Vecinos del centro de Santander proponen crear una Mesa del Ruido e implantar semáforos que alerten de la superación de niveles acústicos
La Asociación de Vecinos de las plazas de Pombo-Cañadío y Ensanche ha presentado varias propuestas de mejora de la Ordenanza municipal para el Control Ambiental de Instalaciones y Actividades, en lo concerniente al desarrollo de las Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) en la ciudad. En este caso, los vecinos han propuesto que se cree una Mesa del Ruido, que la ZAS se subdivida en tres zonas según el nivel de ruido y que se implante una red semafórica en la que se refleje en tiempo real la acústica que haya en las calles más conflictivas, acústicamente hablando.
El Ayuntamiento de Santander está en pleno proceso de consultas para la modificación de la conocida también como Ordenanza de Ruidos. Se confía en tener recabada las propuestas antes de que acabe este año.
Los vecinos del centro de Santander han propuesto, en el trámite de alegaciones, “establecer tres subcategorías de Zonas Acústicamente Saturadas: Alta, Moderada y Baja”. Además, han pedido que la ZAS tenga equipos de medición continua, cuya información “sea accesible a toda la ciudadanía para así disponer de datos reales, evaluar la efectividad de las medidas implantadas, e incluso concienciar mediante criterio y asimilación a los colores de los semáforos (rojo/ámbar/verde)”. Por último, está su propuesta de crear una Mesa de Ruido, “un órgano técnico con funciones de asesoramiento y participación en materia de contaminación acústica en el municipio”.
La asociación vecinal tiene como referente el mapa de ruidos en tiempo real que lleva años implantado en el Ayuntamiento de Alicante, en donde se puede apreciar, con marcas de colores a modo de semáforo en un visor al que se puede acceder online, el nivel de ruido en cada zona.
A principios de este año, el Ayuntamiento de Santander había adjudicado a la empresa Acusttel la elaboración del Plan de Acción contra el Ruido en la ciudad, iniciativa surgida a raíz de la aprobación del Mapa Estratégico del Ruido (MER), que no incluye mediciones acústicas en las zonas de ocio nocturno. Una vez se regule la ZAS en la reforma de la ordenanza, el Consistorio pretende realizar un nuevo estudio específico para delimitar las ZAS.
Los vecinos no están de acuerdo con que el Ayuntamiento solo intervenga en el caso de que se supere en 10 decibelios el límite legal del ruido. Ello “supone una dejación de funciones de sus competencias municipales, acarrea un daño grave para el medio ambiente y pone en peligro la seguridad y la salud de las personas, siendo esto inadmisible”. Es por ello que ha sugerido subdividir la actual ZAS en tres subniveles, lo que llevará parejo “un mayor número de medidas correctoras y medidas más restrictivas”, en función de una escala entre tres y 10 decibelios por encima del límite legal.
La implantación de la ZAS conllevará la disposición de sensores acústicos, que suministrarán información en tiempo real reflejada mediante los colores de los semáforos (rojo/ámbar/verde). Asimismo, se propone poder declarar de oficio la caducidad de licencias y limitar la extensión de las terrazas y el horario de cierre de aquellas con veladores en la calle a las 23.00 horas, entre otras medidas
Se darán las condiciones para declarar la ZAS cuando se superen en más:
- 10 dB(A) para la ZAS CONTAMINACION ACUSTICA ALTA.
- 5 dB(A) para la ZAS CONTAMINACION ACUSTICA MODERADA.
- 3 dB(A) para la ZAS CONTAMINACION ACUSTICA BAJA.
Asimismo, pide la asociación una “intensificación de los controles de la Policía Local que deberán ser preferiblemente a pie en los horarios nocturnos con el fin de evitar las masificaciones de personas y actos incívicos y de vandalismo”.
Por último, reclama “crear una Comisión de Seguimiento o Mesa de Ruido como espacio de encuentro, participación y colaboración entre todos los sectores implicados en la contaminación acústica, en aras de conseguir una mejor coordinación y eficacia en su supervisión y control”.
Estaría formada por representantes de las concejalías de Medio Ambiente, Urbanismo, Festejos, Salud Pública; representantes de los grupos políticos del Ayuntamiento; representantes de las asociaciones de comerciantes de la ciudad; representantes de las asociaciones de empresas de servicios; representantes de las asociaciones vecinales de la ciudad por cada Junta de Distrito; y un representante de la Policía Local de Santander.
La Mesa realizaría reuniones semestrales según las incidencias y necesidades que se presenten en cada momento, así como para el seguimiento, valoración y eficacia de resultados de las medidas llevadas a cabo. La propuesta es que se reúna al menos una vez cada seis meses para comprobar el cumplimiento de las medidas adoptada, redactando anualmente un informe de seguimiento.
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