Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La derecha coloca la inmigración como cuarto problema de los españoles
Sánchez endurece su discurso contra la inmigración irregular y estrecha la cooperación
Opinión - Los drones son para la guerra. Por Isaac Rosa

Un metro menos cada año: el declive del hielo en las cuevas de Ordesa como muestra del cambio climático

Cueva Molino de Aso. Cañón de Añisclo (P.N. Ordesa y Monte Perdido)

ElDiarioAragón

0

El declive de los depósitos de hielo en las cuevas heladas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido es notable. Desde 2014 un equipo de científicos del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE/CSIC) han podido medir y observar como la tasa de fusión ha pasado de los 25 centímetros por año entre 2017 y 2022 a más de un metro por año entre 2022 y 2024. Las cuevas heladas del Pirineo son cavidades singulares, inéditas desde el punto de vista científico, que contienen acumulaciones de hielo fósil heredado de las condiciones climáticas de los últimos milenios, en riesgo inminente de desaparición como consecuencia del calentamiento climático actual.

Las cuevas, en sus estalagmitas fundamentalmente, esconden información sobre cómo ha cambiado el clima en el pasado. Muestran periodos que han sido muy cálidos o muy fríos o cómo han cambiado las precipitaciones debido a su conexión con el clima: para que se forme una estalagmita tiene que haber goteo dentro de una cueva y para que haya goteo, tiene que llover en esa zona. A través del tipo de lluvia se puede saber qué temperatura había en esa zona o qué diferentes tipos de lluvia se podían encontrar.

La mayor parte de ellas albergan en su interior hielo de congelación, pero también las hay que contienen hielo de transformación de nieve. En ambos casos, se trata de hielo fósil acumulado durante los últimos milenios y siglos. Contiene indicadores paleobotánicos e isotópicos que aportan valiosa información de las condiciones ambientales y climáticas del pasado, de alto interés en el estudio del clima futuro. En la actualidad, el volumen de estas masas de hielo está sufriendo un retroceso acelerado por el calentamiento global, de manera que en pocas décadas habrán desaparecido. Ante estas perspectivas, las cuevas heladas requieren una atención investigadora urgente.

El pasado 22 de julio empezó una nueva campaña de investigación en estas cuevas enmarcada en el proyecto Orquestra, liderado por Ana Moreno y Miguel Bartolomé. Durante la última semana de julio, el equipo formado por Reyes Giménez, Mario Bielsa, David Serrano y Juan Fernández, realizó labores de seguimiento del hielo en varias cuevas a más de 2.700 metros de altitud, en colaboración con miembros del grupo francés Société de Spéléologie et de Préhistoire des Pyrénées Occidentales (SSPPO). Se han instalado sensores en puntos de difícil acceso para explorar nuevos depósitos de hielo de más de 30 metros de espesor.

La investigación se centra en las cuevas heladas y de sus secuencias de hielo fósil como registro de las variaciones ambientales del pasado y como medio de seguimiento del impacto del Cambio Global en la alta montaña del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Los trabajos se han focalizado en la descarga y mantenimiento de sensores, seguimiento de las temperaturas en el interior de las cuevas, medición de la variación del volumen de hielo, y el muestreo de goteos para su análisis isotópico (esto permite comprender cómo la señal climática queda registrada en la columna de hielo).

Siempre que el hielo pueda ser datado (a partir de 14 grados en restos vegetales externos o de calcita criogénica precipitada en el interior del cuerpo de hielo por medio de Uranio-Torio), se puede reconstruir la variabilidad climática de los últimos cientos o miles de años. Así, se puede evaluar la respuesta del cuerpo de hielo a los cambios ambientales pasados, establecer su estado de conservación actual y, conocer el impacto que está teniendo el Calentamiento Global en su preservación y dinámica actual.

Durante 2024, el equipo investigador celebra el 10º aniversario de los estudios llevados a cabo en algunas cuevas heladas del Parque Nacional. Desde el año 2014, han podido medir y observar el notable declive de los depósitos de hielo. En algunas de estas cuevas, la tasa de fusión del hielo ha pasado de 25 centímetros por año (entre 2017 y 2022) a más de un metro por año entre 2022 y 2024.

Etiquetas
stats