La Sociedad Deportiva Huesca plantea un ERE que afectará a 33 trabajadores
La Sociedad Deportiva Huesca, club de fútbol que compite en la Segunda División, afronta una delicada situación económica. Arroja más de 15 millones de euros en pérdidas desde su último descenso de Primera, en 2021. En el presente ejercicio, las previsiones también marcaban números rojos: 4,5 millones más. Un panorama al que se trata de poner remedio con una medida que se plantea como “inevitable”: la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de alcance limitado que afectaría a 33 de sus empleados. Este jueves ha tenido lugar la primera de las reuniones entre los abogados del club, del despacho Cuatrecasas, y el comité que representa a los trabajadores, y en esta se han trasladado las intenciones de los gestores.
Según han dado a conocer los letrados, el ERE pone sobre la mesa los despidos de 17 empleados de la parcela no deportiva del club, ya de por sí menguada en los últimos años con sucesivas salidas y despidos; esto es, se excluye a los primeros equipos masculino y femenino o de cantera y se involucra a quienes trabajan en el día a día del funcionamiento de la entidad al margen de los terrenos de juego. También, de 16 empleados más de la Fundación Alcoraz, en este momento la principal accionista de la Sociedad Deportiva Huesca con algo más del 66% de los títulos, relacionados con el trabajo en la base y la ciudad deportiva del club.
La Sociedad Deportiva Huesca trata de recuperar una salud económica maltrecha y esquivó la desaparición el pasado mes de agosto con la entrada de dos grupos empresariales aragoneses, Costa y Arqa, con una ampliación de capital de 6,1 millones de euros. El grupo Costa, un gigante del sector cárnico, aportó 4,1 millones. Arqa, dedicado a la inversión en empresas tecnológicas, participa con 2 millones y, además, ha entrado de lleno en la gestión del club. Uno de sus responsables, Ricardo Mur, es el nuevo consejero delegado del club. Agustín Lasaosa preside el consejo de administración y el abogado Manuel Ollé preside la Fundación Alcoraz.
“Días dolorosos”, según un empleado
Tras esta primera inyección económica, fundamental para la supervivencia del club pero insuficiente por sí misma, el plan de viabilidad trazado por los gestores de la Sociedad Deportiva Huesca contempla el déficit cero. Un objetivo para el que se han de tomar decisiones “difíciles pero necesarias”, como expone Lasaosa. Los trabajadores del club ya conocen el complicado escenario que se abre para ellos; uno de ellos expone a Eldiario.es que se viven “días dolorosos”. conscientes de que se trata de un proceso todavía con etapas por desarrollarse en pos de la solución menos gravosa posible. El fruto de una gestión económica que ha ahogado al club aragonés.
El próximo miércoles 30 de octubre tendrá lugar una junta de accionistas en la que se dará cuenta de estos y otos pasos. El patrimonio neto es en este momento de 1,3 millones de euros negativos, y en el orden del día se contempla la aprobación de una reducción del capital social con la finalidad de reestablecer el equilibrio entre el capital social y el patrimonio neto disminuido como consecuencia de las pérdidas; y el simultáneo aumento del capital social mediante la emisión de nuevas acciones a suscribir mediante aportaciones dinerarias.
Este apartado se refiere a que el capital social está fijado desde la conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) en 2.625.000 euros. Por tanto, el incremento de ese capital social acarreará un cambio en el mapa accionarial de la entidad, ahora en manos de la Fundación Alcoraz.
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