ADIF ve con buenos ojos un concurso de ideas para el área de las estaciones pero pide al Ayuntamiento de Santander que se aclare

El gestor de infraestructuras ferroviarias ADIF ve con buenos ojos que se convoque un concurso de ideas internacional para acabar de cerrar el diseño del futuro espacio unificado de las estaciones de Santander, pero pide también al Ayuntamiento que se aclare y que se defina.

Cinco responsables de ADIF han mantenido un encuentro este lunes con el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, y con los concejales del Ayuntamiento de Santander, Javier Ceruti (Cs) y César Díaz (PP), así como con el director general de Urbanismo, Antonio Bezanilla. A la reunión, ADIF ha acudido con un diseño más 'amable' del sarcófago de hormigón de 50.000 metros cuadrados bajo el que pretende ocultar las vías de FEVE y Renfe una vez se unifiquen.

La nueva versión, que no se considera ya factible dado el rechazo generalizado, establece dos cotas de la plancha: una de 10,7 metros de altura, en las proximidades de la calle Castilla y otra de 13,7 metros de altura, cerca ya del parque del Agua. Dichos diseños quedaron arrumbados ya que el Ayuntamiento, desde el área de Urbanismo al menos, se quiere un modelo menos agresivo y más abierto en cuanto a alternativas.

Además de prorrogar un año las condiciones del convenio para la reordenación, una vez que la pandemia ha retrasado todas las previsiones iniciales, el concejal de Urbanismo, Javier Ceruti, ha puesto sobre la mesa la intención de consultar a los ciudadanos y establecer 'un plan de ruta“ para el desarrollo del proyecto, que pasaría por una primera fase consistente en un estudio sectorial, seguido de la definición de este espacio en el Modelo de Ciudad (Plan Estructurante previo al nuevo Plan General de Ordenación Urbana), y convocatoria de un concurso internacional de ideas, al que seguiría la toma de decisiones políticas para la ejecución del modelo final.

No sería el primer concurso de ideas que ADIF realizase. Ha habido precedentes para Canfranc, Chamartín y Gijón, pero el gestor de infraestructuras quiere que previamente el Consistorio se aclare, porque no es lo mismo convocar un concurso con unos parámetros económicos y urbanísticos restrictivos que con parámetros abiertos. En este sentido, el responsable de Urbanismo es más partidario de un concurso abierto en donde los concursantes presenten proyectos de forma libre, dentro de lo razonable, mientras que el PP es más partidario de condicionar esas ideas a los parámetros de lo que está ahora encima de la mesa.

Este nuevo escenario prolongaría la ejecución de una reforma urbanística que lleva ya 30 años de espera. No obstante, para los dirigentes del Urbanismo municipal, después de tanto tiempo “es absurdo tener prisas ahora”, según ha comentado el concejal Javier Ceruti, y que “la obtención de un buen proyecto está por encima de la variable tiempo y de las sujeciones económicas vigentes”, que rondan los 180 millones de euros según el último presupuesto.