Espacio de opinión de Telde Ahora
Asamblea de Podemos en Telde
Esta noche acudí a una asamblea en la tan masacrada ciudad de Telde que celebraba el nuevo fenómeno social denominado Podemos.
Acudí con la intención de escuchar nuevas alternativas para viejos problemas de esta ciudad. Siempre he considerado que los ayuntamientos son las instituciones más cercanas al ciudadano y, por lo tanto, quienes mantienen algún interés o ambición en incorporarse a los movimientos de su ciudad, acuden con la intención de aportar soluciones a sus barrios, a sus plazas, sus escuelas, sus eventos deportivos, culturales, sociales y para dar soluciones individuales y colectivas a las familias con exclusión social, precariedad, paro, dependencia...
En definitiva, asuntos reales y tangibles del núcleo poblacional al que pertenecemos. Son personas con inquietudes en sus barrios y, por ende, en sus pueblos o ciudad. Y esto es lo que esperaba de esa asamblea: encontrar acciones reales a problemas existente en una ciudad con mas del 30% de tasa de paro, donde la mitad de estas familias se encuentra en el umbral de la pobreza.
Personas que viven en situaciones infrahumanas por desahucios, con colectivos que han sido despedidos por el cierre de actividades, escuelas infantiles, proyectos veredas, etc. Con otros con alta tasa de atrasos en nóminas ya reducidas, con conflictos laborales que han llevado a 14 familias a estar ya 18 días en huelga en el aeropuerto por no percibir sus salarios al ser subrogadas por la nueva concesionaria, una vecina en huelga de hambre en el aeropuerto por las expropiaciones que ni se producen ni se desestiman, barrios totalmente abandonados en limpieza y mantenimiento, playas dejadas a la deriva.
En resumen, una ciudad en penumbras y tristeza, de todo lo cual esperaba hoy encontrar alguna variante nueva con posibles alternancias para la educación, la enseñanza, el trabajo de los desempleados, las actividades culturales, deportivas, las privatizaciones...
Pero me equivoqué: hoy Podemos se presentaba e intentaba activar y estructurar las formas de las futuras asambleas, arropados por compañeros provenientes de todos los círculos de la isla para dar la bienvenida a las personas de Telde que quieran integrarse en esta nueva corriente. Como ni puedo ni quiero callar, dejé mi impresión de algunos de los más urgentes problemas de Telde que necesitan acciones inmediatas, tales como proporcionar alimentos con urgencias a los que no tienen, mover el mercado laboral, asistir a la vecina que está en huelga de hambre o apoyar a las familias que están en huelga.
Esto no es política, es acción ante urgencias, que es lo primordial en los estamentos municipales. Las políticas en debate se dejan para otras instituciones y en los municipios se actúa. Creo que la impresión general, con los matices de cada uno, fue la misma, por lo que ansío que en breve se celebren unas comisiones de trabajo o asambleas en Telde con temas de Telde y con alternativas para Telde.
Mi impresión es que esta organización, si centra sus objetivos municipales en preocuparse del municipio, puede ser beneficiosa y ser una alternancia a los poderes establecidos. Ahora, si no se centra en que cada municipio con su círculo tiene que ser autónomo en acciones municipales y depende de consignas de otras estructuras, se convertirá en otro partido más del panorama político, con sus ideales y sus personalismos e, incluso, podrá copar poder, pero sin dar soluciones. Creo que Podemos tiene una oportunidad casi única de ser diferentes y aportar soluciones, pero no desde la frase que vengan, sino desde adónde vamos e intentamos que nos acompañe.
El primer paso lo han dado colocando a los eurodiputados en ese parlamento dominado por la ultraderecha, ahora toca demostrar las acciones en cada rincón de la geografía donde llevaron ilusión y esperanza a una población triste y desanimada. Ahora, no nos fallen.
Espero con ansia que se produzca esa reunión donde los que van a estar en Telde traten los temas de Telde y planteen las alternativas que traen a esta ciudad.
Telde espera a Podemos y no deseamos que no acuda. Caminando se hace camino y sentado se espera que los vasallos caminen.
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