Seal, el pastor belga de la Unidad Canina de Las Palmas que colaboró en la búsqueda de drogas, se jubila tras siete años en la Policía Local

La Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria ha despedido este lunes a Seal, un pastor belga malinois de siete años de edad, que ha servido al cuerpo de seguridad municipal en la búsqueda de sustancias estupefacientes. El can se jubila y ha sido adoptado por una familia de Gáldar.

Los componentes de la Unidad Canina, encuadrada en el Grupo Operativo de Intervención y Apoyo – Unidad Especial (GOIA-UE), han despedido a su compañero, que formó parte de la Policía Local desde 2018 cuando, con apenas seis meses de vida, fue donado por una mujer de Tenerife. Después de un periodo de adiestramiento, el perro entró a formar parte de la Unidad Canina del cuerpo municipal, y durante estos siete años, ha participado en cientos de operativos en la búsqueda de drogas, interviniendo hachís, cocaína y heroína.

Pese a su corta edad, según informa el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, durante los últimos meses ha perdido sus cualidades como rastreador de estupefacientes. Por ello, la Policía Local ha decidido que una familia adopte a Seal, que se jubila tras cumplir “sobradamente” con las funciones que le fueron encomendadas a su llegada al cuerpo.