Las residencias, con un 5% de los estudiantes en Granada, critican el foco de la Junta sobre ellas: “Sus medidas son light comparadas con nuestro protocolo”
La Universidad de Granada (UGR) cuenta con una comunidad estudiantil de 60.000 alumnos, según los datos de la propia institución. Fuentes de la UGR apuntan a que unos 3.800 alumnos se reparten entre las ocho residencias universitarias y los doce colegios mayores adscritos a la universidad, unos 1.300 y 2.500, respectivamente. Pero hay más. Existen una serie de residencias (de estudiantes) y otros colegios mayores que no cuentan con ninguna adscripción a la UGR.
El portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, anunció que se había detectado más de 150 casos en siete residencias universitarias de Granada con independencia de su afiliación a la universidad. A Sergio Chica, coordinador de las residencias universitarias adscritas a la URG, “no le cuadran los números”. “Sólo tenemos 15 contagios en nuestras residencias y 50 personas en cuarentena preventiva. La Junta nos ha metido en el mismo saco a todas, en vez de cerrar las afectadas”, resalta Chica. Además explica que antes de tomar las medidas, “nadie se ha preocupado de pedirnos ningún dato”.
Para el coordinador de las residencias universitarias el problema está en los pisos de estudiantes. “Los pisos son los que realmente no están controlados”, resalta. Según un reciente estudio de la UGR realizado durante el curso 2018/19, la mayoría de los estudiantes viven en pisos alquilados. Acorde al documento, se estima que el 65,6% de los estudiantes residen fuera del domicilio familiar durante sus estudios. De estos, sólo un 5,4% lo hace en una residencia o colegio mayor siendo el alquiler de una vivienda (56,4%) la opción preferida. ¿Cómo se controlan, entonces, estos casos? ¿Por qué se pone la atención en las residencias y colegios mayores cuando la mayor parte de la población estudiantil no reside en ellas?
Medidas "light"
El Ejecutivo andaluz ha anunciado la suspensión de las clases presenciales en la UGR durante 15 días. También ha acordado cribados masivos en las residencias y colegios mayores con algún positivo y un “toque de queda” en ellos a las 22 horas. “El toque de queda no es la solución en absoluto”, dice Chica. Sus compañeros de los Colegios Mayores de Granada coinciden en que el cierre a la hora estipulada por la Junta “podría no generar los resultados esperados”.
“Los contagios se han producido fundamentalmente en aquellos encuentros en los que, con más facilidad, se relajan o incumplen las medidas básicas de seguridad y que están relacionados con las zonas de ocio y esparcimiento”, han expresado en un comunicado los Colegios Mayores de Granada. “Es en la actividad social cuando se producen los contagios. No en las residencias”, insiste Chica.
El coordinador de las residencias universitarias lleva desde el 14 de marzo, cuando se declaró el estado de alarma, “elaborando medidas de contingencia y barajando todos los escenarios posibles”. “Y sin ninguna directriz de la Junta creamos el protocolo y lo hemos ido amoldando acorde a las características de las residencias. Es más estricto incluso que el de la Junta que se ha quedado light”, dice. Las sanciones de 50€ por no llevar mascarilla e incluso la posibilidad de expulsión del residente si es reincidente son algunas de las medidas implantadas.
Los colegiales también disponen de un protocolo de prevención específico que fue elaborado por el Consejo de Colegios Mayores Universitarios de España junto a Quirón Prevención y cuya fecha de publicación es el 26 de mayo pasado. Este trabajo se puso en marcha antes de las recomendaciones dadas el pasado martes por la Junta – evitar la entrada a personas ajenas al centro, desinfección de espacios, limitación de aforo, entre otras – por lo que se recuerda que los Colegios Mayores de Granada “no han sido parte del problema, sino de la solución”.
“Las aulas, los lugares más seguros de la ciudad”
El delegado de la Junta en Granada, Pablo García, expresó antes de acudir a junta de seguridad del Ayuntamiento granadino, que los jóvenes entre 18 y 35 años acumulan el 80% de los nuevos contagios en la ciudad. Este diario ha intentado contrastar estos datos sin éxito ya que pertenecen a un informe realizado por la delegación territorial de Granada. Según el informe Covid-19 de la Consejería de Salud y Familias, los casos confirmados en la capital nazarí en los últimos 14 días son 511 (264 hombres y 247 mujeres) en el grupo de edad entre 15 y 29 años. Sin embargo, ese rango estratificado aglomera a muchos jóvenes no universitarios, al igual que no lo hace el siguiente, de 30 a 44 años.
“Nos utilizan como cabeza de turco y con ello han arrastrado a la universidad”, dice Chica. La rectora de la UGR, Pilar Aranda, ya lamentó la decisión del Gobierno andaluz. Insistió en que “no hay ningún foco en aulas , laboratorios ni bibliotecas” y que la universidad es “segura”, en defensa de la inversión de 2,2 millones de euros realizada para paliar la expansión del coronavirus. En una carta enviada a Bendodo por parte de los decanos de la UGR se recalca que no es en la institución “donde se han producido situaciones de contagio, porque aquí mantenemos las recomendaciones [sanitarias]”. Estos le ruegan al portavoz de la Junta que “consulte a expertos epidemiólogos que les confirmaran el enorme error que desde el punto de vista sanitario sería suspender la actividad docente de la Universidad cuando son precisamente sus aulas los lugares más seguros de la ciudad”.
La confrontación entre la Junta y la UGR viene gestándose desde el pasado fin de semana. “Sin criminalizar a nadie ha habido una alta incidencia de contagios desde que se han incorporado los universitarios”, dijo el Presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, este lunes. Aranda apuntó que desde el inicio del curso, el pasado 21 de septiembre, “hay 236 casos positivos acumulados de una comunidad estudiantil de 60.000 personas”.
Mientras el tira y afloja se mantiene, la UGR se defiende y apunta a las zonas de ocio y a los pisos de estudiantes como consecuencia del aumento de los contagios. La Junta de Andalucía no descarta tomar ninguna medida restrictiva que afecte al sector de la hostelería después de que la rectora subrayase que “dejan los bares abiertos y cierran las aulas”. A Chica tampoco le convencen las palabras de Bendodo: “No van a tocar los bares”. Y remata: “Nos van a convertir en ciudadanos de segundo orden. Se verá el desmadre el próximo fin de semana o en el de Halloween mientras nuestros residentes y colegiales están encerrados”.
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