“La Laguna va a volver a la vida” con la recuperación de su laguna, sostiene su concejal de Urbanismo

“Esta es una infraestructura imprescindible en estos tiempos de fenómenos atmosféricos adversos, a veces de consecuencias catastróficas, relacionados con los trastornos climatológicos”, ha declarado a Radio Nacional de España el concejal de Urbanismo de La Laguna, Santiago Pérez. Se refería así al proyecto de recuperación de la laguna que originariamente dio nombre a la ciudad y que consistirá básicamente en una balsa o parque inundable de más de 30.000 metros de extensión. Es “un proyecto de extraordinario valor simbólico y sentimental y de un incuestionable interés ambiental”, dijo Pérez.

“Porque estamos hablando de la recuperación de la laguna de La Laguna. La primitiva laguna fue, en realidad, un humedal. Pero para los laguneros fue y volverá a ser nuestra Laguna”, enfatizó el concejal socialista, quien recordó unos versos de Elfidio Alonso en honor de La Farola de Santa Cruz que, dijo, le vinieron a la cabeza desde la primera vez que los responsables de Teidagua hablaron de “esta idea, hoy proyecto”: “Tantas veces hechizada y hoy regresas a la vida porque el pueblo te ha besado y ha roto la hechicería”. A su entender, “La Laguna va a volver a la vida, porque el pueblo lagunero representado por el actual alcalde y su gobierno la ha besado y ha roto la hechicería”.

El concejal recordó que la balsa inundable es una infraestructura hidráulica que está prevista por el Plan Insular de Riesgos Hidrológicos, “que es una norma jurídica, y se va a acometer”. La propuesta y la elaboración del proyecto la ha gestionado la empresa Teidagua y la dimensión urbanística, la Gerencia de Urbanismo de La Laguna. “Como fruto de todo ello, la alcaldía solicitó al Gobierno de Canarias la declaración de interés autonómico del proyecto y la aprobación de unas ordenanzas provisionales, que sustituirán la ordenación urbanística de esta zona establecida en el vigente Plan General, y darán plena cobertura legal a la balsa inundable”. 

Un asunto pendiente: un sistema viario impuesto

Santiago Pérez considera que, como municipio, “La Laguna está viviendo un renacimiento en todos los órdenes que se va a ver acompañado maternalmente por nuestra laguna, materna y ancestral”. Y recordó que “la continuidad de La Laguna como municipio independiente, ayuntamiento fue tantas veces cuestionado por los que propugnaron su fusión-absorción por el de Santa Cruz, en el contexto de las sucesivas oleadas del pleito insular. Pero hoy su Ayuntamiento está fortalecido por su inclusión en el club y el régimen legal de las Grandes Ciudades, fruto de una lucha de la que prácticamente se inhibió Coalición Canaria. Pero todo eso ha quedado atrás. Y quienes siempre hemos estado a favor y al lado de La Laguna, y en contra de nadie, lo celebramos con orgullo”.

“La condición de la Ciudad Histórica como Bien Patrimonio de La Humanidad y la recuperación de la laguna quedan así ensamblados, preservan nuestro pasado y auguran un futuro en el que tradición, progreso y sostenibilidad irán de la mano”, opina Pérez.

A su entender, queda un asunto pendiente para la ciudad: desembarazarse de “un sistema viario impuesto desde el Cabildo en 2006, forcejeando contra la legislación canaria de ordenación del territorio y hasta con las disposiciones del Plan Insular de Ordenación de Tenerife y siguiendo instrucciones del Ayuntamiento de Santa Cruz”. El concejal de Urbanismo de La Laguna opina que ese sistema viario, “además de efectos de devastación sobre importantes dotaciones de suelo agrario, como es el caso de la llamada autopista o Vía Exterior, convertiría territorialmente a La Laguna en mera periferia del municipio capitalino. Y la devaluación de su propia centralidad y de su autonomía sería su consecuencia inevitable. Sería como la fusión-absorción por otra vía”, concluyó.