El Ayuntamiento de Benalmádena denuncia que los gestores del comedor social dieron documentos falsos
Los responsables del comedor social de Benalmádena no contabilizaron los ingresos procedentes de donaciones particulares. Además, intentaron justificar gastos realizados desde cuentas bancarias distintas a las oficialmente reconocidas y sus familiares crearon empresas dedicadas al comercio de alimentos coincidiendo con las fechas en las que asumieron responsabilidades en el comedor. Hay también dudas respecto a la veracidad de las firmas de algunas de las facturas aportadas para justificar los gastos.
Todas estas acusaciones están contenidas en un informe emitido por la Intervención del Ayuntamiento del municipio malagueño, que ha sido remitido a Fiscalía. El interventor concluye que la documentación que le fue entregada por los responsables del comedor y el ex concejal de bienestar social, Francisco Salido, es falsa. Salido, su hermano (voluntario del comedor), su cuñado (secretario) y el contable (presidente) están ya imputados. “Se puede afirmar que la documentación y contenido entregados no se corresponden con las actividades reales del Comedor Social”, resalta el interventor municipal en el informe, fechado el 3 de febrero.
El documento describe las presuntas irregularidades detectadas a raíz de la nueva documentación aportada al interventor por los responsables de la asociación. Según el funcionario, se realizaron ingresos procedentes de donativos en cuentas de la asociación que no figuran en su contabilidad. De esta forma, el comedor habría operado con dos cuentas, pero habría reflejado solo una de ellas en los documentos contables. De igual manera, tampoco quedaron reflejadas las aportaciones en especie realizadas por empresas de alimentos, hoteles, supermercados y particulares.
Las indagaciones del interventor le llevan a constatar la existencia de dos empresas dedicadas a la comercialización de alimentos “de las que no se conoce actividad alguna”, “controladas” por la esposa del ex concejal de bienestar social y por el presidente del comedor social. Susana Cañete, esposa de Francisco Salido y hermana del secretario del comedor (a su vez, cargo de confianza del ex concejal) es administradora única de una sociedad limitada unipersonal, Al-Papasu, constituida en octubre de 2007 y con domicilio, según se recoge en el informe, coincidente con el domicilio del matrimonio.
“A la Sra. Susana Cañete Blanca no se le conoce actividad relacionada con el comercio de alimentos en el municipio, ni hay constancia de que exista local comercial donde se pudiera ejercer dichas actividades”, se lee. El presidente de la asociación, José Lara, encargado también de la contabilidad desde su gestoría, es apoderado de otra sociedad, Lucky Bamboo, S.L., también dedicada a la comercialización de alimentos. Esta sociedad se dio de alta el 11 de noviembre de 2011, poco después de que se inaugurara el comedor social de Benalmádena, el 21 de octubre, según recoge el interventor.
Mismas personas con “firmas muy distintas”
El documento cuestiona incluso la validez de las firmas de algunos de los justificantes aportados (recibís, albaranes o justificantes de pago a voluntarios), explicando que las mismas personas aparecen con “firmas muy distintas”: “Se ha comprobado que existen numerosos documentos con firmas que pueden considerarse dudosas en los albaranes de recepción de las mercancías”. Hay firmas “que no guardan concordancia con las que figuran en su contrato de trabajo”, por lo que el funcionario recomienda realizar un peritaje.
El texto también entra en lo concreto: se han detectado supuestos gastos en una pescadería realizados en sábado, domingo o lunes, cuando el comedor social cerraba los fines de semana y los lunes las pescaderías no suelen estar abiertas. El funcionario es tajante: “La aportación de esta documentación no varía el sentido del Informe definitivo de esta Intervención de fecha 18 de agosto de 2014 en cuanto a los justificantes que se consideraron no aceptables (…)”. La acusación que sobrevuela el escrito es clara: el interventor sospecha (y por el tenor de sus palabras, tiene casi la certeza) que pudieron crearse justificantes a posteriori para explicar el destino de los fondos manejados por el comedor social.
El documento vuelve a señalar (como ya hicieran otros dos informes del interventor emitidos en agosto y octubre) las dudas con respecto al destino de 262.500 euros gastados por el comedor social y pendientes de justificar. La asociación encargada de gestionar el comedor estaba presidida por José Lara, encargado a su vez de la llevanza de sus libros contables, y el cuñado de Salido, Francisco Cañete, era el secretario.
Salido, líder de la formación local UCB que gobernaba el consistorio junto al PP, fue destituido del equipo de gobierno liderado por Paloma García hace apenas dos meses. Como concejal de bienestar social era el encargado de aprobar las transferencias al comedor social. El caso viene siendo denunciado desde comienzos de 2014 por Encarnación Cortés, una concejala independiente que inició la legislatura integrada en las filas de UCB.
Salido, Lara y Cañete, junto al tesorero, Antonio Pérez Relinque, y un voluntario de la entidad hermano del ex concejal, Enrique Salido, están imputados en un procedimiento que se tramita ante los juzgados de Torremolinos, por malversación de caudales públicos, tráfico de influencias e infidelidad en la custodia de documentos públicos. El interventor apunta ahora la posible falsedad documental. El informe explica que el comedor llegó a funcionar de forma indiferenciada del ayuntamiento de Benalmádena por la acción de Francisco Salido, que entregaba los formularios de socio en las propias dependencias del consistorio.