El juez de control del CIE de Barranco Seco ordena la libertad de los internos por razones de salud pública

El juez de control del CIE de Gran Canaria, Arcadio Díaz Tejera, ha adelantado a este periódico que ha ordenado la libertad de los internos de Barranco Seco por razones de “salud pública”. Los más de 70 migrantes que se encontraban en la antigua prisión franquista pasarán a ocupar plazas de acogida social y estarán debidamente aislados para proteger “a la población canaria y a la comunidad emigrante”. El magistrado ha tomado esta decisión, que ha trasladado también a la dirección del CIE, a la Delegación del Gobierno y a los cuerpos de seguridad del Estado, después de que dos jóvenes 20 años dieran positivo por coronavirus en el CIE. “Cada vez hay más policías contagiados y más internos afectados por la enfermedad”, señala.

“El ritmo de remisión debe ser el más ágil posible debido al progresivo contagio que se está produciendo en el centro por el hacinamiento en que se encuentran los internos y por la inexistencia de las condiciones adecuadas para garantizar el debido aislamiento de los internos con síntomas o que han dado positivo por contagio del COVID-19”, recoge el auto emitido por el juez de control.

Díaz Tejera también subraya en su auto que el único derecho limitado a los internos en el CIE es la libertad deambulatoria por ser susceptibles de ser expulsados del territorio nacional. Sin embargo, durante el estado de alarma estas devoluciones no van a ser posibles por la prohibición de estos vuelos “teniendo en cuenta el prioritario derecho a la salud del que gozan los internos y los servidores públicos que prestan servicios en el centro de internamiento”.

Desde que se decretó el estado de alarma, las visitas al CIE quedaron restringidas, dejando abierta la posibilidad de que los trabajadores sociales y los abogados se pusieran en contacto con los internos de forma telemática. El magistrado matizó a esta redacción que “el hecho de que exista la opción no quiere decir que se haga”, ya que tras dos visitas a Barranco Seco concluyó que los migrantes estaban desasistidos de asesoramiento jurídico aunque “deberían recibir asistencia dos o tres veces a la semana para resolver sus dudas”.

Las personas susceptibles de devolución que han alcanzado el Archipiélago durante las semanas de confinamiento no han sido trasladadas a CIE, sino que han pasado a plazas de acogida. Por lo tanto, tal y como destaca Díaz Tejera, los internos que ya estaban en Barranco Seco fueron contagiados por profesionales del exterior que prestaban servicios en el establecimiento, pero no ha concretado cuál fue la fuente exacta de contagio.

La liberación de las personas recluidas en el CIE de Gran Canaria se da después de múltiples reivindicaciones por parte de Canarias Libre de CIE, una plataforma que lleva años luchando por el cierre de estos espacios y que ha defendido su clausura también desde que estalló la crisis sanitaria. En su último comunicado, el conjunto de asociaciones que la conforman subrayó que mantener a estas personas aisladas durante una emergencia de salud pública vulneraba su derecho a la salud. Este martes se ha sacado ya a “un número importante” de personas del CIE hacia recursos sociales.