Elige tu salsa

En esta carrera por lograr ser el chef uno echa de menos a los auténticos cocineros. Fíjense lo calladitos que estuvieron los quince días de la campaña electoral Emilio Botín (Banco de Santander), Francisco González (BBVA), Rodrigo Rato (Bankia), los mandamases del Fondo Monetario Internacional, del Banco Central Europeo, las agencias de calificación? Toda esa gente que decide que debemos más, que suben los intereses, que no podemos gastar más, que tenemos que vender las empresas públicas rentables, que la sanidad debe ser un negocio, que la Europa rica debe ser más rica y la Europa pobre más pobre.

Los que dictan las recetas han estado callados mientras asistíamos a un cara a cara entre los candidatos a ser el chef de la cocina de la Moncloa, un Palacio que cada vez es más chabola. En esta últimas horas estamos viviendo las últimas transformaciones. El candidato Rajoy que dijo hace apenas 10 días ante los 12 millones de ciudadanos que veían la tele que no iba a recortar en Educación, ni Sanidad, ni pensiones, ni a los empleados públicos, ni los subsidios por desempleos, sacó ayer el Mr. Hyde que lleva dentro y dijo en El País que no cumplirá la Ley de Dependencia, que recortará en Educación y Sanidad, que pagará menos subsidio por desempleo. En una estrategia calculada desde el minuto uno, Rajoy transforma las mentiras que soltó ante 12 millones de espectadores en la verdad que comenzó a contar a 300 mil lectores (buena parte no son potenciales votantes suyos).

Cuando el director de El País le pregunta si recortará en Educación y Sanidad dice que “esas competencias son de las comunidades autónomas”. Perfecto, pero ocurre que 15 de las 17 comunidades autónomas tienen gobiernos del PP, un partido en el que creo que manda Mariano Rajoy. Lo que hizo ayer Rajoy en su primer streaptease es preparar la justificación que dará cuando saque la gigantesca tijera que tiene escondida y empiece a cortar la cuerda por la parte más débil: yo lo anuncié en un periódico.

En estas últimas horas Rubalcaba se quedará afónico llamando al voto útil. Presentándose como el cazador del lobo que viene a comernos a todos. Al resto de los partidos, para variar, apenas podremos oírlos. Porque este espectáculo electoral está reservado para dos o tres siglas, aunque se presenten varias decenas. Los que hicieron las leyes hicieron las trampas, y se plantean las elecciones como el juego de la sillita, ahora me siento yo y dentro de cuatro, de ocho o de doce años te sientas tú. El resto aparece ahí al fondo, y podemos verlos en anuncios en los medios públicos emitidos de madrugada, o en unos minutos sueltos en medio de horas dedicadas a los grandes.

Con este panorama llegamos al domingo, jornada de puertas abiertas en los restaurantes electorales. Podremos entrar en una cabina donde nos ofrecerán una veintena de platos, pero sólo nos sonará el nombre de dos o tres. Y, claro, ante ese panorama la gente tiende a votar lo que le suena no vaya a ser que los platos desconocidos estén llenos de veneno. Hay gente que me pregunta qué voy a hacer el domingo, además de estar en la CANARIAS AHORA RADIO contando la jornada y la noche electoral. Sólo les digo que a pesar de mi escepticismo iré a votar. Cuando me meta en la cabina a elegir la papeleta tendré muy presente el texto de Eduardo Galeano, la ventana sobre las dictaduras invisibles: “La libertad de mercado te permite aceptar los precios que te imponen. La libertad de opinión te permite escuchar a los que opinan en tu nombre. La libertad de elección te permite elegir la salsa con la que serás comido”. Eso sí, cuando el domingo entre en el restaurante electoral intentaré que no me coman, que no me metan en el caldero. Mi rechazo a las grandes salsas no es una cuestión de purismo ideológico ni de utopías , mi rechazo a esas salsas y a estos chefs es simplemente un ejercicio de supervivencia.

PD: Este domingo a partir de las 6 de la tarde, programa ESPECIAL ELECCIONES 20 N en Canarias Ahora Radio. Con conexiones con los colegios electorales, las sedes de los partidos, comentarios de los resultados y participación de los oyentes.

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El autor en twitter: @juanglujan

Juan García Luján