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La Federación Andaluza de Socorrismo lleva 17 años con un presidente escogido en elecciones nulas

Las playas de Torremolinos contarán por primera vez con servicio de socorrismo en Semana Santa

Néstor Cenizo

La Federación Andaluza de Salvamento y Socorrismo, “desintegrada” de la española y sin clubes, ha estado presidida desde hace diecisiete años por la misma persona, que accedió al cargo en unas elecciones anuladas por los juzgados. Ese presidente, Juan José Sánchez Maspons, está ahora inhabilitado e investigado por un juzgado por expedir “licencias fraudulentas” y la Federación, sometida a una auditoría y sin fondos.

La historia de la entidad en los últimos años está cuajada de denuncias, expedientes y hasta resoluciones del Defensor del Pueblo que, inexplicablemente, no han hecho mella en el control que ha ejercido Sánchez Maspons. Los juzgados han reiterado hasta en cuatro ocasiones en vano que las elecciones que le llevaron a la presidencia fueron irregulares y debían repetirse.

Sánchez Maspons, cuya inhabilitación por un año venció el pasado jueves, se hizo con el control de la FASS en las elecciones federativas del año 2000, anuladas por una sentencia judicial dictada en febrero de 2002. El juzgado contencioso-administrativo 4 de Sevilla resolvió que se habían celebrado utilizando un censo fraudulento. Los juzgados han repetido hasta en cuatro ocasiones que las sucesivas elecciones (en 2004, 2008 y 2012, que ni se realizaron) eran igualmente nulas, porque se celebraban con normas y censos diseñados para burlar la ejecución de la sentencia de 2002. La última sentencia la dictó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía el 21 de enero de 2014, confirmando un auto por el que se acuerda “declarar la nulidad de todos los actos dictados tras el proceso electoral del año 2000, formación de censo y otros”. Sin embargo, nada de esto ha servido para que se hayan celebrado nuevas elecciones libres de sospecha.

José Manuel Trillo, que ha denunciado todos los procesos, asegura que el modus operandi consistía en rechazar clubes andaluces contrarios a la gestión de la junta directiva, dar de alta clubes que no compiten y falsear árbitros, técnicos y deportistas: “Hizo una patraña, rellenó las actas y se las dio a la Consejería. En 2004 yo me presenté con un notario de guardia para comprobar los censos electorales y no me dejaron entrar”. Trillo dirigía en 2002 un club puntero y denuncia que desde entonces sus nadadores han sido sistemáticamente vetados como represalia.

15 años sin ejecutar una sentencia

Nadie se explica cómo puede tardarse 15 años en corregir unas elecciones nulas. La actual gestora fue nombrada por la Consejería de Turismo y Deporte en enero de este año ante el “desgobierno” (según la propia Consejería) de la Federación. Uno de sus encargos es, precisamente, elaborar un censo y celebrar elecciones.

La Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Actividades y Promoción del Deporte, tiene funciones de vigilancia y control sobre las federaciones deportivas, sus actividades y sus cuentas, pero si este control existió, fue ineficaz. La Dirección General de Deportes disponía de informes emitidos por sus propios inspectores en los que alertaban de que la FASS no les aportaba su contabilidad. En el tercero de esos informes, emitido en agosto de 2014, el inspector señala: “Sigue sin cumplimentarse el requerimiento de los libros de contabilidad de los tres últimos años”.

Entre los métodos para burlar los pronunciamientos judiciales y administrativos, diversas fuentes aluden a maniobras para evitar las notificaciones y dilatar procedimientos. En una resolución, el Comité Andaluz de Disciplina Deportiva asegura que están “acreditadas” las “múltiples dificultades” para notificar debido a “la actitud obstruccionista de la FASS”. Por esta razón la Federación Española tuvo que repetir la desintegración de la Andaluza, pese a existir un dictamen del Consejo Superior de Deportes favorable a la desintegración.

Este medio informó la semana pasada de que muchas veces se cobraban los cursos en metálico y que la Gestora desconoce qué se ha hecho con el dinero. La Federación, que también recibe subvenciones públicas y ayudas privadas, está sin fondos y sometida a una auditoría financiera que no termina de arrancar. Además, la Secretaría General de Consumo abrió varios expedientes, con multas propuestas de al menos 6.500 euros. Isabel García Sanz, presidenta de la Federación Española, cree que la administración andaluza tiene “mucho que decir”. 

Una familia vinculada al socorrismo

Juan José Sánchez Maspons, bombero jubilado, ha resistido al frente de la Federación desde aquellas elecciones anuladas y hasta su inhabilitación, pese a estar cuestionado en todos los frentes: el federativo (el proceso de “desintegración” de la Federación Española se remonta a 2013), el judicial, el administrativo y el interno: la FASS es hoy una entidad sin clubes ni deportistas federados, formalmente “desintegrada” de la Española porque “incumplió” sus obligaciones y carecía de gestión deportiva.

En los últimos años la FASS se ha dedicado de forma principal y casi única a la formación: cobraba entre 400 y 500 euros por alumno, en cursos de 15 a 50 alumnos. Esos cursos siguieron impartiéndose incluso cuando el Presidente estaba inhabilitado, con diplomas antedatados y sin firma. El juzgado de instrucción 12 de Málaga acaba de abrir diligencias por si estos hechos pudieran constituir usurpacíón de funciones públicas y falsedad documental.

Durante años, Juan Jesús Sánchez Maspons compatibilizó su cargo de presidente de la Federación con el de socio y director de una empresa con sede en Melilla, Fornamed, S.L., dedicada a impartir cursos de buceo. En octubre de 2013, La Luz de Melilla desveló con abundancia de datos y documentación la existencia de decenas de movimientos bancarios entre las cuentas de la Federación Andaluza de Salvamento y Socorrismo y las de Fornamed. Sánchez Maspons ha rechazado responder a las preguntas de eldiario.es/Andalucía.

Se da la circunstancia de que su hermano, Domingo, ya fue presidente de la entidad a mediados de los 90. En 1994 Domingo fue denunciado ante la Dirección General de Deportes de la Junta de Andalucía por “convertir a la Federación en un negocio familiar”, según puede leerse en una pieza de la hemeroteca de ABC. “No es admisible que el Sr. Sánchez Maspons [Domingo] maneje a su antojo la FASS ignorando a sus órganos de gobierno y representación y convirtiendo la Federación en una escuela de socorristas, con el fin de obtener unos ingresos que hasta ahora no se sabe en qué se emplean”, decía la denuncia. La situación de desgobierno era muy parecida a la actual.

Otro hermano, Jesús, es a su vez el administrador de Medios Acuáticos, una empresa de formación y servicios adjudicataria de gran parte de las concesiones de playas en la provincia de Málaga, donde está la sede de la Federación Andaluza. Medios Acuáticos es habitual concesionaria de servicios de vigilancia y salvamento en Málaga capital, Benalmádena, Marbella o Fuengirola.

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