La lucha de las mujeres que quieren ser estibadoras en Algeciras logra el respaldo a medias de los políticos
De los 1.879 estibadores que hay en el Puerto de Algeciras (Cádiz), que está en el top ten de los europeos, ninguno es mujer. La asociación Mujeres Estibadoras de Algeciras, integrada por más de 250, lleva dos años peleando por tener derecho a incorporarse a esta profesión, pero sus integrantes sostienen que ni siquiera les permiten entregar los currículos para optar a los puestos que salen periódicamente. Es más, las instalaciones ni siquiera están preparadas para la llegada de personal femenino y, por ejemplo, no hay vestuarios para ellas.
Esta situación no se da “en ningún otro puerto de la Unión Europea”, porque pese a que haya pocas, todos tienen mujeres en la estiba. Por eso, este caso ya está siendo estudiado por la Defensora del Pueblo y por el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Ha sido, según subrayan sus promotoras, después de tener conocimiento de la situación por parte de la Asociación, que se puso en marcha cuando hace dos años, con la entrada de la última tanda de estibadores, nuevamente, ninguna mujer logró hacerlo.
La comisión parlamentaria de Fomento y Vivienda ha aprobado este miércoles con los votos de Podemos, C's e IU -y la abstención del PSOE-A y PP-A- una proposición no de ley (PNL) presentada por esta última formación para pedir que la Junta de Andalucía inste a que en el próximo consejo de administración se aborde en el orden del día “la composición exclusivamente masculina de la estiba”, y se adopten las medidas que se consideren oportunas para que la Sociedad de Estiba y Desestiba del Puerto de Algeciras “elimine de inmediato las trabas que están impidiendo la incorporación de mujeres”.
El PP-A ha sumado una enmienda que ha permitido incluir un nuevo punto, con su voto y de nuevo con los de Podemos, C's e IU, mientras que el PSOE-A ha optado otra vez por la abstención, para que el Consejo de Gobierno tome “las medidas legales oportunas dentro de sus competencias para garantizar la igualdad en el acceso de la mujer a la estiba y desestiba y demás operaciones portuarias” en estas instalaciones.
Y por su parte, el PSOE-A ha incluido otro punto, esta vez aprobado por unanimidad, para expresar que el Parlamento de Andalucía “manifiesta su apoyo y ve necesario que se garantice el acceso de las mujeres a la estiba y desestiba en el Puerto de Algeciras, a fin de dar cumplimiento al principio de igualdad de género, conforme a la Ley Orgánica 2/2007 de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres y a la Ley 12/2007, de 26 de noviembre, para la promoción de la igualdad de género en Andalucía”.
El propio debate de la PNL ha tenido sus problemas. El PSOE-A pidió la pasada semana, cuando ya estaba en el orden del día, que el presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, convocara una reunión extraordinaria de la Mesa de la Cámara para eliminar la propuesta del debate de la comisión parlamentaria por no ser una competencia de la institución. Dicha reunión extraordinaria se celebró el jueves pasado tras el pleno, pero el letrado mayor echó para atrás la intención del PSOE-A de eliminar la PNL del orden del día. De hecho, en el Parlamento de Andalucía se aprueban permanentemente iniciativas para instar a otras administraciones y en este caso, además, se trata de un problema que tiene lugar en el propio territorio. Sin ir más lejos, en la propia comisión parlamentaria de Fomento y Vivienda se aprobaba recientemente exigir al Gobierno de España mejoras en el tendido eléctrico Algeciras-Bobadilla.
Sobre las competencias de la Junta de Andalucía, IU recuerda que en el consejo de administración del Puerto de Algeciras se sientan cuatro representantes de esta administración. En concreto, el subdelegado del Gobierno de Andalucía en Campo de Gibraltar, Ángel Gavino; la delegada territorial de Fomento y Vivienda, Gemma Araújo; el gerente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis; y el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Morón. Saben que la gestión de este servicio corresponde a una empresa, pero entienden que pueden presionar desde el consejo de administración.
“Ya sé que yo nunca lo lograré”
Raquel Saavedra, promotora de la asociación, viene de una familia de estibadores. Esta lucha le ha costado incluso problemas con su familia, pero se niega a tirar la toalla, pese a que sabe que ella será posiblemente “de las que nunca consiga entrar por esta pelea”. Sus deseos de ser estibadora le vienen de familia y también por el derecho a mejorar de condiciones laborales, toda vez que en estos momentos es azafata naviera pero sabe que el sueldo de un estibador es mucho más suculento: pueden llegar a ganar 2.200 euros cada 15 días, que como cobran. “He tocado hueso duro de roer y si alguna vez entramos lo vamos a pasar muy mal”, ha comentado.
En este contexto, está convencida de que en la próxima tanda, que calcula que entrará en verano, “se van a ver obligados a meter a alguna mujer”, pero también apunta que muchos puestos “se dan a dedo y sin que se conozca cómo acceder a los mismos”. Recuerda que en la asociación “hay mujeres muy preparadas”, con carné de camiones y ciclos superiores de mecanizados, entre otros estudios. Pero, según insiste, la empresa que gestiona el servicio, Sajep, no las recibe, ni tampoco el comité de empresa. “En estos dos años hemos intentado ponernos en contacto con el comité de empresa para que nos dé respuesta sobre los requisitos y jamás nos ha recibido. Tampoco el comité de empresa. Y hemos enviado burofax, hemos intentado hablar con el jefe de personal...”, relata.
Una de las excusas que les ponen para decirles que no es un trabajo de mujeres es que el trincaje requiere un esfuerzo físico importante. Básicamente, consigue en coger enganches de entre 20 y 40 kilos para unir los contenedores. Pero Raquel Saavedra explica que “hay hombres que no tienen fuerza o padecen vértigo y no hacen esa labor” porque no es la única tarea que comprende la estiba. “Si ellos tienen su oportunidad, ¿por qué no nos la dan a nosotras?”, se pregunta.
La diputada Inmaculada Nieto coincide en esto con ella: “No hay actividad que se haga en el puerto de Algeciras que no tenga lugar en otro. Por lo que no se entiende. En otros puertos tampoco fue fácil la incorporación de la mujer a la estiba, pero se consiguió. El Puerto de Algeciras no es una excepción”. Raquel Saavedra abunda en esto, señalando que hay otras tareas en la estiba, como conductor de camiones, operadores de grúa, capataces... Pero también reconoce que la “trampa” en el caso de este puerto está en que el trincaje, que en otros es una especialidad, en el caso de Algeciras es la primera tarea que se da a los eventuales, “por lo que dicen que todo el que entra tiene que pasar por eso, pero no es cierto, porque hay hombres que no lo hacen”.
La diputada de IU Elena Cortés ha aprovechado para criticar que “el Gobierno de Andalucía pese a que tenga de presidenta a una mujer no practica el feminismo”. En la misma línea, ha recalcado que en el Puerto de Algeciras no hay una selección de currículos, todo está tapado, no se publica en ningún sitio y la entrada de personal se hace prácticamente a dedo“. Para continuar: ”Es un disparate en 2016 que ocurra esto. Es una discriminación por razones de género“.
No es la primera vez que IU intenta que el problema se aborde en el Parlamento de Andalucía. De hecho, en la legislatura pasada la comparecencia de la asociación en comisión parlamentaria no llegó a producirse cuando estaba prevista por la convocatoria anticipada de elecciones autonómicas. En su opinión, “hay maniobras del PSOE-A para que se hable de este problema” por razones que desconocen y que exige que se expliquen.