No todas somos iguales

Política es, ante todo, responder ante la gente. También cuando se dan situaciones dolorosas.

Podemos Canarias representa un proyecto con una vocación inequívoca: construir un horizonte de Archipiélago que tenga como prioridad el cuidado de nuestra tierra y de nuestra gente.

El de nuestra formación ha sido y sigue siendo un camino que ha generado cambios y victorias históricas para las Islas y también algunos momentos confusos y de frustración.

Lo ocurrido el lunes en el Cabildo de Fuerteventura durante la votación de Interés Insular del macro proyecto Dreamland es muestra de esto último.

El lunes volvió a demostrarse que algunas personas se venden, aprovechan su posición, olvidan a la población a la que deben su acta, ignoran al pueblo canario y a la militancia del que fue su partido, subestiman a la gente y traicionan a los movimientos sociales, activistas, personas expertas y hasta a sus propios ideales, desvirtuando con ello un ámbito tan importante como es la política institucional.

A pesar de estas tristes excepciones, somos mayoría quienes seguimos dando la cara y defendiendo un modelo con futuro para Canarias; uno alejado del destrozo y de la imagen del parque temático en el que algunos han querido convertir a nuestra tierra.

Por respeto y empatía hacia esa mayoría de la que formamos parte, hoy pido disculpas públicamente a quienes se sienten traicionados por el comportamiento de quienes no nos representan y les ofrezco nuevamente la propuesta de Podemos Canarias: una de futuro, sostenibilidad y respeto en la que nuestra y nuestra tierra primen por encima de cualquier interés individual.