Una asociación vecinal de Santander pide subir el IBI de los pisos vacíos o sumarlos al parque público de vivienda social
La Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (Fecav) ha pedido a la alcaldesa de Santander, Gema Igual (PP), subir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de los pisos vacíos o incorporar al parque público municipal los que estén desocupados, como medidas para facilitar el acceso a la vivienda. La federación vecinal también pide al pleno de la Corporación que se solicite que la capital sea declarada como zona tensionada en vivienda.
“Desde Fecav solicitamos que el Ayuntamiento de Santander asuma sus responsabilidades legales y sociales, ejerciendo una labor de control sobre los pisos turísticos, a la vez que ampliando de manera urgente el exiguo parque de vivienda pública existente, insuficiente para hacer frente a esta dramática situación de falta de vivienda”, ha declarado el presidente de la organización vecinal, Ricardo Sainz Obregón.
El dirigente vecinal sugiere al Ayuntamiento “la puesta en marcha de medidas inmediatas a su alcance para limitar la especulación, como es aplicar un tipo más elevado de IBI a las viviendas vacías o incorporar al parque público de vivienda social viviendas ya existentes desocupadas. Quizás ha llegado el momento de que desde el pleno municipal se solicite que Santander sea declarada como Zona Tensionada en vivienda. No es aceptable que haya casas sin gente cuando hay gente sin casa”.
Ha recordado que la vivienda es un derecho recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea y en la Constitución Española, que en su artículo 47 señala el derecho de todos los ciudadanos a disponer de una vivienda digna y adecuada.
“Esta actividad económica, centrada especialmente en el mercado de alquiler y pisos turísticos, que no persigue el Ayuntamiento, ha generado muchas condiciones absolutamente insostenibles para que los vecinos, en especial los jóvenes, puedan acceder a una vivienda”, ha valorado Sainz Obregón.
Según ha indicado, el Ayuntamiento de Santander reconoce la existencia de 1.500 nuevas plazas en viviendas turísticas en la ciudad, algo que, a su juicio, contribuye a “un modelo de turismo masificado que eleva los precios de los pisos y reduce el alquiler estable de temporada”.
Viviendas vacías
No existe una cifra unánime para cuantificar exactamente el número de viviendas vacías en el municipio. Del total de 92.442 viviendas que configura el parque inmobiliario de Santander se calcula que en torno a 2.500 pudieran estar vacías. Según el concejal del área, Agustín Navarro, el número de viviendas vacías actualmente es de 2.222, cifra que elevan los socialistas de Santander a 2.500. La Sociedad de Vivienda y Suelo (SVS), en su Análisis y Diagnóstico de la Vivienda, fechado en 2022, cifraba el parque deshabitado en 2.457 pisos. Dicho análisis se basa en los datos que le facilita Aqualia sobre el consumo de agua, o mejor dicho, sobre el no consumo de agua en las viviendas cerradas de la capital.
No obstante, el Instituto Nacional de Estadística (INE) considera que el total es mucho más amplio. Con los datos de 2021, últimos hechos públicos, el número de viviendas vacías se elevaría en torno a 10.000 (10.742). Sobre estos parámetros, los redactores del Modelo de Ciudad, el documento base para el nuevo Plan General que se realizó a finales de la anterior legislatura, cifraban a finales de la anterior legislatura en un 11,6% el número de viviendas vacías, sobre un total de 92.442, es decir, 10.723, nada lejos del dato del INE.
El mismo INE certificaba que en 2021 había en Cantabria 49.497 viviendas vacías. Esta es la cifra a la que reiteradamente se refiere el consejero de Vivienda, Roberto Media (PP), quien insistentemente habla de un total de 50.000 pisos y viviendas vacías, algo que atribuye al temor de sus propietarios de sacarlas al mercado de alquiler por “miedo” a los impagos de los arrendatarios y dando por hecho que todo propietario desee siempre rentabilizar su patrimonio inmobiliario.
Carestía y grandes tenedores
La carestía de vivienda queda reflejada en la constante demanda de más vivienda para sacarla al mercado por los grandes intermediarios del alquiler y venta que son las agencias inmobiliarias. Sencillamente, no hay más disponible y lo poco que surge enseguida se vende o alquila. Ya no es nada inusual que la compraventa se materialice con pagos en metálico, lo que puede dar idea del afán inversor que se ha refugiado en el ladrillo por su alta rentabilidad, como tampoco es insólita la paulatina escalada del precio del alquiler, que ya se acerca a los 1.000 euros de media (11,5 euros el metro cuadrado) en la capital de Cantabria.
En el mercado de alquiler tienen gran protagonismo los grandes tenedores (más de 10 viviendas en propiedad). En Cantabria hay 8.554 viviendas que están en manos de grandes tenedores, una cifra que supone el 2,3% del parque total de vivienda de esta comunidad autónoma. Se trata de un porcentaje que se encuentra dos puntos por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 4,3%. Y es que en el conjunto del país, el número de viviendas en poder de grandes propietarios supera el millón, según la investigación llevada a cabo por elDiario.es.
En este contexto, la capital cántabra tiene un 3,11% del total de sus viviendas en manos de grandes tenedores. Concretamente 2.916, de las cuales 997 son de propietarios de más de un centenar de inmuebles. En Torrelavega, el porcentaje respecto a Santander es algo más bajo: el 3,05%, de manera que son 795 los alojamientos en poder de grandes propietarios. En Castro Urdiales, el porcentaje es del 1,54%, y son 378 las viviendas en poder de propietarios con más de una decena.
Incentivos y zona tensionada
¿Qué hacer para facilitar el acceso a la vivienda vacía haciendo que esta salga al mercado? Por lo general hay varias vías: una de ellas es la construcción de vivienda pública a precio asequible y la otra es incentivar la puesta de la vivienda en alquiler, bien mediante incentivos fiscales, como los que aprobará el Gobierno de Cantabria en su ley de Presupuestos, bien mediante presión fiscal, incrementando los impuestos a los propietarios de vivienda vacía.
Otra serie de medidas como la declaración de zona tensionada, lo que limitaría el precio de los alquileres a los grandes tenedores, tiene en contra al Gobierno de Cantabria y a municipios del PP, como el de Santander, si bien en otros municipios, caso de Comillas, este partido se ha abstenido.
“Nosotros no vamos a topar precios de alquileres, ni multar a la gente que tenga una vivienda cerrada”, ha indicado el consejero de Vivienda, Roberto Media. “Eso que lo hagan otros y en otros países”, ha apostillado.
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