Los Erasmus españoles son los europeos que menos presupuesto reciben para su estancia
Suceda lo que suceda con las partidas presupuestarias estatales para las becas Erasmus tras la reciente rectificación del ministro Wert, lo cierto es que las condiciones de los becarios españoles en Europa no han sido nunca para tirar cohetes, teniendo en cuenta, sobre todo, que el nivel de vida en muchos de los Estados miembros suele estar muy por encima del español. Un problema que la actual crisis y las políticas de recortes están agravando aún más.
Según un reciente estudio de la Comisión Europea, España sigue siendo el destino preferido por los estudiantes de toda la UE para cursar este programa, recibiendo durante el curso 2011-2012 a más de 39.300 (el 15% del total). También es, aun a la baja, el país que más estudiantes envía a otros Estados miembros (39.545 durante ese curso) a pesar de que la cuantía media que reciben de Estado (123 euros) es la más baja de la UE. Frente a países como Francia donde reciben 191 euros, o Italia donde perciben 222. En el extremo opuesto se encuentra Letonia, con 641 euros, el país que más invierte en el envío de sus estudiantes. La media comunitaria ronda los 250 euros en esta bolsa.
Por comunidades autónomas en nuestro país, Andalucía es la región que más dinero aporta de media a cada alumno (entre 350 y 600 euros), seguida de Aragón (250) y Canarias (213 más ayudas de desplazamiento); Valencia y Navarra, con poco más de 60 euros de media, estarían a la cola en este aspecto.
Mediante un comunicado oficial, la Federación de Erasmus Student Network España (perteneciente a la Erasmus Student Network -ESN-, una asociación presente en 424 instituciones de 36 países de la UE) expresaba su “disconformidad” con la ahora contradicha decisión del Ministerio de Educación de restringir la concesión de los presupuestos a aquellos estudiantes que no hayan sido beneficiarios a su vez de una beca de las denominadas de carácter general concedida durante el curso 2012/2013.
La ESN España ha asistido “con preocupación” a esta decisión, temiendo que “dejara fuera a gran parte de los estudiantes españoles participantes en el programa”. Y subraya: “El Organismo Autónomo de Programas Educativos Europeos (OAPEE) ha señalado que ya en el curso 2012/2013 el número global de estudiantes Erasmus enviados desde las universidades españolas se redujo en cerca de 5.000 estudiantes debido en gran medida a la incertidumbre que rodea al futuro de este programa europeo. A pesar de que el presente curso apuntaba a un posible incremento en la participación española en el programa, es de esperar que estas cifras disminuyan de manera aún más drástica”.
“Según nuestras últimas investigaciones, ya en el año 2011 el 16,8% de los estudiantes consideraban las becas Erasmus insuficientes a la hora de cubrir el coste del alojamiento, e incluso para un 40,5% de estudiantes las cuantías cubren menos del 40% del gasto total de la vida en el extranjero”, advierten.
“En un contexto nacional en el que el desempleo juvenil asciende a la dramática cifra de un 41,7% en datos de la Comisión Europea del mes de noviembre, ESN España reafirma la importancia de los programas de intercambio académico dentro de la Unión Europea de cara al sentimiento de identidad europea, desarrollo de competencias personales y sobre todo a la empleabilidad de los jóvenes españoles”.
“Hoy en día, los jóvenes universitarios que han participado en uno de estos programas de intercambio se consideran a sí mismos más capacitados para buscar empleo en un idioma diferente al propio, más dispuestos a trabajar en un ambiente internacional y más preparados para trabajar de manera independiente. Una reducción en la cantidad de jóvenes que podrá beneficiarse de las becas estatales destinadas a programas de internacionalización supone poner en riesgo no sólo la calidad de las estancias académicas de los participantes sino también la competitividad de los jóvenes españoles” en la UE, señala la ESN.
Resulta “esencial”, insisten, “que el Ministerio reconozca la importancia de los programas de movilidad internacional, e insistimos en la relevancia de dar a todos los jóvenes españoles, sean o no beneficiarios de otra beca del Ministerio, la oportunidad de disfrutar del apoyo estatal en el marco del programa Erasmus. Nuestros estudiantes móviles de hoy en día serán los trabajadores del mañana mejor adaptados a la nueva realidad laboral que se nos presenta en la Unión Europea. Por ello, ESN España aboga por la plena participación de los estudiantes en programas de movilidad y defiende el derecho todos los estudiantes a tener acceso a un apoyo económico estatal”.
En el mismo sentido se ha pronunciado para eldiario.es/andalucia Javier Hernández, director del secretariado de internacionalización y promoción de la Universidad de Granada, al señalar que, además de “cambiarles la vida”, la experiencia Erasmus mejora notablemente sus expectativas laborales en el futuro. Siendo Granada el primer destino de los alumnos europeos a la hora de elegir dónde cursar su beca Erasmus, con una afluencia anual a su Universidad de más de 2.000 estudiantes comunitarios, cifra muy similar a la que envía a su vez la misma Universidad al extranjero. Esta popularidad de ida y vuelta revierte, inevitablemente, en la vida social, económica y cultural de la ciudad. Sevilla, Madrid y Valencia, también destinos punteros, participan asimismo de este fenómeno.
Aumenta el prespuesto de la Comisión Europea para el nuevo programa Erasmus
Por su parte, la Representación de la Comisión Europea en España ha asegurado a eldiario.es/andalucia que el nuevo programa Erasmus “tendrá a partir de 2014 un 40% más de presupuesto para la UE” hasta 2020 (unos 14.500 millones en total). Y es nuevo porque, bajo la nueva denominación de Erasmus+, sustituirá al actual Programa de Aprendizaje Permanente que incluye los planes Erasmus, Leonardo da Vinci, Comenius y Erasmus Mundus, entre otros.
La Comisión “toma nota” de que las partidas presupuestarias del Estado español para estas becas “se han reducido de 30 a 15 millones desde 2012”, y dice confiar en que la inyección monetaria a partir de 2014 permita que “dos millones más de estudiantes y profesores” de toda Europa puedan disfrutar del programa de movilidad.