El abad de Covadonga denuncia “falta de voluntad política” para solucionar el aparcamiento y el tráfico en el Real Sitio
A solo unos días de la celebración de la patrona de Asturias, Nuestra Señora de Covadonga, el abad Adolfo Mariño pide soluciones a los problemas de aparcamiento y tráfico en el Real Sitio. “Me gustaría que el tratamiento que están teniendo con los Lagos, lo tuvieran con Covadonga. Es el patito feo de toda esta zona. Nadie mira para el Santuario, en lo que se refiere a buscar posibilidades de aparcamiento o de cómo llegar aquí de otra manera”, ha dicho.
Mariño lo atribuye a la falta de voluntad política. “Es un lamento que desde hace muchos años estamos teniendo los que vivimos en Covadonga y no se nos hace caso. Había planes interesantes en otras épocas que se han rechazado por estar dentro del Parque Nacional”, señala.
El religioso recuerda que la búsqueda de soluciones a estos problemas ha sido una constante durante los mandatos de distintos arzobispos, ya desde el mandato de Díaz Merchán, que estuvo más de 40 años, con Carlos Osoro y ahora con Jesús Díaz Montes.
Mariño asegura que se habla y se habla pero “no se hace nada porque no existe la voluntad necesaria para sentarnos en una mesa, y dejar de lamentarnos, para buscar una solución a corto plazo”. Incluso apunta a algunas soluciones intermedias e históricamente barajadas, como la de habilitar la finca de Les Llanes, “una propiedad del Principado y que podría ser un buen lugar para el aparcamiento, por ser además lugar muy cercano al Covadonga”, indica.
El abad insiste una y otra vez en que sólo existen lamentos “y yo no me quiero lamentar quiero reivindicar, protestar y pedir que tenemos que sentarnos y buscar cuál puede ser la mejor solución y además a corto plazo”, porque a su desesperación se une el temor a que pueda producirse un accidente en cualquier momento “porque hay un tráfico tremendo y la gente se pone nerviosa subiendo y bajando. Basta ya, tenemos que tomar en serio la situación de Covadonga. Si esta situación se diera en otras autonomías, no muy lejos de la nuestra seguro que estaba solucionada”, sentencia.
La masificación de vehículos en el Real Sitio se ha desbordado con el cierre de la carretera de acceso a los Lagos a turismos. “Se ha complicado más. Ya cuando se decidió cerrar la carretera a todos los coches desde la siete de la mañana, a esa hora teníamos prácticamente las doscientas plazas ocupadas por gente que deja el coche en el Real Sitio y se marcha a pasar todo el día a los Lagos, o a caminar por la montaña”, relata.
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