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Salud pública
Gobierno y Junta de Andalucía chocan por el aumento de permisos de extranjería para contratar más médicos foráneos

Catalina García (centro), en una visita a una hospital andaluz, en una imagen de archivo

Daniel Cela

24 de enero de 2023 21:38 h

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En los últimos siete meses, el Gobierno de Juan Manuel Moreno ha duplicado las contrataciones de médicos extracomunitarios para cubrir el déficit de personal sanitario en Andalucía, sobre todo, en Atención Primaria. El pasado junio había 413 facultativos extranjeros registrados en el Sistema Andaluz de Salud (SAS); a día de hoy son 932, según los datos actualizados de la Consejería de Salud y Consumo.

El departamento que dirige Catalina García está tirando de esta medida excepcional, habilitada por el Gobierno central en el inicio de la pandemia, en un momento de especial tensión en hospitales y centros de salud, con picos de asistencia propios del invierno, un repunte de los contagios de Covid-19 en las residencias de mayores y una huelga de médicos convocada para el próximo viernes. La Junta tiene las bolsas de médicos prácticamente a cero y necesita reclutar a más profesionales extranjeros, tanto para los centros de salud como para especialistas en hospitales.

Es en este contexto en el que la Consejería de Salud ha detectado un “atasco” en el procedimiento de contratación de médicos extracomunitarios, que atribuye a un “retraso” en la tramitación de los permisos de extranjería que concede el Gobierno central, y que son necesarios para poder trabajar en España.

El pasado 12 de enero, la consejera envió una carta al delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, solicitándole una “reunión urgente” y “prioritaria” para abordar el problema, expresando además su “preocupación ante la falta de agilidad en los procesos de resolución” de los citados permisos. Un problema de salud familiar impidió a Fernández recibir personalmente a García en su despacho.

La reunión no se produjo hasta el viernes pasado y, por problemas de agenda, terminó siendo una conversación por videoconferencia entre los segundos niveles de ambas administraciones: por parte de la Consejería, el viceconsejero de Salud, Miguel Ángel Guzmán, con Inmaculada Vázquez y Carmen Bustamante, directoras generales de Planificación y Personal del SAS respectivamente; por parte de la Delegación: Rafael Pineda, jefe de gabinete, y Vicente Vigil, director del Área de Trabajo y Extranjería.

El encuentro apenas duró 13 minutos porque los datos que manejaban Junta y Gobierno diferían notablemente. La Consejería contabiliza hasta 71 médicos extracomunitarios pendientes del permiso de extranjería, todos de Atención Primaria: cinco en Almería; 21 en Cádiz; cuatro en Córdoba; cinco en Granada; 17 en Huelva; seis en Jaén; cuatro en Málaga y nueve en Sevilla. La consejera García se muestra “preocupada” no sólo por estos expedientes, sino por los que van a necesitar en el futuro inmediato. “Es imprescindible que se aligeren las autorizaciones de permisos”, fue el mensaje que trasladaron.

La Delegación del Gobierno, sin embargo, “no tiene constancia de ningún retraso en la tramitación de los expedientes de extranjería”, ni en las oficinas que los tramitan en las ocho subdelegaciones provinciales, ni en la Unidad de Grandes Empresas y Colectivos Estratégicos de la Secretaría de Estado de Inmigración (Ministerio de Inclusión y Seguridad Social), las dos vías que tienen los médicos extracomunitarios para solicitar la llamada tarjeta azul.

En 2022, las oficinas de las ocho provincias han recibido 129 solicitudes de permisos, concedieron 107 y ocho están aún tramitándose, según los datos que maneja la Delegación del Gobierno en Andalucía. En cuanto a las solicitudes que ha gestionado directamente el Ministerio en este periodo, son 273 en total, de las cuales sólo tres se han denegado. “El tiempo de tramitación por esta vía es inferior al de las oficinas de extranjería, siempre por debajo de los 20 días hábiles, y en la práctica, cercano a los 15 días”, advierten desde la Delegación, donde niegan categóricamente ningún “retraso”.

Ambas administraciones se han emplazado a una segunda reunión, ante la falta de entendimiento en ese primer encuentro. La Junta insiste en que hay un “embudo” en la tramitación de los permisos y volverá a enviar a Bustamante para que se reúna con el jefe de servicio encargado de este asunto en la Delegación “para ver expediente por expediente”.

Colaboración y confrontación administrativa

La contratación de facultativos extracomunitarios es una opción “excepcional” a la que han recurrido sistemáticamente todas las comunidades autónomas en un momento crítico, en el que converge el aumento de las jubilaciones de médicos, el exceso de trabajo y el sobreesfuerzo del personal sanitario durante la pandemia (que aún perdura), el malestar por los contratos temporales y las tensiones entre el colectivo y los gobiernos autonómicos, que mantienen huelgas convocadas en ocho comunidades para este viernes.

A pesar de aumentar “la plantilla estructural de sanitarios hasta máximos históricos” y de contar con el “presupuesto para Salud más voluminoso de la historia”, aseguran desde la Consejería, el déficit endémico de personal y recursos en la sanidad pública andaluza ha obligado al Gobierno de Moreno a fichar el mayor número de médicos extranjeros desde que hay registros.

Los médicos extracomunitarios de Andalucía

Actualmente, trabajan para el SAS 932 profesionales procedentes de países extracomunitarios -fuera de la Unión Europea-, la mayoría ciudadanos latinoamericanos que cuentan más facilidad gracias al idioma (México, Cuba, etc...). El pasado junio, en una respuesta por escrito en el Parlamento andaluz, la Consejería de Salud contabilizaba 413.

En Andalucía, este recurso se ha usado, sobre todo, para cubrir los huecos que agravan la situación de la Atención Primaria, adonde están destinados 762 del total de médicos extracomunitarios reclutados (un 81,7%). Los otros 170 médicos extranjeros son especialistas que se han incorporado a los hospitales andaluces, previa acreditación del Ministerio de Sanidad.

El departamento que dirige la ministra Carolina Darias gestiona la bolsa de médicos extracomunitarios, donde se inscriben aquellos profesionales disponibles para trabajar en la sanidad española. Las comunidades, que tienen transferidas las competencias en esta materia, pueden acceder a esa bolsa y elegir de la lista a los profesionales que necesiten, una vez han consultado su perfil, su currículum y se hayan puesto en contacto directo con ellos para ofrecerles un empleo.

Los médicos extranjeros con el título homologado también pueden solicitar una oferta de empleo del SAS publicada en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE, antiguo Inem), siempre en especialidades y bolsas donde ya no quedan profesionales españoles para cubrir la plaza. Después, el SAS tiene que solicitar el permiso ante Extranjería, adonde se dirigen los sanitarios preseleccionados para obtener un permiso.

Este documento es una autorización del Gobierno central de “residencia temporal por circunstancias excepcionales”, que se puede conceder a ciudadanos extranjeros que se hallen en España durante un periodo mínimo de tres años y cuenten con contrato o contratos de trabajo. Por último, el trabajador debe pedir el visado en el consulado de España en su país. Todo el procedimiento suele dilatarse, de media, tres meses.

Requisitos

Los requisitos para lograr el permiso de Extranjería son: no ser ciudadanos de un Estado de la UE; carecer de antecedentes penales en España en sus países anteriores de residencia; no tener prohibida la entrada en España; no encontrarse dentro del plazo de compromiso de no retorno a España; haber permanecido con carácter continuado en el país al menos tres años; tener vínculos familiares con otros extranjeros residentes o presentar un informe de arraigo que acredite su integración social emitido por la comunidad autónoma o el ayuntamiento del municipio donde resida; y contar con un contrato de trabajo firmado por el empleador (que garantice al menos el salario mínimo interprofesional).

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