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Cantabria reformará el Estatuto de Autonomía para eliminar la protección de los aforados

Los diputados autonómicos durante una sesión plenaria en el Parlamento. |

Laro García

Ciudadanos ha conseguido algo que parecía imposible: poner de acuerdo a todos los partidos políticos con representación en el Parlamento de Cantabria (PP, PRC, PSOE, Podemos y C's) para iniciar una reforma del Estatuto de Autonomía de Cantabria que acabe con la figura de los aforados, de forma que los diputados autonómicos, el presidente y los miembros del Ejecutivo regional perderán la protección judicial inherente a sus cargos.

A la propuesta inicial de la formación que lidera Rubén Gómez se fueron adhiriendo los distintos grupos parlamentarios con presencia en la Cámara a través de sus enmiendas, en un ejercicio de negociación que culminó con un texto común que ha contado con el voto favorable, a pesar de los matices, de todos ellos. De esta forma, el pleno del Parlamento aprobó la proposición no de ley por unanimidad y en un clima de consenso aparente.

Esta iniciativa impulsada por C's propone la creación de una Comisión en el Parlamento que trate en exclusiva la reforma del Estatuto de Autonomía en sus artículos 11, sobre la prerrogativa de aforamiento de los diputados regionales, y el 20, sobre el aforamiento del presidente y los demás miembros del Gobierno de Cantabria en el plazo máximo de seis meses. Además, pide que se apruebe, tras la reforma de los artículos 11 y 20, la modificación del artículo 14 en la Comisión de Reglamento del Parlamento de Cantabria referente al aforamiento de los diputados.

Para finalizar, insta al Gobierno de España y a las Cortes Generales para que, en una futura reforma de la Constitución española, se contemple la eliminación de los aforamientos establecidos en los artículos 71.2 y 71.3, referidos a los diputados y senadores nacionales, así como en el artículo 102 de la Constitución Española, que alude al presidente del Gobierno de la Nación y de los demás miembros del Ejecutivo central.

“Una demanda social”

Durante el debate de esta proposición no de ley, el diputado y portavoz de Ciudadanos, Rubén Gómez, se ha felicitado por el consenso alcanzado en una asunto que ha reivindicado como una “demanda social”. “La Constitución española recoge que todos los españoles somos iguales ante la ley, algo que resulta difícil de creer si tenemos en cuenta la figura del aforamiento. Este privilegio resulta absolutamente anacrónico, más aún si miramos a los países de nuestro entorno”, ha defendido el autor de la iniciativa parlamentaria.

Pese al apoyo final a la proposición, que se ha aprobado por unanimidad, todos los grupos han puesto de manifiesto sus distintas sensibilidades con respecto a este asunto. Así, el diputado del PRC, Pedro Hernando, ha opinado que “los políticos no tenemos privilegios, los políticos no queremos privilegios. Los políticos tenemos derechos, como el resto de ciudadanos. El concepto de casta que algunos han utilizado es demagógico”.

Para el portavoz de los regionalistas, “estamos ante un problema de credibilidad del sistema y ante un problema de calidad de la democracia”, motivo por el cual ha defendido la necesidad de “pedir que se suprima una de las prerrogativas que la ciudadanía considera obsoletas”. “Los parlamentarios solo queremos tener los medios para no tener coartada la libertad que es imprescindible para representar a los ciudadanos”, ha recalcado, una idea en la que ha abundado también el diputado socialista Guillermo del Corral.

En la misma línea se manifestado el portavoz del PP, Eduardo Van den Eynde, que ha subrayado que no ha entendido “nunca” el aforamiento como un privilegio, sino como “una prerrogativa del cargo” y ha lamentado que durante esta legislatura se sustituya “el rigor por el oportunismo”. “Hubiésemos preferido que algo así se aplique en el contexto de una reforma constitucional en el conjunto del Estado”, ha asegurado.

El más duro, sin embargo, ha sido el representante de Podemos, Alberto Bolado, que ha calificado el aforamiento como una “anomalía jurídica” y ha apostado por “abolir” esta figuro en toda España, al tiempo que ha censurado la postura de algunos grupos del Parlamento de Cantabria que considera que han propuesto en sus enmiendas “un cambio para que todo siga igual”.

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