Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Las mujeres de la primera línea en política

Noelia Vera, exsecretaria de Estado de Igualdad

0

Nadie dijo que estar en la primera línea política fuera una tarea fácil, pero cuando hace unas horas supimos que la compañera Secretaria de Estado de Igualdad y Secretaria Estatal de Feminismos,  Noelia Vera, dimitía de todos sus cargos, institucionales y orgánicos, además de despertar una inmensa ola de solidaridad, a más de una nos hizo reflexionar sobre el coste que supone estar asumiendo responsabilidades en la primera línea política.

Y es que hablamos de las contradicciones que se generan dentro de nuestro propio discurso, ante las reivindicaciones de tiempo para conciliar con la vida familiar, para los autos cuidados y las exigencias ante unas responsabilidades de gobierno y de militancia que nos reclaman jornadas a tiempo completo, de casi 18 horas al día, durante siete días a la semana.

Hay que tener mucha, mucha convicción y muchísima fuerza para resistir ese ritmo frenético. Y si además eres madre de criaturas pequeñas, ya no se trata solo de ti o tus necesidades, sino también de las que esas personitas dependientes tienen de ti, y esto aún lo hace más Insufrible.

Al final, cuando el compromiso, la responsabilidad y la voluntad de servicio público son tan fuertes que no nos dejan ver las señales de agotamiento, es el cuerpo el que hace sonar las alarmas que nos obligan a bajar el ritmo, dependiendo de las circunstancias, o directamente a parar.

Sé de lo que hablo, de la dificultad que en algunos momentos supone decir que “no” cuando tus compañeras y compañeros te piden que hagas un esfuerzo, que resistas, porque eres necesaria en un momento y espacio determinado y no hay tanta gente ahí detrás disponible o dispuesta a cubrirte.

Al final, en última instancia, son nuestros cuerpos -que son sabios y que nos quieren bien- los que ‘nos enferman’ como única herramienta capaz de hacernos reflexionar en serio para tomar las decisiones adecuadas por muy radicales o duras que parezcan.

A Noelia Vera le honra mucho el paso que ha dado, no hay ego, ni prestigio, ni sueldo, que esté por encima de la salud física y emocional de ninguna persona, y una vez más es una mujer la que nos da ejemplo con su renuncia, con su honradez y capacidad de escucha, con su saber parar a tiempo, ordenar y priorizar las necesidades sin olvidar lo que es más importante en cada momento.

Mi experiencia vital y política me ha enseñado a distinguir y saber que no todas las personas que están en la política son iguales, a diferenciar a las trepas, a las del discurso hipócrita que ni ellas se creen, a las que se agarran a un acta como un clavo ardiendo, a las que utilizan el nombre del feminismo en vano, de las que ejercen su trabajo desde el compromiso y la coherencia, asumiendo con honestidad y sinceridad los momentos de mayor vulnerabilidad.

Noelia Vera no solo cuenta con mi cariño y apoyo incondicional, también con mi admiración y respeto.

Y, aviso a navegantas,  y un consejo a todas las mujeres luchadoras que,  desde distintos ámbitos de Podemos o sus coaliciones, se están dejando la piel y la vida por defender este proyecto: cuídense mucho, compañeras, que aunque este sea un trabajo colectivo, aunque ninguna seamos insustituible, lo cierto es que todas y cada una de nosotras somos necesarias y como tales irreemplazables.

Escuchen las señales, las que emanan de sus cuerpos y las de las personas que bien las quieren. No se fuercen a ser invencibles ni se exijan más de lo que pueden dar, la grandeza está en tener la humildad y la lucidez de reconocer los límites, no dejen que nada ni nadie las rompa.

A todas las compañeras a las que la vida les ha pedido una tregua les deseo todo lo mejor, que recuperen sus vidas, su salud, su fuerza,  y se recuperen a sí mismas, que se tomen su tiempo, que descansen y tomen fuerzas, porque estoy segura que de una u otra manera seguirán ahí, y que desde la retaguardia, no dejaran de apoyar y empujar según sus posibilidades, en la lucha por un mundo más justo, más vivible e igualitario para todas y todos.

Y no duden que después de la pausa necesaria, cuando llegue el momento, cuando estén listas para volver, habrá muchas compañeras y compañeros dispuestas a parar la máquina para abrazarlas y segur trabajando juntas, codo con codo.

Sobre este blog

Espacio de opinión de Canarias Ahora

Etiquetas
stats