Nuevo estado de alarma: Canarias queda exenta del toque de queda

El Consejo de Ministros extraordinario celebrado este domingo ha acordado declarar un nuevo estado de alarma en el país, el tercero en democracia, de una duración de 15 días, aunque la intención es extenderlo hasta seis meses más, hasta el mes de mayo. Este nuevo estado de alarma entra en vigor esta misma tarde.

El nuevo decreto impone el toque de queda en todo el territorio nacional. Sin embargo, Pedro Sánchez ha confirmado en su comparecencia posterior al Consejo de Ministros que Canarias, dada su baja incidencia del virus, queda exenta de dicho toque de queda. De hecho, las Islas tienen el índice de contagios más bajo de todo el país.

La declaración del estado de alarma, que concede a los presidentes autonómicos ser la autoridad delegada en sus territorios, permitirá a las Comunidades Autónomas confinar total o parcialmente sus territorios. Las autonomías, según ha dicho Sánchez, podrán confinar su territorio completo o el de un “ámbito territorial inferior”, decisión que deberá tomarse con “sentido común” para que se permitan actividades como acudir al médico, al trabajo o a un centro educativo.

El toque de queda, del que Canarias queda fuera, se extiende desde las 23.00 horas hasta las seis de la madrugada en el resto del país, aunque puede ser modulado por las autonomías, adelantando a las 22.00 horas y retrasándolo hasta las doce de la noche,. También lo pueden modificar para que finalice a las cinco o las siete de la madrugada. La circulación quedará restringida excepto para quien alegue causas especificadas en la norma (comprar medicamentos, ir al trabajo, regresar al domicilio, cuidar a mayores o menores).

El estado de alarma permite a las comunidades limitar la entrada y salida de sus territorios, es decir, el cierre perimetral del conjunto de la región o una parte de su territorio, aunque habrá también excepciones como asistencia a centros sanitarios, acudir a centros educativos o razones profesionales, entre otras.

Otro aspecto es la prohibición de reuniones de más seis personas (10 en Canarias), como ya está ocurriendo en muchas autonomías, pues es fundamental limitar el contacto entre personas, y el espacio de cogobernanza entre las diferentes CCAA será el Consejo Interterritorial.

El estado de alarma había sido pedido en las últimas horas por las comunidades autónomas del País Vasco, Cataluña, Cantabria, así como la mayoría de gobiernos regionales del PSOE. Por el contrario, ninguna de las autonomías gobernadas por el PP han solicitado esa medida.

Duración del estado de alarma

Sánchez ha recalcado que la duración de este estado de alarma “no es inamovible” y puede levantarse si se supera la situación, aunque ha agregado que esos seis meses de duración es el plazo que aconsejan los expertos para superar no solo esta segunda ola, sino la etapa “más dañiña” de la COVID.

“Los expertos dicen que las razones están plenamente justificada”, ha remachado Sánchez para solicitar formalmente a todos los grupos parlamentarios del Congreso que den su “apoyo abrumador” a la prórroga del estado de alarma, dado que habrá rendición de cuentas continúa sobre su aplicación.

De hecho, ha revelado que conversó de forma “cordial” con el líder del PP, Pablo Casado, para poder contar con su apoyo a habilitar este mecanismo “eficaz para contener y mantener a ralla el virus”, tanto el plano de la actuación contra la enfermedad como desde el plano constitucional.

“Entiendo que es una cuestión de estado y los partidos que se consideran de gobierno deberían apoyar esta medida tan extraordinaria”, ha remachado para asegurar que tampoco alberga dudas de que en el Consejo Interterritorial se aumentarán o relajarán las medidas si así lo requiere la situación.

Sánchez ha detallado que la situación es “extrema” en el país con una incidencia acumulada de 378 casos por cada 100.000 habitantes y más de 650 muertos por coronavirus en la última semana. “El ejecutivo no va a ocultar nunca la realidad de la pandemia”, ha aseverado.

Por tanto, Sánchez ha apelado a desplegar un “enorme ejercicio” de disciplina y resistencia para “doblegar” esta segunda ola de la pandemia, incidiendo en que se evita con este estado de alarma una medida “dañina” para la economía con la paralización total de la actividad del país.