Da negativo en la primera prueba PCR un contacto estrecho de la turista con COVID-19 de La Graciosa

La Consejería de Sanidad mantiene en aislamiento domiciliario a un contacto estrecho de la turista procedente de Cataluña que ha dado positivo en COVID-19 en La Graciosa, el único punto de España que no había registrado ningún caso desde que estalló la pandemia. A pesar de que el contacto ha dado negativo en la primera prueba PCR que se le ha practicado, el protocolo exige que se le confine por precaución.

La visitante permanece asintomática y el estudio de contactos está realizándose aún. La Consejería añade además que se ha activado el protocolo de rastreo. A la paciente se le hizo la prueba después de que el sistema de rastreo evidenciara que había estado en contacto con un positivo en la Península.

A pesar de que La Graciosa fue, junto a El Hierro y La Gomera, una de las Islas canarias que sirvió de avanzadilla en la desescalada al resto del país, su apertura al turismo tardó en llegar, ya que dependía del desconfinamiento de Lanzarote y del resto del Archipiélago y del territorio nacional, del que procede la mayoría de sus visitantes. Esto provocó que durante las primeras fases los establecimientos continuaran cerrados, ya que “no compensaba abrir para la gente del pueblo”.

Con la llegada de la “nueva normalidad”, los alojamientos quedaron totalmente ocupados hasta septiembre en cuestión de días, y las playas y los restaurantes volvieron a llenarse. La reapertura al exterior fue recibida “con ganas”, pero también “con miedo”, ya que tanto sus habitantes como los propietarios de los comercios preveían que, desde ese momento, dejarían de ser un punto libre de virus. “Seamos realistas, el virus llegará”, auguraba Marcial, residente en la Isla y miembro de la Asociación de Voluntarios en Emergencias y Rescate de Lanzarote (Emerlan).