018 con 2019, el crecimiento de la recaudación por IRPF en Andalucía tampoco supera a la media. Y en 2019 no hubo pandemia y sí bajada de impuestos”.

Entra también en el debate la Curva de Laffer a la que tanto recurre el Gobierno de Juan Manuel Moreno. “Desde el punto de vista académico, es algo que no se ha demostrado empíricamente. Teóricamente es posible encontrar ese efecto, pero hacen falta supuestos heroicos sobre el comportamiento de los contribuyentes para conseguirlo. No conozco ningún trabajo serio que lo demuestre para el caso de Andalucía”. Explica que “cuando se bajan impuestos, la actividad económica mejora, pero la recaudación se resiente. ¿Que a pesar de eso la recaudación aumenta? Vale, pero no por la bajada de impuestos, sino por una miríada de causas, generalmente relacionadas con el ciclo expansivo de la economía anterior a la bajada de impuestos. Es decir, si no se hubiesen bajado los impuestos, la recaudación hubiese aumentado más, lo que en definitiva muestra que el impacto neto de los impuestos (menor recaudación por un lado pero más actividad económica por otra) deviene en una menor recaudación final comparada con una situación en la que no se hubiesen tocado”.

Dos fenómenos que se dan al mismo tiempo

En este sentido, apunta que “este resultado está muy aceptado a nivel académico, y si se demostrase lo contrario en Andalucía, podríamos cambiar el paradigma científico”. Y prosigue: “Que dos fenómenos se produzcan al mismo tiempo (bajada de impuestos y aumento de la recaudación) no significa que uno cause al otro. El sol sale todas las mañanas pero no porque canten los gallos, aunque ambos fenómenos coinciden”.

José Luis Osuna, director del Departamento de Economía Aplicada II de la Universidad de Sevilla, ve una obviedad la caída en la recaudación por la rebaja de impuestos “justificada fuera de toda realidad social y económica andaluza, con el mantra neoliberal de que el dinero está mejor en manos de los ciudadanos que en manos del estado. Lo que no les impide, sino al contrario les refuerza, mantener el otro sermón: 'El Gobierno de España discrimina a Andalucía'”.

En su opinión, rebajar los impuestos sobre la renta en una región con el nivel de salarios y las condiciones de trabajo de Andalucía “es contribuir a enquistar la desigualdad obscena que refleja el CaixaBank Research en su reciente monitoreo de la misma y por tanto una inmoralidad”. Insiste en que si no se hace pagar impuestos a las rentas más altas, “descapitalizamos las arcas públicas (a las que ellos mismos demandan proteger los beneficios del capital hasta el extremo de nacionalizar los costes laborales) y ya tenemos el argumentario de la tormenta perfecta contra el Gobierno de España”.

En la misma línea, resume el discurso del Gobierno de Andalucía: “Bajo los impuestos beneficiando a las rentas más altas, genero déficit público (pues sigo demandando financiación, y 'si me envían dinero, mantengo a los sanitarios en sus puestos de trabajo'), para controlar el déficit exijo aplicar políticas de ajuste salarial (no se podía subir el SMI 15 euros) y consolido la posición del capital (los suyos) en detrimento del factor trabajo”.

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