Canarias se defiende en las urnas

Este 28 de mayo, como sabemos, se decide qué municipios, qué islas y qué archipiélago queremos para los años que se vienen. Más de un millón y medio de personas estamos llamadas a decidir en las urnas sobre la Canarias que va a abrirse paso a partir del 29 de mayo.

Este domingo se definen los colores políticos que van a teñir ayuntamientos, Cabildos, Parlamento y Gobierno de Canarias durante los próximos cuatro años. Las elecciones del 28 de mayo van sobre mucho más que partidos políticos. Este domingo se celebra, ante todo, una consulta en la que va a decidirse si Canarias se encamina definitivamente hacia el futuro o si sufre la sacudida del retroceso.

Después de una legislatura marcada por la pandemia, el volcán y los procesos migratorios, el domingo decidimos entre sanidad pública o recortes, entre escudo social o abandono, entre solidaridad y acogida o política del odio. 

Este fin de semana optamos entre reeditar un gobierno de progreso o sufrir uno de dolor y maltrato. Decidimos entre una Canarias que proteja a quien peor lo pasa o una que deje a las personas vulnerables a la intemperie. Entre unas islas que cuiden de nuestros mayores o unas que entreguen sus residencias a fondos buitre. Entre un archipiélago orgulloso y feminista, que avance de la mano, o uno que traiga de vuelta el miedo y los armarios. Entre un gobierno que respete el territorio o uno que lo venda y lo destroce.

Con este escenario en mente, hay quienes lo tenemos claro: queremos para las islas avances, dignidad, derechos y futuro. Lograrlo pasa por tener un gobierno que se crea este mensaje de la A a la Z. Que apueste con valentía por el derecho a la vivienda, por el empleo digno, por proteger el territorio y por combatir el cambio climático.

Este domingo habrá en las urnas dos opciones: un gobierno progresista, que pasa sí o sí por que Unidas Sí Podemos esté muy fuerte, o distintos gobiernos de derechas, con los que el resto de partidos pactarán sin pensarlo en caso de que les den los números.

No nos engañamos. Es perfectamente sabido que el PSOE y el resto de fuerzas que hoy se dicen progresistas pactarán con los partidos del destrozo y los recortes si tienen la oportunidad. Ocurrió en 2019 a nivel estatal, cuando vimos a Pedro Sánchez forzando una repetición electoral para tratar de gobernar con el hoy difunto Ciudadanos. Lo vimos también en Canarias cuando partidos que hoy se dicen de progreso se reunieron con las derechas para evitar que Podemos entrase en el Gobierno.

Si hay algo cierto, a estas alturas, es que el voto a Unidas Sí Podemos es el único que garantiza un gobierno y políticas progresistas para las islas. Que en Canarias se regulen los precios de los alquileres y el alquiler vacacional, que se apueste por la sanidad pública y se diga basta a los conciertos privados, que se proteja el territorio frente a la especulación y el destrozo pasa únicamente por un gobierno donde la agenda política la marque con determinación Unidas Sí Podemos.

Sabemos que es mucha la gente que hoy duda sobre a quién votar, o sobre si ir o no a votar este domingo. Sabemos que hemos vivido 4 años durísimos y que nuestro pueblo está cansado.

Pero sabemos también que los amigos de la patronal hotelera, de los fondos buitre y de la banca irán a votar religiosamente. Sabemos que quienes maltratan a las kellys, quienes defraudan a Hacienda y destrozan los colegios y los hospitales con su avaricia; que quienes, como Ana Oramas, se ríen de nuestro patrimonio natural diciendo que “lo que importa no son cuatro caracoles ni cuatro matas”, harán fila este domingo en los colegios electorales para intentar por todos los medios que nadie toque sus privilegios.

Y frente a su egoísmo, Canarias debe demostrar nuevamente que el futuro pertenece a sus gentes.

Frente a la amenaza de los de arriba, este domingo Canarias se defiende en las urnas. La autodefensa de Canarias frente a la oligarquía que intenta venderla se llama democracia, y este domingo Unidas Sí Podemos vuelve a ser la opción de las mayorías frente a los de arriba.

Claro que es posible cambiar definitivamente la especulación y el cemento por una política de cuidado y amor a nuestra tierra. Claro que es posible acabar de una vez con las listas de espera en Sanidad (como estamos a punto de lograrlo con la lista de Dependencia gracias al trabajo incansable de nuestra gente al frente de la consejería de Derechos Sociales).

Claro que es posible construir un nuevo sistema productivo que garantice derechos y oportunidades donde históricamente hubo precariedad y sufrimiento para la gente trabajadora.

En los últimos años aprendimos que es posible un horizonte justo y hermoso frente a la mentira de que nuestra gente está condenada a sufrir. Otra forma de gobernar es posible: protegiendo Tindaya, poniendo la primera multa por destrozar nuestra historia aborigen, nuestro patrimonio arqueológico y cultural, haciendo real la renta ciudadana, bajando la pobreza severa en las islas. Consiguiendo una inédita unidad de la izquierda juntándonos por fin, Podemos Canarias, Izquierda Unida Canaria y Sí Se Puede. Demostrando lo que siempre supimos: que solo unidas, sí que podemos.

Estos últimos días es esencial que este mensaje llegue a cada rincón del archipiélago, a cada calle, a cada pueblo: una Canarias mejor es posible y en Unidas Sí Podemos están las manos, las cabezas y los corazones que van a construirla.