El mundo al revés (la gran mentira)

El patriarca de los Pujol, el hombre que llevó los destinos de Cataluña casi un cuarto de siglo, en la comparecencia de hace días en el Parlamento de su País, no dio explicaciones de sus desaguisados, ni de cómo se multiplicó su herencia en la banca de Andorra; pasó al ataque, agrediendo verbalmente a los pocos parlamentarios que le recriminaron su falta de honestidad y seriedad. Una parte importante de los parlamentarios catalanes no recriminaron sus actitudes deshonestas, les observaron con gran compasión, sufrimiento y compresión. Especialmente aquellos que apoyan al actual Gobierno. Es un verdadero despropósito que una parte importante de los padres de la patria de esa Comunidad Autónoma, de momento, mañana podrían ser padres de la Nación Catalana, solo les falto el aplaudir la intervención de un personaje que debería estar avergonzado. Los que tenemos un cariño especial por Cataluña al haber vivido en Barcelona, nos produce un alto malestar esas personas tan soberbias y prepotentes. Descalificadoras de todo lo que tienen a su alrededor y con un único objetivo el intentar salvar un honor que no tienen. Pero cuidado, aun queda, si se quiere continuar tirando de la manta por parte del Estado y de las Instituciones Jurídicas, el investigar si ha habido comisiones en la Administración de Cataluña, utilizando la tapadera de uno o varios partidos políticos. El asunto sería aún más grave. Pero ojo, también esa duda razonable está presente en el caso Bárcenas y en el partido del PP.

La peor actitud de un dirigente político es la de esconder la verdad cuando la misma le perjudica. Ese comportamiento de engañar del ser humano, es lo peor de lo peor, ya que cuando eso sucede se pierde la confianza y; todo termina. Muchos dirigentes mentirosos no quieren reconocer esa evidencia y son las urnas las que les hacen aterrizar a la realidad. Por ejemplo Jordi Pujol declara, “yo era un hombre con dinero, pero mi proyecto era construir Cataluña”. Los ciudadanos castigan de forma contundente la falta de honestidad y de seriedad aunque algunos partidos políticos, continúan r que r, colocando en sus candidaturas- papeletas, personas impresentables por múltiples motivos. Lo señalado, el mundo al revés.

En los países anglosajones un político mentiroso se le considera culpable y es obligado a dimitir. Cuando Richard Nixon mintió en el caso Watergay tuvo que dimitir y retirarse de la actividad política. Pero si continuamos escarbando en la vida de Nixon desvela que era gay y que su larga relación con un mafioso cubano (banquero de origen cubano) Charles Rebozo que era un gran corrupto. Pero es que además, se dice que el Presidente de los Estados Unidos de aquellos años, estaba en los momentos de borrachera, cuando aparecían las señas de identidad de estar muy bebido, dejando al descubierto lo que intentaba de ocultar; de que eran amantes.

¿Cuántos políticos españoles han jurado que el pacto de Toledo en referencia a las pensiones era intocable?, mentían de forma contundente. La historia de muchos países está marcada por personajes que han usado las mentiras para manipular a la población y fundamente en los procesos electorales. Sería importante en esas fechas el conocer los tips que permitan el descubrirlos con facilidad. Los políticos mentirosos no suelen hacer pronunciamientos detallados, concretos, suelen deslizarse con afirmaciones vacías de contenido, muy generales y sin concretar en sus pronunciamientos. Los políticos demagógicos son más propensos a la mentira y no se mojan como abordar un problema de la sociedad. Por ejemplo; hablan mucho de las defensas de los derechos ciudadanos, ¿pero cuáles son esos derechos y como los van a solucionar?, defienden causas que a la población les agrada que defiendan: transparencia, respeto de los derechos laborales, respeto a los derechos humanos, etcétera. Suelen evitar los pronunciamientos morales y mucho de ellos acaban con escándalos de corrupción. Destacados líderes históricos como Napoleón, Mussolini, Hugo Chávez, etcétera, etcétera, poseen un perfil de líderes manipuladores y es que el gran mentiroso es un gran seductor. Tras más de 2000 años el pueblo a veces continúa eligiendo a los ladrones que son a su vez mentirosos. Recuerden cuando Pilatos preguntó ¿a quién suelto? Y clamaron, “a Barrabás, el ladrón”. De nuevo se repite: “el mundo al revés”.

El especialista Diego Castrillón señala que el detectar al mentiroso no es fácil, siendo el mentiroso antisocial el que mejor miente y lo hace para obtener un beneficio propio, como podría ser lucrase, afirmando que padecen un trastorno de personalidad antisocial. Esas personas tratan de influir en otras personas a partir de la transformación de la realidad. Hay otros, según la misma fuente, mentirosos que viven dentro de la mentira, inventan las historias y habitan dentro de estas y convencen a otras personas que es cierto lo que dicen. Son los verdaderos mitómanos. Pero lo que es evidente es que en ambos casos son totalmente conscientes de que mienten. Pero ¿Cuántos filósofos, escritores, pensadores han escrito sobre la mentira a lo largo de la historia?, la lista sería interminable.

Pero en la vida política la mentira permanente de algunos demagogos, de esa noble actividad, cuando se ven descubiertos por el periodista que gravó sus opiniones disparatadas, recurren a señalar “no se han interpretado bien mis palabras”. Siempre hay una respuesta para todo y pocos tienen la valentía de disculparse y pedir perdón; o ante la gravedad de los hechos, simplemente dimitir.