Ana Pastor, de visita en Mogán: “¿Y dónde está la alcaldesa?”

Son las 09:30 de la mañana y la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, se dirige al Muelle de Arguineguín donde se había citado con Ana Pastor, la expresidenta del Congreso de los Diputados y vicesecretaria de Política Social del Partido Popular, para hacer una visita al campamento de migrantes y tratar la crisis migratoria que azota Canarias desde hace unos meses. De repente, una llamada. La Guardia Civil ha detenido a Tania Alonso, concejala del grupo de Gobierno (Ciuca-Coalición Canaria) y a Mencey Navarro, primer teniente de alcalde, y se ha presentado en el Ayuntamiento y en las oficinas municipales de Arguineguín con una orden de entrada y registro por un presunto delito de fraude electoral en las elecciones municipales de 2019.

Bueno da media vuelta y pisa el acelerador hacia el Consistorio. Los agentes del equipo judicial de la Guardia Civil la esperan. Han solicitado apagar los ordenadores e inspeccionarán el establecimiento con la presencia de Onalia Bueno en calidad de detenida. Algunas fuentes apuntan que tenía intenciones de llegar al departamento de informática, donde posiblemente se encuentren las pruebas más evidentes de la investigación. Lo único cierto es que las puertas están cerradas y solo entran y salen agentes sin uniforme ni elementos identificativos, tan solo algunas mochilas y varias cajas desmontadas.

Al muelle llega Ana Pastor. Incrédula, ante la ausencia de Onalia Bueno, pregunta “¿y dónde está la alcaldesa?” a María Australia Navarro, presidenta del PP en el Archipiélago. Silencio. Nadie sabe nada. Poli Suárez, presidente del Partido Popular en el Cabildo de Gran Canaria, también asegura a este periódico que desconocían los hechos que estaban teniendo lugar en el Ayuntamiento. Allí se encuentran detenidos Bueno, Tania Sánchez y Mencey Navarro. Poco después aterriza Agustín Santana, abogado de este último, y Daniel Reyes, hijo del líder de Ciuca en el municipio grancanario de Telde, Guillermo Reyes. La cúpula del partido.

Los agentes continúan con lo que se conoce como “fase de explotación”, esto es, el registro y la recogida de pruebas que sean relevantes en el delito. Así llevan horas. Mientras, las puertas están selladas para el resto de civiles. Algunos se acercan y tocan el timbre con la intención de tramitar sus diligencias. Una funcionara les atiende: “No podemos ayudar, hay un problema informático”. El teléfono tampoco se contesta. Fuera de las oficinas se agolpan los periodistas que han estado siguiendo la información desde esta mañana. “Todo el mundo sabe lo que hay”, señalan.

Llama la atención que varios colegas de profesión hayan decidido hacer “guardia” cerca de un pequeño y estrecho callejón al lado del Ayuntamiento. Afirman que Tania Alonso salió por esa misma vía y la policía la trasladó a otro lugar, quizá en la búsqueda de las supuestas ayudas sociales y las grandes operaciones urbanísticas que se habrían ejecutado a cambio de votos en financiación para el partido Ciuca en Mogán, cuyas victorias en los comicios siempre han estado bajo sospecha. Todos esperan impacientes el momento que salga Onalia Bueno. “Tenemos confirmado que está aquí dentro”. Y unos kilómetros más al sur Ana Pastor prosigue su visita en el Muelle de Arguineguín.

Se espera una tarde larga en Mogán. La recogida de pruebas podría demorarse durante el resto del día y queda por conocer qué ocurrirá con los detenidos, pendientes de pasar a disposición judicial para declarar como imputados. La próxima semana lo harán Ramón Trujillo, conocido como El Perraya y antiguo colaborador de Onalia Bueno en la compra de votos, y Paco González, anterior alcalde del PP (2003-2015) y compañero de partido de Bueno en aquella época (ahora enemigos irreconciliables). Estos dos fueron los primeros denunciantes del presunto fraude electoral en 2015. También declarará Isabel Santiago, portavoz de Nueva Canarias en Mogán cuya denuncia en 2019 por una nueva compra de votos en los comicios reactivó la investigación, así como otros funcionarios municipales testigos del caso