Todo es mentira. Y tanto que lo es

Todas hemos visto la maniobra de Mediaset para victimizarse por el hecho de estar perdiendo marcas para anunciarse en Gran Hermano (productora Zeppelin). Por si quedara alguien, aquí tienen un extracto emitido desde el programa “Todo es mentira”, dirigido por Risto Mejide.

A través de Marta Flich, parecen lanzar el siguiente mensaje: la sociedad no sabe organizarse sola, si se produce presión social ha de estar dirigida por un ente con poder. En este caso, culpan a medios de la competencia de estar detrás de la huida de marcas que sufre Gran Hermano. Parece que ya se han olvidado de cómo un solo bloguero desconocido hasta ese momento consiguió organizar a miles y miles de personas para que presionaran a las marcas y se retiraran del programa “La Noria” hace unos años. Hasta tal punto fue un éxito que La Noria no volvió a emitirse.

A Mediaset no le gustan las reglas del capital y del liberalismo cuando le suponen un coste, pero lo cierto es que no serían ningún emporio de no ser por el sistema capitalista. Las marcas están contigo siempre y cuando les intereses económicamente. En el mismo momento en el que les deja de dar algo, se van. El capital no entiende ni de amigos ni de fidelidad. Mejor que Telecinco no lo sabe nadie, de hecho.

El programa “Todo Es Mentira”, en un intento de frenar la caída de anunciantes que puede llevar al desastre (económico) a GH, denuncia que se está señalando desde un medio (El Confidencial) a las marcas que aparecen en Gran Hermano, “una práctica propia de tiempos pasados” -dicen- para, acto seguido, señalar directamente a un hombre, con foto, nombres y apellidos, como la persona que ha orquestado el boicot.

No hace falta recordar que la violación que denuncia Carlota Prado pasó hace dos años, y que no es hasta ahora que marcas y medios se han interesado. Si esto no ha caído en el olvido es gracias a un feminismo organizado y su consecuente presión social. Ni el señor de la foto, ni su medio, ni nadie dirige ni ha dirigido nunca al feminismo, muy al contrario: lo que solemos encontrar las feministas a punta pala en estos medios que ahora se pelean son piedras lanzadas a nuestra lucha. Piedras que esquivamos y que devolvemos desde abajo como podemos y sabemos.

Mediaset, no contenta con haber tapado el caso de Carlota, ni con haberla hecho sufrir por partida doble, nos infravalora a todas, una vez más, alegando que si hay protestas y presión contra sus anunciantes es porque su competencia así lo ha querido. Por un lado consigue victimizarse y por el otro tratarnos como borregas que igual que van hacia un lado dirigirán su ira hacia el otro. Como pelotas de pimpón. Obviamente les ha salido el tiro por la culata.

Era un momento fantástico para callarse, para acatar la opinión de esta parte de la sociedad, para no dar más vergüenza. Pero es Mediaset, es el alma Sálvame, es el capitalismo, es el mercado, amigos. Sigan peleándose entre ustedes, entre los medios sin principios ni vergüenza. Sigan lanzándose piedras y tirándose de los pelos.

El feminismo se abre paso a más velocidad mientras ustedes y sus marcas están ocupados intentando lavar su propia imagen a base echar mierda a la competencia. El feminismo no es un estómago agradecido, no entiende de corporativismos ni de capital, esta lucha no se casa con nadie, y ahí reside su éxito y su crecimiento imparable.

Si Carlota no está sola es porque las feministas no se deben a nadie ni a nada, sólo a sus propias convicciones. Ni el capitalismo ni sus lacayos podrán jamás formar parte de este movimiento, ni se les quiere. Al enemigo ni agua.

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