Opiniones del Sector Primario
Las quejas y lamentos de los agricultores ante los bajos precios en origen y los altos en destino
El pasado día 18 se publicaron los datos del Eurotast, otro año más las quejas de las organizaciones agrarias siguen siendo las mismas, y los que pagan el pato los mismos, el sector primario que cobra cada vez menos por sus productos y los consumidores que pagan cada vez más por los mismos. Así de duro pero también asi de claro. A la redacción del Diario Agricola llegan las quejas de los agricultores a diario sobre esa situación, la diferencia de precios entre origen y destino donde parece que todos ganan menos el que produce.
Probablemente el problema más grave según el sector primario sea el que la distribución que cada vez quiere vender más pero pagar menos al productor al que se considera no el primero, sino más bien el último eslabón de la cadena alimentaria, y eso es también lo que sucede en Canarias con la producción para el consumo interno. Tal vez esa sea una de las razones para que el sector agropecuario en Canarias se quede en algo residual en su aportación al PIB canario, como muy bien explica Román Delgado en su excelente artículo de hace unos días el sector primario ya sólo aporta el 1,4% a la economía de Canarias.
Se quejan los agricultores de estar vendiendo casi siempre por debajo de lo que cuesta producir la mayoría de lo productos, y que de esa forma nadie querrá volver al campo, ya que el futuro no es nada seguro, y también nos hablan de los que se hacen el agosto a su costa, esa gran distribución a la que nadie le para los pies y se preguntan algunos que donde están y que hacen las organizaciones agrarias para defender el sector, ya que sin una mínima rentabilidad muchos tendrán que echar el cierre.
Y lo que más les duele es cuanto se habla en estos momentos de soberanía alimentaria por parte de casi todos los políticos, pero cuanta soberanía podemos tener con estos precios, para algunos sería necesario que las partes y las administraciones se sentaran como se hizo con la leche y llegar a acuerdos estables para poder planificar con seguridad la soberanía alimentaria y que ésta tenga el éxito que se necesita, de lo contrario la inversión pública que se haga en el sector será como tirar el dinero. Muchos no quieren ayudas lo que desean son precios justos, algo nada disparatado. Más cercano mucho mejor. Ese deberia ser un compromiso importante de todos los que nos sentimos reconocidos en esta tierra nuestra.