¿Está Granada preparada para enfrentar un terremoto de gran escala?
Granada está ubicada en la zona de mayor riesgo sísmico en España según el Instituto de Geográfico Nacional (IGN) y eso se ha dejado notar en los últimas semanas con una serie sísmica que se viene registrando en el sur de la ciudad desde el 3 de septiembre. Diez de los sismos han sido sentidos en la capital y el área metropolitana.
De acuerdo con el informe del Instituto Universitario de Investigación Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos de la Universidad de Granada, la serie sísmica se inició el 3 de septiembre a las 23.14 horas y continuó de manera inintertumpida el 4, 5 y 6 septiembre con una magnitud local máxima de 3.0.
El 7 y 8 de septiembre hubo descanso de actividad sísmica, pero los movimientos telúricos retomaron su actividad el 9 de septiembre con dos terremotos con magnitud local máxima de 2.3 que se sintió en la capital.
Lo más inusual ocurrió el 10 de septiembre con 7 terremotos desde las 14.29 hasta las 22.56 horas, de los cuales se sintieron 5. El 11 de septiembre prosiguió con cuatro más y el 13 de septiembre y 16 de setiembre con un terremoto cada día que fueron percibidos en el área metropolitana.
Este riesgo sísmico, aún de baja intensidad, en Andalucía, con epicentro en Granada plantea la pregunta ¿qué pasaría si ocurriese un terremoto de mayor magnitud en la ciudad de La Alhambra? ¿Está preparada para enfrentar un terremoto de gran escala?
La técnico de riesgos naturales de la Subdelegación de Gobierno de Protección Civil de Granada, Estrella Romero, afirma que en casos de desastres naturales existen tres niveles de competencia que se activarían: el estatal, el de comunidad autónoma y el local. “Los tres niveles trabajamos coordinados y en función del fenómeno atenderemos a la población”, dice Romero tras agregar que para cada intensidad de terremoto hay una respuesta específica.
Riesgo medio
De acuerdo con Estrella Romero, Granada se encuentra dentro de un grado de sismicidad media en comparación con otros países como Italia, por lo que los granadinos no deben alarmarse, pero sí tomar las medidas de prevención para actuar de manera correcta ante un terremoto. “Se está trabajando y propiciando la sensibilización con cursos en la Escuela Nacional de Protección Civil a nivel nacional sobre el análisis de planificación y gestión de presencia sísmica para tener un buen nivel de respuesta”, señala.
En tanto, el asesor técnico del Servicio de Protección Civil (Speis) de Granada, Sergio Iglesias Asenjo, asegura que Granada tiene un Plan de Emergencia Municipal que se aprobó en 2016 donde se contemplan todas las acciones necesarias para atender un sismo de 7 grados o más. “Granada está preparada para un sismo de gran magnitud y nuestra capacidad de respuesta será la mejor dentro de la medida de lo que es controlable”, informa.
“Se trabajaría a todo nivel haciendo una inspección rápida de edificios, evacuación y evaluación de posibles colapsos o patologías ocultas en las viviendas que pongan en riesgo la vida”, agrega, tras informar que las organizaciones involucradas en este trabajo serían los Bomberos, La Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, hospitales, la Cruz Roja, la Guardia Civil y organizaciones no gubernamentales que tienen sede en Granada.
Edificios protegidos
El Plan de Emergencia Local de Granada contempla la protección a dos tipos de edificios: los residenciales y los singulares. Los primeros son los de la población en general que están referenciados geográficamente como parte de un mapa semáforo que identifica las zonas más vulnerables de la ciudad de acuerdo con la naturaleza del suelo, tipo de construcción, el año en el que se construyeron los edificios, si tuvieron reforma o no, en qué zona de la ciudad se encuentran, si están sobre llano o en cuesta. “Los edificios residenciales son más de 24.000 por eso los hemos evaluado de forma remota. Hemos estimado la vulnerabilidad y diseñado una estructura de respuesta para toda la ciudad en conjunto”, señala el asesor técnico del Servicio de Protección Civil de Granada.
Asimismo, la protección de las zonas más antiguas e históricas como La Alhambra y los Bienes de Interés Cultural BIC están contemplados dentro del Plan de Emergencia Municipal como bien inmueble, pero no el patrimonio interior como archivos, pinturas o cuadros. Estos corresponden al plan de autoprotección que tienen los mismos edificios que los albergan. Lo que sí está contemplado como prioridad son los edificios singulares, es decir aquellos cuya funcionalidad es crucial para atender emergencias durante un terremoto. Se trata de los hospitales, bomberos, albergues de emergencias, guardia civil y cuarteles, a cuyas infraestructuras les han hecho una inspección in situ para evaluar la vulnerabilidad y funcionalidad a fin de asegurar que ante un terremoto de gran escala no solo no colapsen sino que sigan funcionando y brindando servicios con las líneas vitales de agua, luz, gas, etc.
“Sabemos que de nada sirve que los bomberos estén operativos si no tienen agua para apagar el fuego. Hemos resuelto el problema dando formación a las empresas suministradoras de servicios en Granada que además tienen conocimiento de su red e idiosincrasia técnica”, informa iglesias.
Evacuación durante la emergencia
Ante el colapso de viviendas en Granada se tiene previsto la instalación de campamentos de dos tipos: albergues de emergencias para pocos días y semanas que son los pabellones deportivos que tienen aseos, acceso controlado de la gente y gran espacio disponible y los albergues de larga duración previstos en el recinto ferial. Estos estarían bajo el control de la Cruz Roja y la Unidad Militar de Emergencia.
Si bien con ello, Granada tiene una hoja de ruta ante emergencias, la pregunta pendiente es: ¿la gente está preparada o sabe cómo actuar? Sergio Iglesias afirma que la prevención de accidentes es tarea de todos. “Nosotros promovemos tres tipos de acciones: antes, durante y después del sismo. Si tienen un lugar habitual en su vivienda o trabajo, deben identificar una ruta de evacuación y fijar a la pared las estanterías, las lámparas o el aire acondicionado. Todos esos objetos son los que caen y causan accidentes cuando hay un terremoto. Durante el movimiento (telúrico) no evacuar sino protegerse la cabeza en posición fetal, debajo de un mueble fuerte. Solo después de que acabe el sismo deben salir y sobre todo cortar la luz, el agua y el gas de la vivienda”, señala.
El asesor técnico del Servicio de Protección Civil de Granada agrega que aun cuando cerrar las llaves de suministro podría ser olvidado fácilmente, esta simple acción podría reducir la gravedad del sismo significativamente ya que se evitarían inundaciones, electrocuciones y favorecería mayor presión de agua para los bomberos.
Pegados a la radio
Si bien Granada no se encuentra en la misma condición de vulnerabilidad en comparación de otros países de Latinoamérica, cuyas poblaciones conviven con sismos de entre 3 y 4 grados en la escala de Richter, se recomienda tener siempre a la mano una radio a pilas porque “en la radio se estará transmitiendo información importante sobre cómo actuar o buscar a las personas, aunque en el plan tenemos también establecido que la Policía y los bomberos brindarán informes a la población a través de megafonía”, señala Iglesias.
Asegura que lo ideal en el futuro sería que los granadinos tengan su propia mochila de emergencia, pero por el momento se conforma con que establezcan su protocolo personal y familiar de evacuación, prevengan accidentes durante un sismo y corten las llaves de suministro.
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