Susana Díaz desafía su mala racha sacando músculo en el congreso del PSOE andaluz
'Andalucía, la fuerza socialista'. Es un lema, sin duda, cargado de ánimo reivindicativo de la federación del sur, una suerte de ejercicio de motivación. Ya lo anunció Juan Cornejo a principios de mes, que reclamarían “su voz” en el partido a nivel nacional, entre otras cosas, por su capacidad de gobierno. Parece una forma de conjurar los fantasmas de la derrota de su líder Susana Díaz en las primarias nacionales; quizás también un desafío a la mala racha y al 13 que acompaña la cita. Porque este será el lema que arropará a los socialistas andaluces en XIII Congreso Regional que se celebra este fin de semana en el Hotel Renacimiento de Sevilla.
La cita, en la que se trabajará en tres comisiones (Igualdad y progreso para un nuevo tiempo, Economía al servicio de las personas y El PSOE-A, a la vanguardia de la calidad democrática) apuntalará este espíritu reivindicativo de fuerza del sur con la celebración de la exposición conmemorativa de los 40 años del partido en la región (antes incluso que el PSC, apuntan) y la coincidencia con los 40 años de las manifestaciones por la autonomía del 4 de diciembre.
Nadie parece esperar grandes sorpresas ni sobresaltos. “Mucho tendría que pasar para que se produjeran cambios significativos”, asegura fuentes socialistas. Especialmente después de unos congresillos provinciales (las reuniones previas de cada provincia donde se deciden las delegaciones con derecho a voto) en los que el respaldo a las listas afines a Díaz ha sido ampliamente mayoritario con un 90% de los asientos, relegando a los críticos sanchistas a un 10% salido de Cádiz y Málaga, especialmente. No obstante, los críticos insisten en que “ha habido y hay un 30% de descontentos con Susana Díaz en la región” que no se ven reflejados en el número de delegados por los filtros del sistema.
Sin embargo, pese a lo aparentemente previsible del Congreso y su resultado, algunas preguntas tendrán que encontrar debida respuesta este fin de semana.
¿Cuál será el respaldo al informe de gestión y a la ejecutiva?
Este punto puede mostrar el respaldo a la actual configuración de los órganos de dirección del partido. Repasando las últimas citas similares, José Antonio Griñán obtuvo en 2012 un 95,56% de respaldo a su gestión y entonces aseguró que era un resultado que “no estaba mal”. En la votación siguiente, el extraordinario de 2013 en Granada, se aprobó su gestión por unanimidad.
En cuanto al líder y a su ejecutiva, Griñán en 2012 obtuvo el respaldo del 71% de los delegados (393). Un año después, Susana Díaz, con el lema 'Andalucía, la fuerza que nos une' se convirtió en líder con el 98,6% de los votos (722 a favor y 10 en blanco). Quedan abiertas las cifras de respaldo de la líder andaluza tras dos años intensos y convulsos en lo que a política interna se refiere.
¿Cuántas caras cambiarán en los órganos de dirección del PSOE andaluz?
Al mismo tiempo que fuentes del entorno de Susana Díaz se encargan de recordar que sus decisiones no se sabrán hasta el último momento, como ya ha demostrado en otras ocasiones, sí que se permiten especular. De hecho, no son pocos los que auguran más presencia de mujeres en los órganos de dirección con nombres como la diputada autonómica María Márquez o la diputada nacional María Jesús Serrano en las quinielas.
También se habla de la posible recuperación de la vicesecretaría general que no existe desde que en 2013 la dejase Mario Jiménez, después precisamente de entrar para relevar a Rafael Velasco tras un escándalo. Es más, en las filas socialistas se espera algún tipo de premio en forma de cargo orgánico representativo para Mario Jiménez tras su labor en la gestora nacional, lo que podría suponer un intercambio de papeles con Juan Cornejo, secretario de Organización. Pese a las posibilidades, es el mismo Jiménez el que se descarta afirmando que donde más le gusta estar es como portavoz del Parlamento.
La previsible ausencia de cambios sustanciales despierta recelos en algunos sectores que, fuera de micro, reclaman algo más de autocrítica y muestras más evidentes de renovación. Mientras los más afines reivindican la solvencia de un equipo y una gestión que, esperan, saldrá respaldada en el Congreso y que “no tiene sentido cambiar si lo ha hecho bien”.
¿Cuántas personas que han apoyado a Pedro Sánchez entrarán en la ejecutiva? ¿Y en el comité director?
No parece que el ánimo de unidad y respeto del que presumen tanto en Ferraz como en San Vicente vaya a guiar los pasos de una nueva ejecutiva hacia la integración de figuras. Más bien el pronóstico es el cumplimiento del acuerdo tácito de respetarse los espacios entre Pedro Sánchez y Díaz. Sánchez hizo una ejecutiva a su medida y escenificó cierta integración en el comité federal. Todo apunta a que Susana Díaz hará lo propio.
¿Cómo será el encuentro entre Pedro Sánchez y Susana Díaz el domingo?
Sin duda, es esperado el reecuentro de los dos líderes tras el agrio enfrentamiento de ambos durante las recientes primarias. Se escuchará con atención las palabras del secretario general que viene para cerrar el Congreso. Es más, los críticos afirman que no se han preparado intervenciones concretas durante el Congreso porque “la intervención de Pedro Sánchez es más que suficiente”.
¿Se ahondará en las discrepancias sobre del debate territorial y plurinacional?
El concepto de plurinacionalidad va a centrar no pocos focos este Congreso. Precisamente por no aparecer en la ponencia marco propuesta desde el PSOE Andalucía. De hecho, esta misma semana se han tensado los ánimos a cuenta del término con declaraciones de Juan Cornejo apegándose a la Declaración de Granada como referencia. Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, uno de los más conocidos sanchistas en Andalucía, recordoba por Twitter a Cornejo que el PSOE andaluz está dentro del Partido Socialista de España y que el Congreso Federal tiene la última palabra. ¿Habrá modificaciones en el texto? ¿Alguna enmienda? ¿Esperarán los críticos que la ejecutiva nacional sea la que “enmiende” lo que no corresponda a la línea nacional de las resoluciones regionales? ¿En qué se traducirá la reivindicación de Cornejo por “proteger la voz y el camino de Andalucía?
¿Cómo se definirán las relaciones con Podemos y otras fuerzas de izquierda?
Mientras desde el PSOE nacional las puertas al acercamiento y, al menos, diálogo con Podemos están más que abiertas, el enfrentamiento político entre la federación socialista andaluza y Podemos en Andalucía (15 diputados en el Parlamento andaluz), así como la falta de sintonía entre las dos líderes, está bien documentado. Es más, las complejas relaciones entre ambas formaciones también salpican a las posibilidades de acercamiento con IU (5 diputados), y ponen en cuestión los acuerdos municipales que, en muchos casos, tiene la federación de izquierdas con los socialistas en muchos municipios andaluces. Los detalles sobre cómo van a afrontar estas relaciones en el PSOE-A, si desde el enfrentamiento o la cooperación, resultan de interés para un análisis completo del fin de semana.